El Real Madrid alcanza su octava final de Liga consecutiva

El Real Madrid se impuso al Valencia por la v¨ªa r¨¢pida (3-0) y se clasific¨® para su octava final de Liga consecutiva. Los blancos, que entre 2000 y 2011 sumaron cuatro presencias en 12 a?os, no faltan a la cita por el t¨ªtulo desde que Laso est¨¢ en el banquillo. Solo el Bar?a, que enlaz¨® 10 entre 2007 y 2016, le supera en la era ACB. Ser¨¢ la 24? final del conjunto madridista sobre 33 posibles en este ciclo entre todas las competiciones. ¡°Creo que somos el ¨²nico equipo de Europa que va a jugar las cuatro finales de la temporada, Supercopa, Copa, Final Four y Liga¡±, apunt¨® el entrenador madridista tras la contienda. ¡°Eso habla muy bien del trabajo del equipo. Nos lo merecemos. Dec¨ªan que ¨ªbamos a sufrir este a?o sin Doncic. Yo sufro todos los a?os, este tambi¨¦n, pero aqu¨ª estamos¡±, reflexion¨® Laso antes de hablar de una hipot¨¦tica final con el Bar?a. ¡°?Si les tenemos ganas? No especialmente. Nos preparamos igual que ante todos los equipos¡±, remat¨®.

El Madrid fue dominador plenipotenciario de la Liga Nacional, conquistando 22 de los 27 t¨ªtulos disputados entre 1956 y 1983, periodo en el que solo falt¨® a una final, la de 1981 en la que se midieron Bar?a y Estudiantes. Pero, con la apertura de la era ACB (1983-1984), A¨ªto Garc¨ªa Reneses se llev¨® el reinado a Barcelona con 9 coronas en sus 12 a?os al frente del banquillo azulgrana. No enlazaban los blancos ocho finales ligueras consecutivas (ni seis, ni cinco, ni cuatro¡­) desde las 10 que acumularon Pedro Ferr¨¢ndiz y Lolo Sainz entre 1968 y 1977, todas ganadas. Con Laso comenz¨® una racha de otro tiempo.

M¨¢s informaci¨®n

Toda la informaci¨®n sobre la Liga Endesa

Rumbo a la final en la que los blancos buscar¨¢n su quinto t¨ªtulo liguero en la era Laso, Campazzo, Rudy y Randolph se encargaron de rendir a un Valencia orgulloso al que no le alcanzaron ni las fuerzas ni la mentalidad para alargar la serie. Sorprendi¨® Ponsarnau colocando a Doornekamp como tres en un quinteto asim¨¦trico que esprint¨® en la puesta en escena. Pero la efervescencia taronja qued¨® rebajada r¨¢pidamente por el acierto madridista desde el 6,75 (4 de 5 en triples en los primeros seis minutos). Superado el tramo de tanteo, Campazzo se hizo con los tiempos del juego, Taylor se multiplic¨® en la intendencia y el Madrid comenz¨® a sentirse c¨®modo. Aun as¨ª, los locales salvaron el primer acto con la productiva aparici¨®n de Tobey (19-20, m. 10).

¡°Jugamos en casa¡±, se recordaban los valencianistas en cada tiempo muerto como estribillo motivacional. Y la pareja Van Rossom-San Emeterio tir¨® de galones para marcar territorio con varias vueltas de tuerca en defensa y paladas de intensidad a pista completa. Los locales apretaron la mand¨ªbula mientras el Madrid buscaba la mezcla de su segunda bater¨ªa y, con Will Thomas como artillero, firmaron un parcial de 11-2 (34-28, m. 16).

Se rearmaron los blancos gracias a la brega de Ay¨®n y al anticipado regreso de Campazzo tras la segunda falta de Llull. Pero el dominio de Tobey y Dubljevic en la pintura permiti¨® al Valencia marcharse al descanso con una m¨ªnima renta (38-35, m. 20). ¡°Estamos bien, pero tenemos que meter una marcha m¨¢s. No hay dolor. Hay que morir con las botas puestas¡±, resumi¨® en el entreacto el tocado San Emeterio, mezclando su parte m¨¦dico con el sentir general en La Fonteta. ¡°Est¨¢n siendo m¨¢s agresivos y en los uno contra uno no estamos haciendo ni faltas¡±, censur¨® Laso.

Mejor¨® la aplicaci¨®n madridista en la reanudaci¨®n, lleg¨® el tercer triple de Rudy y el primero de Campazzo, con adicional incluido, y los blancos enderezaron su figura. Dubljevic y Doornekamp contuvieron la embestida del Madrid a pecho descubierto y el duelo subi¨® de revoluciones hasta niveles estratosf¨¦ricos. Llegaron una t¨¦cnica a Doornekamp y otra a Tavares, ambas por dedicatorias improcedentes. Del vibrante intercambio de golpes sali¨® tres puntos arriba el conjunto de Laso, a pesar de los 19 puntos ¡ªcon un 5 de 6 en triples¡ª que para entonces luc¨ªan en la estad¨ªstica de Dubljevic (60-63, m. 30).

A pesar del br¨ªo defensivo del Valencia, el Madrid se desat¨® hasta los 28 puntos en el tercer cuarto y se present¨® en la recta de meta din¨¢mico y afinado. Sin embargo, los blancos no lograron estirar su renta m¨¢s all¨¢ de la media docena, la misma ventaja con la que obligaron a Ponsarnau a pedir tiempo muerto en pleno desenlace (64-70, m. 35). Exprimi¨® el Valencia su umbral de resistencia, pero comenzaron a flaquearle el tacto y la lucidez. Sin Tavares ni Campazzo, Carroll y Reyes defendieron el colch¨®n madridista. Pero Van Rossom firm¨® el ¨²ltimo reenganche local (78-79, m. 38).

A Will Thomas se le escaparon dos rebotes cruciales y, con el doble motor Campazzo-Llull, el Madrid gestion¨® la resoluci¨®n del tercer y definitivo asalto de la serie. El Valencia se marcha de vacaciones con la Eurocup y el billete para la Euroliga en su haber. El capit¨¢n taronja, Rafa Mart¨ªnez, llorando como un ni?o, recibi¨® la ovaci¨®n de La Fonteta en su emotiva despedida del club. ¡°Son etapas que llegan a su fin y me voy contento de haber ayudado al club a crecer y de que la gente tenga un buen recuerdo de m¨ª¡±, resumi¨® emocionado el protagonista. ¡°Ha sido una experiencia de vida. Quiero jugar un a?o m¨¢s y voy hacer lo posible por conseguirlo¡±, cerr¨®. El Madrid de Laso se clasifica para su octava final de Liga consecutiva. Una m¨¢quina de competir.