Messi alivia hasta a Griezmann
Al Bar?a le alcanza con un buen rato del argentino y los goles del tridente para abatir a un inofensivo adversario y clasificarse para los octavos de la Champions
Hay viejas f¨®rmulas que todav¨ªa funcionan ante rivales asustadizos y en partidos sencillos como el disputado en el Camp Nou. Al Bar?a le alcanz¨® con un par de jugadas de Messi y Luis Su¨¢rez en cuatro minutos para liquidar al Borussia Dortmund. Mene¨® un poco la cadera el capit¨¢n, se perfil¨® el uruguayo y los zagueros alemanes se desplomaron como infantiles ante B¨¹rki. Asegurada la clasificaci¨®n para los octavos sin necesidad de aguardar el partido de San Siro, los azulgrana completaron el encuentro sin m¨¢s historia que el empe?o colectivo y muy especialmente de Messi para que marcara Griezmann.
El franc¨¦s se estren¨® por fin en la Champions y complet¨® la goleada del tridente, un tanto por barba, despu¨¦s de una asistencia del 10. Abierto a la izquierda, Griezmann cruz¨® el esf¨¦rico con la zurda al poste izquierdo de B¨¹rki. Un buen gol en los mejores minutos de Messi. El argentino dirigi¨® las maniobras ofensivas con autoridad y suficiencia ante el asombro del Dortmund y el sost¨¦n del indesmayable De Jong. No defend¨ªan los alemanes, sino que aplaud¨ªan a Messi en su partido 700 con el Bar?a. El lunes se adjudica el Bal¨®n de Oro y el rosarino no quer¨ªa llegar con las manos vac¨ªas a la espera de la cita del domingo contra el Atl¨¦tico.
El partido qued¨® marcado por la clase de Messi, el despliegue de De Jong y la titularidad de Rakitic. Hubo un momento en que no jugaba el Bar?a, sino que la pelota solo giraba alrededor del volante croata, el m¨¢rtir de la transici¨®n de Valverde. Iba y ven¨ªa Rakitic sin ton ni son, impaciente y err¨¢tico, como si quisiera recuperar el tiempo perdido, dispuesto a ser el protagonista en su querido Camp Nou. La ansiedad le llev¨® a cometer un fallo monumental que no acab¨® en gol por la mediaci¨®n de Umtiti despu¨¦s de que Ter Stegen ya hubiera quedado vencido por el remate forzado de Schulz.
Aunque el Borussia Dortmund perdi¨® encanto, y tambi¨¦n intimidaci¨®n desde que Favre cant¨® la alineaci¨®n y dej¨® en el banquillo al desequilibrante Jadon Sancho, el f¨²tbol azulgrana era tan atropellado que propici¨® un par de llegadas del equipo alem¨¢n capitaneado por Reus. Ya calmado Rakitic, se lesion¨® Demb¨¦l¨¦, titular por delante de Griezmann, el patito feo del tridente del Bar?a. El extremo qued¨® tendido en la cancha, abatido, dolorido y rendido, rota su musculatura, ante el asombro del Camp Nou. No hay quien descifre el misterio de Demb¨¦l¨¦.
Retirado el franc¨¦s, y extinguido el efecto sorpresa de la alineaci¨®n, el equipo azulgrana se entreg¨® a su soluci¨®n m¨¢s convencional y resolutiva: la pareja Luis Su¨¢rez-Messi. El uruguayo remat¨® una asistencia del argentino y acto seguido el capit¨¢n cruz¨® a la red un pase del charr¨²a despu¨¦s de una recuperaci¨®n de De Jong. La vitalidad del holand¨¦s result¨® decisiva para suerte de la pareja Luis Su¨¢rez-Messi. El tr¨ªo fue imparable para el Borussia Dortmund. A falta de elaboraci¨®n, se impon¨ªa la presi¨®n, el robo del cuero y el tiro al marco de B¨¹rki.
Ataques cortos, intensos y efectivos, le dieron ritmo al f¨²tbol del Barcelona ante la pasividad visitante. No hab¨ªa ni rastro de aquel fiero equipo de Dortmund, excesivamente vulnerable, sin hilo de juego, rebajado en ataque por la suplencia de Sancho. Alcanzado el descanso, a Favre no le qued¨® m¨¢s remedio que arriesgar con Jadon Sancho. La pelota, sin embargo, tard¨® en salir del ¨¢rea de B¨¹rki. La zaga alemana era un flan cada vez que era encimada por Messi y Luis Su¨¢rez y apretada por el entusiasta De Jong.
El ¨¢rbitro, el mismo que ofici¨® el funeral azulgrana en Roma, incluso amonest¨® a Messi. El argentino se cay¨® despu¨¦s de dos regates y un mal control y el colegiado le mostr¨® la tarjeta amarilla a pesar de que el futbolista certificaba con la cabeza y los dedos que no hab¨ªa penalti en el ¨¢rea del Dortmund. Los alemanes fracasaban con y sin el bal¨®n, inocentes y reducidos por los barcelonistas desde el 2-0. Hasta que despert¨® Jason y le puso una pelota de gol a Brandt. Apareci¨® entonces el brazo de hierro de Ter Stegen.
Ya nadie reparaba en el resultado de Praga. La visita al Inter se presenta irrelevante a efectos del resultado para el Barcelona. As¨ª que el partido qued¨® a expensas de las jugadas de Messi, del gol de Griezmann y de los movimientos de Sancho, espl¨¦ndido en un tiro a la entrada del ¨¢rea que supuso el 3-1 y en un chut que desvi¨® al larguero Ter Stegen. Favre fue un amigo para el Bar?a cuando decidi¨® no poner de titular a Sancho. La intimidaci¨®n del ingl¨¦s acab¨® con las transiciones del Bar?a. Los azulgrana recularon y aguardaron como pudieron a que acabara un partido que por una vez no se resolvi¨® a bal¨®n parado y que como siempre fue rematado por Messi, santo y se?a del Bar?a. Hasta febrero hay tiempo para que a la causa del argentino se sumen m¨¢s jugadores que Luis Su¨¢rez y De Jong.
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