¡°Nadie gana un grande sin dolor¡±
Djokovic se trata a contrarreloj de la dolencia en el hombro que arrastra desde hace dos semanas. Se pronuncian Becker y Wilander: ¡°?l ya ha triunfado otras veces sin estar al cien por cien¡±, dice el sueco
¡°?Pero todav¨ªa le cre¨¦s? Es un actor de Hollywood¡ No tiene nada, ?carajo!¡±.
La osada afirmaci¨®n de un periodista argentino, elogioso con el esfuerzo de su compatriota Juan Ignacio Londero en la central mientras este rebate a Novak Djokovic, contrasta con el rostro dolorido del serbio. Nole, que defiende el t¨ªtulo en Nueva York y aspira a convertirse en el primer tenista que consigue revalidarlo desde que Roger Federer lo engarzara de 2004 a 2008, se echa varias veces la mano derecha al hombro izquierdo. Y cuando termina el primer parcial se activa la luz roja: el n¨²mero uno se quita la camiseta y reclama asistencia m¨¦dica (medical time-out) porque apenas puede pegarle a la bola de rev¨¦s y tampoco puede elevarla correctamente para el servicio.
Hay alarma. La secuencia contin¨²a con un primer masaje de 10 minutos que se repite en el intermedio posterior, meti¨¦ndole los dedos al balc¨¢nico en las profundidades de su deltoides, intentando dar as¨ª con el origen de la desgracia o al menos paliar el da?o. Al final, Djokovic ingiere un antiinflamatorio que conforme le hace efecto resucita su juego. Vence (6-4, 7-6 y 6-1, en 2h 15m), progresa a la segunda ronda y acepta con una sonrisa la camiseta de Boca Juniors que le regala un aficionado rumbo al vestuario, pero su mente da m¨¢s y m¨¢s vueltas: ?Qu¨¦ demonios me ocurre ah¨ª dentro? ?Por qu¨¦ ahora? Y, sobre todo, ?c¨®mo voy a apa?¨¢rmelas para seguir compitiendo estas dos semanas y no perder el tren que me conducir¨ªa hacia el decimos¨¦ptimo major?
¡°La sensaci¨®n es bastante ¨¢spera e impredecible¡±, comenta despu¨¦s de haberle dado la vuelta a una situaci¨®n fea y delicada, porque Londero fue un break por delante en la manga inicial y dos en la segunda hasta que la pastilla milagrosa se diluy¨® en la sangre del serbio y este consigui¨® sobreponerse. ¡°Es un partido que me ha puesto a prueba. Esto [lo del hombro] es algo que vengo arrastrando desde hace tiempo¡±, observa a pie de pista, antes de tratarse m¨¢s a fondo y retrasar su comparecencia ante los periodistas hasta las 23.32 en Nueva York. ¡°A mitad del primer set no sab¨ªa si podr¨ªa terminar el partido, as¨ª que espero poder jugar sin dolor dentro de un par de d¨ªas, si es posible¡±, a?ade.
Un contratiempo nuevo
No es Djokovic, precisamente, un tenista permeable a las lesiones. A excepci¨®n del serio contratiempo en el codo derecho que le oblig¨® a pasar por el quir¨®fano hace a?o y medio, el balc¨¢nico es uno de los miembros del circuito m¨¢s resistentes. ¡°Esto es nuevo en el sentido de que nunca he tenido este problema en particular a lo largo de mi carrera. Desde hace un par de semanas est¨¢ ah¨ª, subiendo y bajando el dolor. No es f¨¢cil jugar con este tipo de sensaci¨®n, pero estoy muy contento de poder haber terminado el partido¡±, se sincera antes de se?alar que ¡°congelar¨ªa¡± su brazo durante las pr¨®ximas 48 horas, un plazo decisivo para la recuperaci¨®n e ir determinando c¨®mo puede reaccionar la articulaci¨®n en la siguiente cita, contra Dusan Lajovic o Denis Kudla. ¡°Me tratar¨¦ y consultar¨¦ a algunos expertos en medicina deportiva¡±, precisa de buen tono, pero con gesto serio.
Ahora, la gran inc¨®gnita que late en Flushing Meadows reside en c¨®mo evolucionar¨¢ Nole, que se cuida al mil¨ªmetro (yoga, acupuntura, vegetarianismo¡) y que en su condici¨®n de presidente del Consejo de Jugadores (Players Council) est¨¢ ideando un plan para que los tenistas dispongan de un calendario m¨¢s sensato. ¡°Probablemente programar¨ªa el Open de Australia en marzo y propondr¨ªa dos meses de descanso¡±, se?al¨® recientemente en el canal Sport Klub; ¡°tambi¨¦n tratar¨ªa de que los jugadores tuvi¨¦ramos m¨¢s tiempo entre los otros tres grandes, intentando que Roland Garros, Wimbledon y el US Open no estuvieran tan cercanos¡±.
Los nuevos tiempos y el desgaste
Mientras tanto, habla el t¨¦cnico que le condujo hacia su ¨¦poca m¨¢s esplendorosa, entre 2015 y 2016. ¡°No creo que haya un solo campe¨®n de Grand Slam que haya ganado alg¨²n torneo sin sentir dolor o tener alguna lesi¨®n¡±, contesta Boris Becker a EL PA?S. ¡°Siempre hay alg¨²n tipo de contratiempo, aunque algunos jugadores lo muestran m¨¢s que otros, o hablan m¨¢s o menos de ello¡±, prosigue el alem¨¢n, hoy d¨ªa analista de Eurosport.
¡°Es una se?al de estos tiempos, porque hay m¨¢s entrenamientos y se juegan muchos m¨¢s partidos. As¨ª son las reglas ahora. Yo conozco muy bien a Novak y cuando yo le entrenaba, ¨¦l nunca estaba al cien por cien en las finales de los domingos. Si me preguntas si puede tratarse de una lesi¨®n seria que pueda retirarle te dir¨ªa que no, pero si tengo que responder si esto le ha hecho da?o, respondo que s¨ª¡±.
Y remata el anal¨ªtico Mats Wilander, exn¨²mero uno y ganador de siete grandes, uno de ellos (1988) en Nueva York:? ¡°Es dif¨ªcil comparar lo que hac¨ªamos nosotros en estos casos. La mentalidad es distinta¡±, se?ala a este peri¨®dico. En los ochenta no jug¨¢bamos pensando en este tipo de cosas... Si jugabas, jugabas. Y tambi¨¦n gan¨¢bamos Grand Slams sin estar el cien por cien. Respecto a Novak, personalmente creo que ¨¦l ya ha ganado grandes sin estar al m¨¢ximo, as¨ª que puede hacerlo de nuevo¡±.
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