El Sevilla, sin gol ante un Celta muy eficaz
Los de Lopetegui, tras un buen primer tiempo y 19 remates totales, no pueden con un rival que marc¨® en su ¨²nico tiro a puerta
Todo se coci¨® en un horno. A 33 grados cuando empez¨® el partido en Nervi¨®n. El Sevilla, l¨ªder, cuaj¨® una media hora fant¨¢stica, en la que debi¨® marcar por su dominio aplastante. Lo hizo despu¨¦s de un segundo tiempo m¨¢s discreto, en un gran remate de cabeza de Franco V¨¢zquez. Lo hab¨ªa merecido, sin duda, pero el f¨²tbol solo entiende de goles. Lo tuvo el Celta, que reaccion¨® tres minutos despu¨¦s en una gran jugada colectiva con finalizaci¨®n de Denis Su¨¢rez. Un tiro a puerta y un tanto. Una lecci¨®n para un buen Sevilla, al que, sin embargo, le falta mordiente. Sobre todo viendo el rendimiento de elementos como Nolito o De Jong. El Celta hizo un golazo y luego se defendi¨® con inteligencia incluso con uno menos por la lesi¨®n de Olaza con los tres cambios realizados. En esos minutos, emergi¨® la figura de un futbolista como Aspas, que enfri¨® los ¨¢nimos de un Sevilla que busc¨® el gol hasta el final, aunque demasiado cansado y frustrado por el calor y su ansiedad por no marcar. Este Sevilla de hierro necesita gol. El Celta supo sufrir, tuvo algo de fortuna e hizo un golazo. Un buen empate para los gallegos y bastante agridulce para los de Lopetegui, dominadores en el primer tiempo, algo m¨¢s cansados y sin ideas en la segunda mitad.
La puesta en escena del Sevilla fue muy buena. S¨®lido y eficaz en sus dos primeros triunfos en la competici¨®n, al l¨ªder le quedaba la rev¨¢lida de jugar como local y llevar la iniciativa del juego. El conjunto de Lopetegui apabull¨® al Celta con una media hora en la que domin¨® a su rival, con Navas y Reguil¨®n desatados en las bandas, mostrando un f¨²tbol de jerarqu¨ªa dise?ado por Jord¨¢n y Banega. Al Celta le gusta tener el bal¨®n y en esa media hora le toc¨® sufrir. Y de lo lindo. El Sevilla lleg¨® una y otra vez, por dentro, por fuera, con m¨²ltiples balones al ¨¢rea con un Navas muy activo. Al torrente de intensidad del cuadro de Lopetegui le falt¨®, sin embargo, lo m¨¢s importante, el gol. Ni con disparos de fuera del ¨¢rea de Jord¨¢n ni con m¨²ltiples centros en los que De Jong estuvo fall¨®n pudo el Sevilla adelantarse en el marcador.
El excelente trabajo de los locales se fue diluyendo porque resulta muy dif¨ªcil jugar al f¨²tbol con esa intensidad durante excesivos periodos de tiempo. Y m¨¢s cuando se juega al f¨²tbol a m¨¢s de 30 grados. En el ¨²ltimo cuarto de la primera mitad, apareci¨® el Celta de toque, capaz de llegar con cierto peligro a la meta de Vaclik. Eso s¨ª, solo cierto peligro en un primer acto donde el conjunto andaluz dispar¨® hasta en 11 ocasiones por ninguna de los gallegos. El resultado amparaba al Celta y lastraba a un Sevilla que hac¨ªa casi todo bien menos ejecutar la suerte suprema.
Los de Lopetegui no pudieron mantener el fuerte ritmo del inicio. El calor hizo estragos en un equipo que, pese a todo, no se rindi¨® jam¨¢s. Los minutos fueron pasando y el Sevilla insist¨ªa, aunque sin la frescura necesaria para desbordar al Celta, bien asistido por su central Aidoo. Sin embargo, los andaluces encontraron premio en una jugada a bal¨®n parado donde fall¨® todo el sistema defensivo del Celta, a buen nivel hasta entonces. La falta lanzada por Banega fue muy bien rematada por V¨¢zquez. El argentino marc¨® despu¨¦s de que su equipo lo intentara de todas las maneras. El f¨²tbol, sin embargo, depara siempre sorpresas. El Celta, que la toca bien, encontr¨® un hueco por el medio de la defensa del Sevilla, una roca hasta entonces en esa faceta. Marc¨® Denis despu¨¦s de que el bal¨®n pasara por debajo de las piernas de Diego Carlos y Fernando. Fue su ¨²nico tiro a puerta. Luego rein¨® Aspas ante la rabia andaluza, disfrazada de ineficacia en el largo y justo alargue de ocho minutos. De nada valieron los 19 remates del Sevilla. El Celta, con uno a puerta, se llev¨® un punto.
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