La doble gresca Madrid-Bar?a
Los blancos se retiran de la Copa 82-83 de baloncesto y los azulgrana, del partido decisivo de la Liga siguiente
Cuando Josep Llu¨ªs N¨²?ez lleg¨® a la presidencia del Bar?a, decidi¨® combatir al Madrid en todos los frentes, y eso incluy¨® el baloncesto y la televisi¨®n. Y as¨ª fue que asistimos en menos de un a?o a la retirada de uno en la Copa y del otro en la Liga.
En la Liga 82-83, el Bar?a impidi¨® que se televisara en el Palau su partido contra el Madrid de la segunda vuelta. Arg¨¹¨ªa que los blancos ten¨ªan un contrato muy beneficioso con TVE, uno de sus caballos de batalla. Y era verdad. En los sesenta, Saporta hab¨ªa gestionado un acuerdo de 50 millones al a?o en el que incluy¨®, junto a la Copa de Europa de f¨²tbol, la de baloncesto (en las que el Madrid casi siempre participaba) y el torneo de Navidad. Los dem¨¢s clubes de f¨²tbol no cobraban nada, se les supon¨ªa compensados con la explotaci¨®n publicitaria de la cancha.
Que N¨²?ez decidiera aquello contrari¨® a los restantes clubes de baloncesto, encuadrados en la ACEB (en el 86 perdi¨® la 'E' de 'Espa?oles' para convertirse en ACB). Para ellos, N¨²?ez emponzo?aba el ambiente del baloncesto importando un pleito futbolero y pon¨ªa en peligro las transmisiones de TVE, que les resultaban cruciales para reclutar patrocinadores. Decidieron, en represalia, boicotear al Barcelona, al que se le impedir¨ªa jugar la Copa.
Pero N¨²?ez se movi¨® con habilidad. Hab¨ªa muchos clubes catalanes, la ACEB estaba en Barcelona, est¨¢bamos en la Transici¨®n y conven¨ªa templar gaitas. Cuando lleg¨® la Copa, se admiti¨® al Bar?a.
En semifinales toc¨® un Bar?a-Madrid. De Carlos, esgrimiendo el acuerdo de meses atr¨¢s, ya abolido por la realidad, decidi¨® retirar al equipo y el Bar?a pas¨® a la final, que gan¨® a Inmobanco.
En la 83-84 segu¨ªan las tensiones, acrecentadas. Fue el estreno del playoff, al mejor de tres. En la Liga regular, el Madrid fue primero y el Bar?a, segundo. As¨ª que primero se jugar¨ªa en Barcelona, luego en Madrid y, si fuera necesrario, el tercero tambi¨¦n en Madrid. En Barcelona barri¨® el Madrid 65-80. La vuelta, en el viejo Pabell¨®n de la Ciudad Deportiva, dej¨® para el recuerdo un bestial incidente: a un duro bloqueo de Davis, Iturriaga responde con un codazo; Davis se revuelve contra ¨¦l y Fernando Mart¨ªn acude en socorro del compa?ero y se l¨ªan a pu?etazos. Los ¨¢rbitros paran eso como pueden y expulsan a los tres. El partido lo gana el Bar?a, tras pr¨®rroga, 79-81. Habr¨¢ pues, tercer partido, el d¨ªa siguiente.
Antes hay que decidir las sanciones. El Bar?a da por seguro que suspender¨¢n a los tres, pero el Madrid inicia un movimiento para presentar lo de Iturriaga como una acci¨®n de juego, a pesar de que una declaraci¨®n suya no ayuda, pues reconoce que le ha dado un codazo a Davis en represalia por su bloqueo violento.
El Bar?a se mosquea mucho cuando el presidente del Comit¨¦, Eugenio Manz¨®, declara en TVE a Mar¨ªa Antonia Iglesias, tenida en Barcelona por muy madridista, que probablemente uno de los tres no ser¨ªa sancionado. El Bar?a se fue al hotel a esperar acontecimientos. La decisi¨®n se retras¨® hasta las tres de la ma?ana y, efectivamente, Iturriaga fue exonerado. Solo se sancion¨® a Davis (6 partidos) y a Fernando Mart¨ªn (3). El delegado del Bar?a, Josep Mar¨ªa Miralles, llam¨® a N¨²?ez y este le dijo que retirara el equipo. Los jugadores, que se hab¨ªan mantenido despiertos, maldurmieron un ratito y cogieron el primer puente a¨¦reo, a las ocho de la ma?ana.
Hab¨ªa cuatro d¨ªas para apelar, pero el partido estaba fijado para el primero de ellos y la ACEB no lo movi¨®. El Madrid abri¨® el pabell¨®n, puso entradas a la venta y acudieron dos mil entusiastas, con banderas del Madrid y de Espa?a, que dejaron en taquilla 1.600.000 pesetas. A las 18.30 los ¨¢rbitros pusieron en marcha el reloj para dar el preceptivo cuarto de hora de cortes¨ªa y dieron por ganador al Madrid.
En Barcelona hubo tanta indignaci¨®n, que hasta se manej¨® la idea de negar a De la Cruz, Sibilio y Epi el permiso para ir a la selecci¨®n, que ten¨ªa en perspectiva los Juegos de Los ?ngeles. Pero finalmente imper¨® la cordura y ese mismo lunes los tres se incorporaron a la selecci¨®n.
El martes entr¨® el recurso del Bar?a, que el mi¨¦rcoles fue desestimado. El Bar?a apel¨® a Disciplina Deportiva, que en septiembre emiti¨® su fallo: seis partidos a Davis, tres a L¨®pez Iturriaga y uno a Fernando Mart¨ªn. Una reparaci¨®n moral para el Bar?a. En todo caso, las sanciones quedaron sin efecto porque, a cuenta de la medalla de plata de Los ?ngeles, la Federaci¨®n decret¨® amnist¨ªa general. Y aqu¨ª paz y despu¨¦s gloria.
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