Estados Unidos se apunta a su quinta final

Como en casa. As¨ª se siente Estados Unidos en la semifinal de un Mundial. Nunca han faltado a esa ronda las vigentes campeonas, que en las ocho ediciones que se han disputado hasta la fecha se han metido siempre entre las cuatro mejores. Ante la pujante Inglaterra, que fall¨® un penalti a falta de siete minutos con el pod¨ªa haber mandado el choque a la pr¨®rroga, supo sufrir y tir¨® de oficio para alcanzar la quinta final su historia (1-2). El pr¨®ximo domingo optar¨¢n a conquistar su cuarto Mundial, la mitad de los disputados. Un dominio casi incontestable que tratar¨¢ de poner en jaque la ganadora de la otra semifinal, que disputar¨¢n este mi¨¦rcoles Suecia y Holanda (21.00, Gol).

La noticia salt¨® antes de comenzar el choque. La irreverente Megan Rapinoe, protagonista dentro y fuera del campo durante todo el torneo, se quedaba en el banquillo. En su lugar entr¨® Press, que no tard¨® mucho en demostrar que la elecci¨®n de Jill Ellis hab¨ªa sido acertada.

Como viene siendo habitual en sus partidos, Estados Unidos sali¨® al campo enfervorecida en busca del primer tanto. A los tres minutos ya avis¨® Lavelle, que tras un precioso ca?o en la l¨ªnea de fondo marr¨® ante Telford. No hab¨ªa llegado el encuentro al minuto diez cuando Press, titular por segunda vez en el campeonato, adelant¨® a las estadounidenses. Un centro medido de O'Hara fue alojado en la red por la extremo con un inapelable testarazo. Era el sexto tanto que las de Jill Ellis anotaban antes del primer cuarto de hora de partido en lo que va de campeonato, una losa que ha sido insalvable para todas las selecciones a las que se han enfrentado.

Lo que no esperaba Estados Unidos era la casi instant¨¢nea respuesta de Inglaterra. En el que fue su primer acercamiento del partido, White no perdon¨®. Le sale todo a la nueva delantera del Manchester City, que ha marcado en todos los partidos que ha jugado en el Mundial, y comanda la tabla de goleadoras con seis tantos, empatada con Alex Morgan. De primeras, puso el interior de su bota derecha tras el centro medido de Mead y la puso donde no pod¨ªa llegar Naeher.

La respuesta de Inglaterra dej¨® aturdida algunos minutos a las de Ellis. Pero cuando peor pintaban las cosas para las estadounidenses, que hab¨ªan cedido la iniciativa al combinado dirigido por Phill Neville, apareci¨® Alex Morgan para volver a ponerlas por delante. Sin la presencia de Rapinoe, la gran estrella brill¨® cuando m¨¢s se le necesitaba. Un bal¨®n cruzado lleg¨® manso a las botas de Horan. Sola en el pico del ¨¢rea, tuvo todo el tiempo para pensar ante la pasividad de la zaga inglesa y divisar la llegada de su capitana, que de nuevo de cabeza bati¨® a Telford y volvi¨® a poner en ventaja a las de Ellis reci¨¦n cumplida la media hora de partido.

Un golpe que habr¨ªa sido definitivo ante casi cualquier selecci¨®n, pero no ante esta Inglaterra, que se volvi¨® a levantar de la lona y dispuso de oportunidades para empatar en la enmara?ada segunda parte que propuso Estados Unidos. Primero con un tanto de White que invalid¨® el VAR por un fuera de juego milim¨¦trico. Y m¨¢s tarde, con la acci¨®n que certific¨® la dram¨¢tica eliminaci¨®n de Inglaterra. Cuando apenas restaban siete minutos para el final, Del Cerro Grande, desde el VAR, avis¨® a la ¨¢rbitra, Alves Batista, de un leve contacto de Sauerbrunn cuando White se dispon¨ªa a remachar en el ¨¢rea peque?a. Tras revisarlo durante varios minutos, la colegiada se?al¨® el punto de penalti. Era la oportunidad para dar un vuelco imprevisto al Mundial, pero Naeher se agigant¨® y Houghton, la capitana de Inglaterra, marr¨® desde los once metros y no pudo mandar el encuentro a la pr¨®rroga, haciendo despertar a Inglaterra de su sue?o y certificando una nueva final de Estados Unidos.