California aprueba que los deportistas universitarios cobren por los patrocinios

Las reglas de juego de los deportes universitarios en Estados Unidos han cambiado este lunes. El gobernador de California, Gavin Newsom, anunci¨® la aprobaci¨®n de una ley que permitir¨¢ a los deportistas universitarios cobrar por patrocinios. Actualmente, los jugadores participan completamente gratis a cambio de su educaci¨®n en unas ligas que tienen enorme tir¨®n comercial. La medida es la primera de este tipo en el pa¨ªs supone un enfrentamiento directo con la Asociaci¨®n de Deportes Universitarios de Estados Unidos (NCAA), cuyo modelo de negocio queda en entredicho y que ha amenazado con dejar a California fuera de las competiciones nacionales.

La ley SB206 de California, no entrar¨¢ en vigor hasta 2023, pero sus cr¨ªticos han advertido de que su mera aprobaci¨®n, firmada este lunes, ya es suficiente para alterar por completo el mercado de fichajes y el equilibrio en las ligas universitarias. Las competiciones universitarias, especialmente las de baloncesto y f¨²tbol americano, est¨¢n entre los deportes m¨¢s seguidos de Estados Unidos en televisi¨®n. Los jugadores son estrictamente amateur, sin embargo. Tienen prohibido cobrar y gestionar su propia imagen. En algunos casos, son jugadores que viven en la pobreza mientras sostienen el negocio.

La nueva ley proh¨ªbe a las universidades poner restricciones a la gesti¨®n comercial que los jugadores pueden hacer de su propia imagen. La norma incluye algunos l¨ªmites, como por ejemplo aceptar patrocinios que entren en conflicto con los de la universidad.

¡°Esta ley reequilibra el poder entre los deportistas y las instituciones que hab¨ªa sido pervertido por el dinero¡±, dijo Newsom el lunes en una llamada con la prensa. La idea es que los deportes de la NCAA ya no son amateurs, son ¡°un negocio de 14.000 millones de d¨®lares que deja 1.000 millones de beneficio cada a?o a la NCAA¡±, explic¨® Newsom. Los atletas, a los que en la jerga universitaria se llama deportistas-estudintes, no solo no ven un d¨®lar de ese negocio, sino que adem¨¢s el entrenamiento de alto nivel les impide participar en la vida universitaria.

Solo el 2% de los atletas, seg¨²n cifras de Newsom, llegan a ser considerados para las ligas profesionales. ¡°Al final, muchos han entregado sus cuatro a?os de universidad y est¨¢n f¨ªsicamente marcados por la experiencia. Algunos nunca se recuperar¨¢n del sacrificio¡±.

El gobernador Newsom hab¨ªa mostrado ya su apoyo a la ley la semana pasada en el programa de televisi¨®n del c¨®mico Trevor Noah cuando dijo: ¡°Esta idea del estudiante-deportista¡­ venga ya. Se espera de estos tipos que se sacrifiquen a tiempo completo por el deporte, y cuando se agotan, vienen los siguientes y sigue el ciclo. Al final, perpet¨²a un ciclo de desigualdad. Soy consciente de la trascendencia de esta decisi¨®n porque va a cambiar la NCAA tal como la conocemos¡±.

La primera noticia de la firma de la ley SB206 la dio Lebron James, la superestrella de Los Angeles Lakers. ¡°Estoy incre¨ªblemente orgulloso de compartir este momento con todos vosotros¡±, escribi¨® James en Twitter. El gobernador de California, Gavin Newsom ¡°?vino hoy a The Shop para hacer algo que va a cambiar la vida de incontables atletas que se lo merecen!¡±. The Shop es el programa de James en HBO y Newsom firm¨® la ley durante la entrevista con James.

En el segmento compartido en las redes por James, el gobernador dice que ¡°esto es un gran problema para los deportes universitarios¡±. ¡°California va a provocar que docenas de estados aprueben una legislaci¨®n similar y va a cambiar los deportes universitarios a mejor al poner los intereses de los jugadores a la misma altura que el de las instituciones. Estamos reequilibrando ese poder¡±, dice Newsom.

Minutos despu¨¦s del anuncio, la liga NCAA public¨® un comunicado en el que dec¨ªa que iba a ¡°estudiar los pr¨®ximos pasos en California¡±. La NCAA a?ade que sus miembros ¡°avanzan en los esfuerzos por hacer ajustes¡± que sean ¡°realistas en una sociedad moderna¡±. El comunicado se queja de la ¡°confusi¨®n¡± que esta ley va a crear, seg¨²n la liga, y advierte de que ¡°si otros estados planean su propia legislaci¨®n sobre este tema est¨¢ claro que una amalgama de leyes diferentes har¨¢ imposible el objetivo de dar un terreno de juego justo y equilibrado para 1.100 campus y medio mill¨®n de deportistas en todo el pa¨ªs¡±.

El pasado verano, durante la tramitaci¨®n de la ley, el presidente de la NCAA, Mark Emmert, envi¨® una carta a la Asamblea estatal en la que advert¨ªa de que la ley ¡°amenaza con alterar materialmente los principios de los deportes entre universidades¡± y que ¡°hace imposible albergar competiciones nacionales justas¡±. En un comunicado p¨²blico, la NCAA amenaz¨® disimuladamente con vetar a las universidades de California en la competici¨®n por ¡°una ventaja injusta a la hora de fichar¡±. La medida afectar¨ªa a 24.000 deportistas universitarios del Estado. A pesar de las advertencias, la ley fue aprobada sin votos en contra.

¡°No somos inconscientes de las consecuencias de esta decisi¨®n¡±, dijo Newsom en la llamada con la prensa. En su opini¨®n, la NCAA no se atrever¨¢ a vetar a los equipos de California porque ¡°no se pueden permitir perder un Estado-pa¨ªs¡±.

No es la primera vez que California, bajo el mandato de Newsom, decide utilizar el peso de su econom¨ªa y su poblaci¨®n para dar un golpe en un mercado nacional e imponer sus propias normas. Este verano, ante el intento del Gobierno de Donald Trump de relajar los l¨ªmites de emisiones contaminantes de los coches a nivel nacional, California comunic¨® a los fabricantes que manten¨ªa sus propios l¨ªmites de gases contaminantes, mucho m¨¢s restrictivos de lo que quiere Trump. La decisi¨®n de California de no inmutarse ante Trump coloc¨® a los fabricantes de coches ante la disyuntiva de aceptar los l¨ªmites de contaminaci¨®n de California o enfrentarse a un doble mercado dentro de EE UU, uno para el mercado m¨¢s grande del pa¨ªs y otro para el resto. Finalmente, cuatro de los mayores fabricantes de coches firmaron un acuerdo con California, lo que provoc¨® la furia de Trump.