Locura y orgullo de Nairo a 2.642 metros de altitud
El colombiano del Movistar vence tras un ataque en solitario en la gran etapa alpina del Galibier. ¡°Ese no era el plan¡±, afirma Landa. Bernal es segundo en la general a 1m 30s de Alaphilippe
La etapa sale junto al lago, en Embrun, donde el aire pesa y la humedad multiplica el calor, y donde aparcan juntos, culo con culo, los autobuses del Movistar y el Ineos, dos mundos. La fantas¨ªa y la cordura alojada en sus cerebros hablan por sus bocas en una peque?a batalla de lances entre los habitantes de ambos veh¨ªculos. Txente DracarysGarc¨ªa Acosta, uno de los estrategas del Movistar, cree en la fantas¨ªa, en un ataque lejano, en el Izoard nada menos, de su Landa, lejano en la general de los mejores, y despu¨¦s que llueva o truene, caer¨¢n minutos y vamos a por todas; Xabier Artetxe, que conoce a Landa, porque fue su entrenador en el Sky, y conoce a Egan, porque lo entena ahora en el Ineos, niega la posibilidad de la fantas¨ªa. Todo son n¨²meros, dice Artetxe, son segundos, y ni siquiera cuando era ciclista cre¨ªa en sus sue?os. ¡°Era demasiado malo para ello¡±, dice. Arrieta, otro estratega del Movistar, busca conciliar ambas vistas: hay que lanzarse al vac¨ªo pero no levantar los pies de la tierra, viene a decir el navarro, y no vamos a hacer el trabajo para que se aprovechen otros, y ser¨¢n otros los que tengan que debilitar al l¨ªder Alaphilippe.
Nairo no habla. Nairo act¨²a.
Nairo es orgullo herido con piernas y un coraz¨®n que le desborda, un empecinado, y pedalea ligero, bien firme sobre el vac¨ªo, ah¨ª, a su derecha, en el valle desmesurado sobre el que traza sus curvas empinadas el Galibier, el col que permite a los franceses pasar al otro lado, a la vieja Saboya, y pedalea con la pechera de un guerrero, manchurrones rojo oscuro que parecen sangre, pero no es tanto, son restos de gel desparramados. Pero la sangre no sobrar¨ªa. Nairo, sangu¨ªneo, zanja la batalla te¨®rica con un ataque de locura que tapa la boca a sus jefes, que borra sus cuadernos de t¨¢ctica. Que no le gusta a Landa. Nairo corona solo y se lanza solo en un descenso infinito. Y gana en Valloire, donde antes solo hab¨ªa ganado Merckx.
La mirada habla por Landa m¨¢s que la boca. La noche anterior, en su habitaci¨®n cercana al lago ha visto un par de veces y ha repasado con cuidado las im¨¢genes del ataque hermoso de Andy Schleck en 2011 en el Izoard, camino del Galibier. No gan¨® el Tour, pero hizo tambalear a Evans y destroz¨® a Contador. Un ataque can¨®nico y valiente que Landa tiene en la cabeza por la ma?ana, y esperando junto al autob¨²s, Andy Schleck en persona pide a la gente de Landa que les diga que va con ¨¦l, que cree en su ataque, que le deseen suerte.
Cuando llega Landa al Izoard, Nairo y un grupo de escapados m¨¢s grande que el peque?o pelot¨®n de favoritos, y sus compa?eros Amador y Verona, hace seis minutos que han pasado. Marchan delate para hacer de puente del ataque de Landa. As¨ª creen todos.
