El Real Madrid conquista la Supercopa y marca territorio ante el Barcelona

El Real Madrid conquist¨® ante el Bar?a la Supercopa m¨¢s revalorizada de los ¨²ltimos tiempos. Los blancos siguen sacando lustre a su estabilidad con el 18? t¨ªtulo en la era Laso. Los azulgrana inician su lujosa reconstrucci¨®n con mayor exigencia aun en las vitrinas, sin amortizar de inicio el gasto. La memoria gan¨® a la novedad en un duelo de revoluciones desproporcionadas para tratarse de la apertura de una temporada que promete un pulso may¨²sculo entre los dos grandes del baloncesto espa?ol. En el primer episodio, el mvp Campazzo (16 puntos y 22 de valoraci¨®n) conserv¨® el libro de instrucciones de la final liguera, Deck at¨® en corto a Mirotic y la suma de Mickey al bloque madridista pes¨® m¨¢s que el arrebato de clase de Davies (23 puntos) en el elenco cul¨¦. El Lasismo suma y sigue.

Despu¨¦s del estruendoso recibimiento a Mirotic lleg¨® la foto del hermanamiento de los internacionales espa?oles en torno a la Copa del Mundo. Rudy, Llull, Claver, Oriola y Pau Ribas posaron junto a los presidentes de la ACB y la Federaci¨®n, Antonio Mart¨ªn y Jorge Garbajosa, con el "?que viva Espa?a!" como c¨¢ntico de banda sonora desde la grada. Y, tras el homenaje, se reedit¨® el pulso eterno. Sin minutos de tanteo, sin m¨¢rgenes para excusas de cansancio o rodaje, Madrid y Bar?a se lanzaron a cumplir con su exigencia competitiva en el segundo partido de un curso que, dentro de nueve meses, rondar¨¢ los cien.

Comenz¨® mejor plantado el Bar?a, con una defensa aplicada, un 0-6 de salida y un hiperactivo Mirotic. Pero Laso descubri¨® que la rendija era Randolph y reclut¨® r¨¢pidamente a Deck para atajar al hispano-montenegrino. El Madrid comenz¨® a carburar. La conexi¨®n Campazzo-Carroll y los infinitos brazos de Tavares dieron vuelo a los blancos mientras Pesic recalculaba la ruta. El t¨¦cnico azulgrana dio el volante a Delaney que, con ocho puntos y dos triples en apenas cuatro minutos, instaur¨® moment¨¢neamente el equilibrio entre los vaivenes (21-20, m. 10).

Comenz¨® la partida de ajedrez. Pesic eligi¨® a Oriola como recambio de Mirotic y descart¨® al productivo Davies; mientras, Laso daba continuidad al trabajo de Campazzo con el doble motor Laprovittola-Llull. La fiabilidad de Rudy y la buena mezcla de Mickey y Deck por dentro otorgaron la iniciativa al Madrid, que empez¨® a imponer su estudiado libreto frente a la pizarra sin cuajar de los azulgrana (36-25, m. 16). El quinteto madridista, con sus dos ¨²nicos retoques de este verano, hizo carrera mientras el Bar?a buscaba la medida entre piezas nuevas y antiguas.

Pero a Pesic comenz¨® a destartal¨¢rsele el puzle y a la inestabilidad del plan azulgrana se le uni¨® el nerviosismo. Una antideportiva de Tomic a Rudy fue la antesala de un +18 de renta para el Madrid poco antes del viaje a los vestuarios (47-29, m. 18). No se not¨® la ausencia de Tavares en ese tramo porque Mickey contuvo con solvencia a Tomic (-14 de su equipo en la primera mitad con ¨¦l en pista) y ninguno de los cuatro del Bar?a consigui¨® escapar del sobresaliente marcaje de Deck. Los de Laso llegaron al entreacto con mejores porcentajes de tiro y las ideas m¨¢s claras (48-33).

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Con la estabilidad como arma, Laso recuper¨® el quinteto inicial mientras Pesic dejaba a Mirotic en la silla de pensar y rescataba a Davies, que respondi¨® con car¨¢cter a su ostracismo. El ex de Zalgiris demostr¨® de nuevo su clase ante Tavares y fue el art¨ªfice del rearme azulgrana. En cuatro minutos, Davis anot¨® ocho puntos y provoc¨® dos faltas de la torre madridista (una de ellas una t¨¦cnica por protestar) que le devolvieron al banquillo entre los resoplidos de su t¨¦cnico. En un santiam¨¦n, el marcador pas¨® del 54-35 al 54-45.

Regresaron a la pista Rudy y Mickey para poner orden y defensa en el Madrid. Pero, para entonces, Davies ya estaba en ebullici¨®n. Decidi¨® Pesic que era el momento de incorporar a Mirotic. Desde el tiro libre, el fichaje estrella del Bar?a dej¨® el +19 blanco en un +8 que auguraba un desenlace trepidante (62-54, m. 28). Lo rebajaron a¨²n m¨¢s los azulgrana en la recta de meta (69-65). Pero el Madrid apret¨® los dientes recurriendo a los galones de Felipe y al hambre de Deck.

A falta de cinco minutos (76-70), Tavares y Davies se apuntaron al intenso sprint final, con Llull y Delaney echando paladas de carb¨®n en las calderas. Davies elimin¨® definitivamente por faltas al caboverdiano y estir¨® las esperanzas del Bar?a. Pero el triple de Campazzo entr¨® y el de Mirotic hizo la corbata. La Supercopa era del Madrid, el 18? t¨ªtulo de la era Laso en 25 finales, una conquista otrora testimonial que en esta ocasi¨®n carga de mayor exigencia al lujoso proyecto azulgrana. Desde la llegada del entrenador vitoriano al banquillo madridista en 2011, las vitrinas reflejan una contabilidad de 18 t¨ªtulos a 7 a favor de los blancos (13-3 desde la Liga de 2014, ¨²ltimo alir¨®n azulgrana). "Necesitamos este tipo de partidos para aprender. El pesimismo no est¨¢ en mi lenguaje", resumi¨® Pesic. "El equipo ha estado magn¨ªfico en deseo, en ganas de querer el primer t¨ªtulo de la temporada", recalc¨® Laso. De inicio, el Madrid marca territorio.