I?igo P¨¦rez tarda siete a?os en volver a Primera tras una carrera de obst¨¢culos

El 16 de septiembre de 2012 es una fecha que, probablemente, I?igo P¨¦rez nunca olvidar¨¢, aunque ¨¦l no es un futbolista al que le guste dramatizar, como dej¨® bien claro hace unos d¨ªas en una entrevista con El Diario de Navarra: ¡°Nada de lo que pase en el f¨²tbol puede tener tanta magnitud como para llamarlo sufrimiento, drama o calvario¡±. Pero ese d¨ªa, I?igo, que sali¨® como titular en la alineaci¨®n del Athletic de Marcelo Bielsa en Cornell¨¢ frente al Espanyol, tuvo que abandonar el campo en el minuto 41, con lo que se consider¨® en principio como un ¡°esguince moderado¡± en el tobillo derecho, despu¨¦s de una ca¨ªda en la que pis¨® mal.

El centrocampista navarro, con un guante en el pie izquierdo, hab¨ªa conseguido convencer al Loco la temporada anterior, cuando descartado y con el cartel de transferible a la espalda, choc¨® con Iraizoz en un entrenamiento y comenz¨® a sangrar con profusi¨®n. ¡°?Puede usted seguir?¡±, le pregunt¨® Bielsa. ¡°Si usted quiere s¨ª¡±, contest¨® el jugador. ¡°No se preocupe, si usted se muere es responsabilidad m¨ªa¡±, a?adi¨® el t¨¦cnico, que al domingo siguiente le dio la titularidad. Acab¨® jugando 40 partidos. ¡°Marcelo es un punto de inflexi¨®n en mi carrera, por supuesto que a nivel positivo en lo deportivo, pero tambi¨¦n a nivel personal¡±, recuerda, ¡°un punto de inflexi¨®n muy marcado, es un recuerdo muy fuerte para m¨ª. Adem¨¢s de que es una persona muy especial en mi vida, lo sigue siendo y siempre le tendr¨¦ un cari?o enorme¡±.

I?igo P¨¦rez permaneci¨® tres semanas en rehabilitaci¨®n despu¨¦s de la lesi¨®n de Barcelona. En la octava jornada, en Mestalla, regres¨® al equipo y jug¨® 86 minutos. Era el 20 de octubre de 2012. En ese momento, cuando se retir¨® del campo para dejar su puesto a Mikel San Jos¨¦, no sab¨ªa que no volver¨ªa a jugar un partido de Primera Divisi¨®n hasta siete a?os y siete d¨ªas despu¨¦s.

La lesi¨®n se complic¨®. Cuando parec¨ªa mejorar volv¨ªa a recaer, con el tobillo maltrecho otra vez o por dolencias musculares. ¡°Era porque no apoyaba bien otros factores relacionados con el tobillo que contribu¨ªan a otro tipo de lesiones¡±. Por fin, se opt¨® por que fuera intervenido quir¨²rgicamente. El posoperatorio se alarg¨® durante siete meses; el jugador pensaba que podr¨ªa regresar antes de que finalizara la temporada pero no pudo. Bielsa se march¨®, lleg¨® Ernesto Valverde.

Txingurri le se?al¨® como uno de los descartes. Despu¨¦s de tanto tiempo de inactividad, y con contrato hasta 2015, el Athletic decidi¨® cederlo al Mallorca, en Segunda Divisi¨®n, pero all¨ª su situaci¨®n se complic¨®. Comenz¨® a tener problemas de ansiedad. En La Condomina, despu¨¦s de recibir una reprimenda de su entrenador, Oltra, que le sustituy¨® en el minuto 51, abandon¨® el campo entre l¨¢grimas. Unos d¨ªas despu¨¦s, el Mallorca anunci¨® que regresaba a Bilbao. ¡°Vuelve por motivos personales¡±, anunciaron. ¡°Deb¨ª decir que no tuvo nada que ver con el f¨²tbol, que fue algo personal y extradeportivo en lo que ahora tampoco quiero entrar¡±, asegura.

La situaci¨®n se le complic¨® a¨²n m¨¢s con otra operaci¨®n de rodilla. Su futuro en el Athletic, al que lleg¨® con 13 a?os desde la Chantrea, parec¨ªa terminado. ¡°Si no segu¨ª es porque a causa de las lesiones no pude dar el nivel que hay que dar en un equipo de Primera¡±, confesaba.

Le reclut¨® el Numancia, donde comenz¨® a sentirse importante otra vez. En Soria, recuerda, pas¨® sus mejores a?os como futbolista. ¡°Fui el hombre m¨¢s feliz del mundo¡±. Lleg¨® a ser capit¨¢n, a jugar una promoci¨®n de ascenso a Primera, a convertirse en el jugador m¨¢s importante del equipo y la proyecci¨®n de Jagoba Arrasate en el campo. Cuando el t¨¦cnico vizca¨ªno fich¨® por Osasuna, se lo llev¨®. ¡°Me doli¨® marcharme de Soria. Seguramente, todos llegamos con la reticencia debajo del brazo. Una pared, un muro: estoy en Soria, pero a ver si no estoy mucho por aqu¨ª¡­ Acaban siendo prejuicios que se van creando. Me los com¨ª¡±, aseguraba en una entrevista. ¡°Con el paso del tiempo, en mi caso fueron cuatro a?os, se ha cumplido ese refr¨¢n. Tanto yo como mi mujer sentimos mucha pena a la hora de marcharnos¡±.

S¨®lo volvi¨® a Pamplona por la decisi¨®n simb¨®lica de regresar a casa, de donde hab¨ªa salido con 13 a?os rumbo a Bilbao, y por la confianza de Arrasate. En su primera temporada fue un jugador esencial; en la segunda, una lesi¨®n volvi¨® a jugarle una mala pasada. Con Osasuna lanzado hacia el ascenso, en la octava jornada frente al Zaragoza, se le dobl¨® un dedo del pie. Forz¨® y regres¨® unas jornadas m¨¢s tarde; jug¨® 12 partidos consecutivos, hasta que el 3 de marzo, despu¨¦s de un 3-0 al Rayo Majadahonda, recibi¨® un pisot¨®n en la misma zona y ya no pudo disputar el ¨²ltimo tramo de la temporada.

Siete meses de paro, decenas de tratamientos e incluso pensamientos negativos sobre su futuro. No pod¨ªa ponerse las botas de jugar, ve¨ªa las estrellas, cambi¨® de marca, de tacos, empez¨® a sentirse mejor. Sin dramas, sin calvarios. El domingo, plenamente recuperado a los 31 a?os, su mayor valedor, Jagoba Arrasate, le volvi¨® a poner, con Osasuna, en un campo de Primera Divisi¨®n, sustituyendo a Chimy ?vlla, siete a?os y siete d¨ªas despu¨¦s. Otra vez contra el Valencia.