La maquinaria del Movistar se pone en marcha, Marc Soler, que crece en sabidur¨ªa, talento y ciencia ciclista con cada pedalada que da en julio, acelera la marcha y la acelera y la acelera, y a su espalda oye las palabras de Landa y Valverde, que le piden m¨¢s, y la de los rivales, que desfallecen. En la Casse D¨¦serte, donde siempre hay que hablar de Louison Bobet y de Fausto Coppi, las piedras son restos de yeso ocre y blanco esculpidas por el viento, es polvo y cantos humildes arrastrados que parecen nubes, et¨¦reos, y a nadie habr¨ªa sorprendido que se licuaran por el calor, por las maravillas que se pueden pensar a m¨¢s de 2.000 metros de altura en los Alpes sedientos. En la Casse D¨¦serte cesa todo. Se han acercado a 4m del grupo de Nairo. A Soler le dicen que levante el pie. Despegue abortado. ¡°Aceleramos porque hab¨ªamos visto a algunos muy flojos, pero no los soltamos¡±, dice Arrieta. ¡°Y pensamos que todos los favoritos ten¨ªan gente delante y que no sacar¨ªamos mucho atacando. Y teniendo a Nairo all¨ª, fuerte, decidimos ir a buscar la etapa¡±.
Landa revive su pesadilla del Izoard. En 2016 se sent¨ªa fuerte, pidi¨® permiso a su jefe, Froome, para atacar y buscar el podio. Froome se lo neg¨®. Tres a?os despu¨¦s, Landa ve c¨®mo le vuelven a cortar las alas. ¡°Nairo no era el plan¡±, dice. ¡°Pero ¨¦l ha tirado para adelante¡±.
Amador, el mejor de los gregarios, ense?a a los j¨®venes a ser tan buenos como ¨¦l. La primera lecci¨®n que les da es la de que un gregario nunca mira adelante: cuando est¨¢ en fuga un gregario siempre mira atr¨¢s, esperando al jefe, atento a lo que quiera, guardando fuerzas para regal¨¢rselas.
Cuando est¨¢ en fuga, Nairo no mira atr¨¢s. Es un campe¨®n. La fuga es complicada. Hay muchos ataques dentro de ella. Nairo necesita a Amador para que le deje en su sitio. ¡°Compa?erito¡±, le dice, ¡°tienes que cerrar ese hueco¡±. Amador se olvida de pensar en Landa, que nunca llegar¨¢ volando. Llegando a Brian?on y al valle del Lautaret, Amador trabaja fuerte, fuerte. Acerca a Nairo a toda y Nairo observa que muy pocos van bien. Su fe crece y se multiplica cuando se alcanzan los 2.000m y el aire es ligero, escaso, enrarece el cerebro y deja al sentimiento libre, y no hay vegetaci¨®n, solo piedras viejas y una luz terrible, y las monta?as hacen un circo a su alrededor. La carretera gira a la derecha y se entra en el viejo Galibier. Nueve kil¨®metros de ascensi¨®n hasta los 2.642m. Es su territorio colombiano. Su aire. Ataca fuerte a los dos ¨²ltimos que le resisten. Se va. Y no mira atr¨¢s como hace cuando ataca en vano y no puede mantener la tensi¨®n m¨¢s de 100 metros. Se siente tan grande como le creen todos los suyos, los que le llaman Nairoman y dicen que hasta Superman le envidia.
S¨¦ptimo en la general
Detr¨¢s, gana la cordura, hasta que la sangre colombiana act¨²a. Subida al paso de Van Baarle, el ¨²ltimo gregario de los Ineos. Alaphilippe resiste. Intenta romperlo Egan con un ataque al que le invita Thomas, su jefe, que rompe a todos y tambi¨¦n a Thomas, y adelanta a todos en la general, menos a Alaphilippe. S¨ª, a Thomas, que intenta in¨²tilmente ir a por ¨¦l. Y no puede.
Nairo gana con casi 6m sobre los favoritos (5m 18s de reloj m¨¢s 18s de bonificaciones). Ya es s¨¦ptimo en la general, un minuto por delante de Landa. El podio lo tiene a 2m 19s. Su Movistar pasar¨¢ una noche volviendo a debatir sobre fantas¨ªa y orgullo. A los Alpes de m¨¢s de 2.000m les quedan dos d¨ªas. Hoy toca el Iseran, el gigante m¨¢s gigante (2.770m), donde el aire es tan fino que casi ni se respira. A 2.700m naci¨® Egan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.