El rompecabezas de Griezmann
La llegada del franc¨¦s obliga al Barcelona a revisar su sistema t¨¢ctico para acomodar m¨¢s atacantes, a¨²n a la espera de Neymar
Cuando el Barcelona contrat¨® a Neymar, no fueron pocas las voces que dijeron que chirriar¨ªa con Messi porque en el Bar?a siempre hubo un solo 10. ¡°Dos gallos en un gallinero no encajar¨¢n¡±, solt¨® a modo de profec¨ªa Johan Cruyff. Pareci¨® una conjetura err¨®nea porque los jugadores casaron de maravilla junto a Luis Su¨¢rez para formar un tridente demoledor, con Neymar y Messi por los costados y el uruguayo con el gancho a punto. ¡°La gente dec¨ªa que no nos llevar¨ªamos bien. El resto es historia¡±, lleg¨® a publicar Neymar en las redes sociales junto a una fotograf¨ªa con el argentino.
Pero el tiempo le devolvi¨® la raz¨®n a Cruyff porque pasadas tres temporadas, el brasile?o decidi¨® hacer las maletas porque no quer¨ªa ser la sombra del mejor jugador de la historia sino escribir la suya propia con el bal¨®n entre las botas.
Escogi¨® el PSG, donde tampoco ha sido la piedra filosofal, m¨¢s pendiente de resolver su retah¨ªla de embrollos judiciales y nocturnos, incluso por detr¨¢s de la efervescencia de Mbapp¨¦. Pero aplacada la ambici¨®n de Neymar de ser el Bal¨®n de Oro porque ha entendido que con el talento solo no vale, el Bar?a y el jugador, tambi¨¦n Messi, se mueren de ganas por volver a jugar juntos. No se sabe si eso ocurrir¨¢, pero s¨ª que Leo compartir¨¢ al menos este a?o la delantera con Griezmann, al que se le presupone un dif¨ªcil encaje porque se sabe que Messi prefer¨ªa antes el regreso de Neymar y porque tambi¨¦n aguardan su sitio Demb¨¦l¨¦ y Luis Su¨¢rez, a la espera de encontrar una salida para Coutinho.
Cuestionado Messi sobre Griezmann en su momento, el argentino fue quedo y lac¨®nico. ¡°No opinaremos¡±, resolvi¨®. ¡°Si al final fichamos a los dos, seguro que a nadie le parece mal. Otra cosa es que se pueda fichar al brasile?o porque el PSG decide el precio¡±, se?alan desde el club, convencidos de que es posible si se abren las negociaciones. Por lo que ahora toca encontrar un sitio para Griezmann. ¡°Es un futbolista referencial que puede jugar en cualquiera de las posiciones de ataque y que dar¨¢ competencia porque no es una promesa sino un jugador consagrado¡±, apuntan desde el ¨¢rea deportiva; ¡°puede jugar por dentro, por fuera y maneja bien los espacios, adem¨¢s de que con los a?os ha mejorado su versi¨®n defensiva en el Atl¨¦tico¡±.
?El dibujo de Argentina?
Aunque muchos entrenadores defienden que el sistema es solo una forma de poner a los jugadores en el campo y que luego depende de sus movimientos y ocupaciones, parece obvio que el Bar?a no puede jugar con el habitual 4-3-3 si quiere mezclar a todos los atacantes o al menos a cuatro de ellos.
Una f¨®rmula que parece convencer a Messi es el 4-3-1-2, dibujo que aplic¨® Scaloni con Argentina y que dej¨® a Leo de mediapunta, la posici¨®n que ocupaba en sus or¨ªgenes. All¨ª no se desgasta en la presi¨®n ni en el ejercicio defensivo, pero requiere de que todos a su alrededor corran por dos. Una tarea que Luis Su¨¢rez hace porque entiende el f¨²tbol desde el esfuerzo pero que no le sale de forma natural ni efectiva a Demb¨¦l¨¦ ni a Coutinho, como tampoco a Malcom o al propio Neymar en su momento. Griezmann, m¨¢s acostumbrado al derroche f¨ªsico porque Simeone no negocia, podr¨ªa sumarse a un dibujo que dejar¨ªa de tener extremos y que dar¨ªa protagonismo a los laterales de largo recorrido y a medios como Busquets, De Jong y Rakitic.
Tambi¨¦n puede el Bar?a jugar con 4-2-3-1, sacrificando a un medio para recuperar los extremos y dar a Messi de nuevo el enganche. Pero contando que Su¨¢rez es inamovible en el centro del ataque, varios de los extremos ¡ªCoutinho, Malcom, Demb¨¦l¨¦ y Griezmann¡ª deber¨¢n asumir las rotaciones como el pan de cada d¨ªa, al igual que ocurrir¨ªa si se mantiene el 4-3-3. Si a la receta se le a?ade Neymar, sin embargo, el barullo ser¨ªa superlativo.
El Bar?a, en cualquier caso, busca salida para Coutinho porque as¨ª lo pidi¨® el jugador y si llega Neymar atender¨¢ a los clubes interesados en Demb¨¦l¨¦, por m¨¢s que el presidente Bartomeu dijera que es ¡°ahora mucho mejor que Neymar¡±. Son c¨¢balas por hacer dentro de una realidad: Griezmann es del Bar?a, ha costado 120 millones y quiere su sitio como tambi¨¦n Coutinho y Demb¨¦l¨¦, los fichajes m¨¢s caros en la historia del club. El rompecabezas, a¨²n por resolver, es de ¨®rdago.
¡°El Atl¨¦tico de Madrid act¨²a con mala fe¡±
"Antoine est¨¢ muy decepcionado por la actitud del Atl¨¦tico y de sus dirigentes, que act¨²an con una mala fe alucinante y comunican lo contrario de lo que dijeron en privado", ha declarado Sevan Karian, abogado de Griezmann a L'Equipe. "Que hagan lo que les parezca conveniente, nosotros haremos lo mismo si es necesario".
El Atl¨¦tico insiste en reclamar el pago de 200 millones, el valor de la cl¨¢usula de rescisi¨®n del contrato del jugador antes de que el 1 de julio pasara a 120, porque ¡°tenemos pruebas¡± de que el acuerdo se formaliz¨® en marzo, antes de que el importe se rebajara 80 millones.
Griezmann lleg¨® ayer a Barcelona procedente de Ibiza y ser¨¢ presentado hoy despu¨¦s que ayer ya posara en la tienda del Camp Nou.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.