Espa?a cumple con creces
La Roja, sin alardes pero con paciencia y rigor, golea a la defensiva Suecia con tantos de Ramos, Morata y Oyarzabal y encarrila su clasificaci¨®n para la Eurocopa 2020
Sin alardes pero con eficacia, Espa?a ventil¨® a Suecia, su adversario m¨¢s complejo en el camino hacia la Eurocopa de 2020. El partido, a contrapi¨¦ para unos jugadores sobrecargados y ya con cara de veraneantes, exigi¨® a la Roja tanto aguante como rigor. Con el control absoluto del juego, Espa?a esper¨® su momento y Suecia, llegada al Bernab¨¦u solo para atrincherarse, se lo concedi¨® con dos penaltis muy penaltis. Ramos y su colega Morata, al que cedi¨® para su asombro el segundo lanzamiento, mandaron al garete al pesadote equipo sueco. Oyarzabal le dio la puntilla y punto final.
Hace tiempo que la voracidad de la UEFA tiene al f¨²tbol al borde del colapso. Caso de estas fases de clasificaci¨®n, tan engorrosas siempre y m¨¢xime cuando los futbolistas ya est¨¢n playeros. Lo que propicia el f¨²tbol de garraf¨®n, por m¨¢s que Espa?a y Suecia est¨¦n destinadas a pelear entre s¨ª el primer puesto para la pr¨®xima Eurocopa. Lo mismo da. Hasta podr¨ªan llegar m¨¢s retrasadas en la clasificaci¨®n. Al jugador no le queda otra que cumplir si es reclutado para este f¨²tbol ambulante, a granel y desali?ado a estas alturas del curso. Se vio en el Bernab¨¦u, escenario imponente para lo que se supon¨ªa un reto de mucho calado. Un partido m¨¢s obligatorio que emocionante. As¨ª que cada cual a su papel, con m¨¢s empe?o que virtuosismo. Enchironada Suecia, al frente la Roja. Para los n¨®rdicos, f¨²tbol de manual: un equipo bien abrochado por el embudo para dejar libres los pasillos laterales y luego imponer a sus zagueros cachas ante cada centro local. Una partida que requer¨ªa paciencia e ingenio por parte espa?ola. Pero intervino un equipo m¨¢s predispuesto para lo primero que para lo segundo. Mucho c¨®rner, mucho centro lateral. Un consuelo para Suecia, encantada con su papel de front¨®n. Abortada en cada intento de contra por el buen pulso de Busquets, al que nunca le falta oficio. Esta vez, sobrado como interruptor de cualquier amago de contragolpes visitantes. Y cada vez m¨¢s sinf¨®nico con Parejo. Con Busi de escoba, casi una hora tard¨® Kepa ¡ªen estos tiempos, por delante de De Gea¡ª en probar sus guantes.
La formalidad del toque-toque-toque no siempre es suficiente. Con el mando a distancia, Luis Enrique orden¨® la titularidad de Isco y Asensio, asesores ofensivos de Rodrigo. Una apuesta por la perspicacia de los dos madridistas. A ninguno encontr¨® con frecuencia la Roja, supeditada al f¨²tbol-parabrisas, dale que dale de lado a lado, con Parejo y Fabi¨¢n auxiliados por los centrales en el manejo hasta la incorporaci¨®n de los laterales. Un juego previsible. Un chollo para la armada sueca, una selecci¨®n atl¨¦tica y mancomunada sin un solo jugador de pasarela. Si acaso, Olsen, portero de la Roma, y sost¨¦n de los suyos en la mejor oleada de Espa?a hasta sus goles, sucedida al cuarto de hora. Un disparo de Fabi¨¢n puso en alerta a Olsen, al que sucesivamente tirotearon hasta tres espa?oles en un parpadeo. Por el camino, en plena avalancha, marc¨® Rodrigo, bien asistido por Parejo, a su vez lanzado de maravilla por Jordi Alba. El desconcertante ¨¢rbitro escoc¨¦s anul¨® el gol. Porque s¨ª. O eso pareci¨®. Ah¨ª encall¨® la Roja durante un buen rato. Resulta que se lesion¨® Claesson, el velocista sueco, y la entrada de otro brigadista de medio campo (Johansson).
El equipo que hoy prepara de forma interina Robert Moreno ten¨ªa tanta pelota como poco remate. Sin un ariete de choque, el papel correspondi¨® a Sergio Ramos, improvisado atacante en las jugadas a bal¨®n parado. La Espa?a que hila de pie en pie pretend¨ªa resolver por v¨ªa ¨¢rea, donde solo el capit¨¢n tiene p¨¦rtiga y colmillo. Justo cuando Moreno ten¨ªa ya dispuesto a Morata para aliviar el mal de altura espa?ol, un centro de Asensio lo palme¨® con la mano Larsson. Sin disimulo: penalti o penalti. Ramos, tambi¨¦n pateador, no fall¨® y encauz¨® la victoria local. Moreno, como ya hab¨ªa hecho con Morata por Asensio, alter¨® a¨²n m¨¢s el ataque, con Oyarzabal por Rodrigo. Todo medido: de todos los convocados, solo los porteros Pau y De Gea se han quedado sin focos en las Islas Feroe o en Chamart¨ªn.
En ventaja, Espa?a fue m¨¢s contemplativa y ni palabra dijo Suecia, equipo mucho m¨¢s obsesivo con su porter¨ªa que con la rival. La categ¨®rica Suecia sin bal¨®n dio paso a una Suecia chata cuando requiri¨® de la pelota.
Una estupenda maniobra de Morata deriv¨® en un segundo penalti. Esta vez de Helander, que atropell¨® al delantero del Atl¨¦tico. Ramos, paternalista, le concedi¨® el lanzamiento y Morata sell¨® la victoria definitiva. A¨²n m¨¢s contundente cuando Oyarzabal dispar¨® el tercer gol con un remate combado y cl¨ªnico. Un tiro terminal para despejar una jornada a destiempo en la que ganar o ganar era lo prioritario. Ahora, tras la tregua veraniega y con la Eurocopa a la vista, ya llegar¨¢ el tiempo de perfilar a esta nueva Espa?a que se busca y se busca tras el fiasco de Rusia de hace un a?o. De momento cumple y cumple. En invierno y en verano.
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