Aduriz, la eterna estrella que gu¨ªa al Athletic

Hace dos semanas, Aritz Aduriz (38 a?os), se sent¨® tan tranquilo en el banquillo de la sala de prensa de Lezama, despu¨¦s de un entrenamiento que parec¨ªa rutinario, y sin ¨¢pice de sentimentalismo anunci¨® que esta ser¨¢ su ¨²ltima temporada; que con 39 a?os dir¨¢ punto final al f¨²tbol de competici¨®n, sin aventuras en el extranjero. Lo solt¨® de golpe, y en la afici¨®n del Athletic comenz¨® a crecer un sentimiento de nostalgia, como si el jugador donostiarra ya estuviera fuera del f¨²tbol y su actuaci¨®n, a partir de ese punto, fuera a convertirse en algo residual. A algunos, se les hizo un nudo en la garganta al pensar en lo que fue y ya no ser¨¢.

Aduriz solo necesit¨® unos minutos para guiar al Athletic a la victoria. Solo necesit¨® un toque para clavar el bal¨®n en la red con una incre¨ªble volea. ¡°A veces el f¨²tbol es tan bonito que cuando menos te lo esperas te llega ese bal¨®n y entra. Estoy muy contento por el gran partido que ha hecho todo el equipo. En el Barcelona son muy buenos. Hemos sabido sufrir bien¡±, dijo el delantero tras el partido.

¡°Es una suerte poder seguir disfrutando de Aduriz. Ya sab¨ªa para lo que sal¨ªa. Nos va a ayudar mucho en ese rol. No pierde la precisi¨®n en el remate¡±, apunt¨® feliz su entrenador, Gaizka Garitano. ¡°Cuando sale Aduriz puede pasar cualquier cosa, y efectivamente ha pasado¡±, dijo un compungido Ernesto Valverde, que conoce muy bien al protagonista de la noche, no en vano fue su entrenador durante cuatro a?os.

En San Mam¨¦s, Aduriz ya demostr¨® todo lo que ten¨ªa que demostrar, pero est¨¢ claro que ¨¦l no se toma la temporada como un continuo homenaje y este viernes qued¨® claro. Posiblemente, Garitano necesitar¨¢ de ¨¦l menos que otras temporadas, porque la edad no perdona, pero el ariete rojiblanco dej¨® claro que su presencia no va a ser residual.

Cuando en el minuto 88, el entrenador del Athletic le llam¨® a la banda par sustituir a un agotado Williams, la grada le ovacion¨®. Cuando pis¨® el c¨¦sped, el aplauso se torn¨® en clamor. ¡°Es emocionante cuando el p¨²blico te alienta de esa manera. Es imposible no echar de menos esto, pero todo tiene un principio y un final. Estoy agradecido de poder elegir ese final, que es donde m¨¢s quiero, y eso tiene mucho m¨¦rito¡±, apunt¨® el ariete. Sali¨® tan enchufado como siempre, con ganas de hacer, en dos minutos, lo que el Athletic no hab¨ªa conseguido en la hora y media anterior.

Su aparici¨®n fue casi un milagro, el equipo recuper¨® la fe perdida en la segunda parte en la que el Barcelona se hab¨ªa hecho con las riendas para acosar la porter¨ªa de Unai Sim¨®n, que pas¨® apuros cada vez que los azulgrana se acercaban a sus dominios.

Pero con Aduriz en el campo, todo pod¨ªa pasar, hasta que Ander Capa realizara un buen centro al segundo palo. All¨ª estaba el ariete para batir a Ter Stegen en postura acrob¨¢tica. Para el guardameta azulgrana, agosto y San Mam¨¦s no es una buena combinaci¨®n. Hace cuatro a?os y unos d¨ªas, Aduriz le meti¨® tres goles en la Supercopa. Este viernes sentenci¨® al equipo de Valverde.

El portero alem¨¢n, que siempre ha reconocido que la Catedral es el estadio en el que m¨¢s sufre, lo volvi¨® a vivir en sus carnes. Al final del partido, mientras la afici¨®n del Athletic celebraba con un d¨ªa de adelanto la Semana Grande de Bilbao. Ter Stegen y Aduriz se fund¨ªan en un abrazo, la rendici¨®n del Barcelona, el triunfo del Athletic; de Aritz Aduriz.

El recibimiento a Aduriz