Mourinho da vida a Solskjaer
El regreso del portugu¨¦s a Old Trafford eleva el juego del United, que prolonga el cr¨¦dito de su entrenador venciendo 2-1 a un desfigurado Tottenham gracias a dos goles de Rashford
Jos¨¦ Mourinho ¡ªJose para los amigos¡ª es como la cuarta dimensi¨®n. Su existencia ¡ª?es real o es un reflejo cat¨®dico?¡ª lo explica todo. Al menos as¨ª fue en Old Trafford en la jornada que se celebr¨® este mi¨¦rcoles a ¨²ltima hora. Gracias a Mourinho el Tottenham entr¨® al campo desentendi¨¦ndose del bal¨®n y gracias al t¨¦cnico portugu¨¦s el United recuper¨® niveles de posesi¨®n de otra ¨¦poca y acab¨® haci¨¦ndose con el partido. Los dos goles de Rashford le sirven para situarse en la sexta posici¨®n de la tabla tras una tortuosa escalada. M¨¢s arriba volvi¨® a ganar el Leicester (2-0 al Wolves), se impuso el Chelsea (2-1 al Aston Villa) y gole¨® el Liverpool con los suplentes (5-2 al Everton) en el derbi del Mersey.
Mourinho regres¨® a la que fue su casa durante dos temporadas y media. La indiferencia general de hinchas y futbolistas precedi¨® el acontecimiento. La recepci¨®n fue tan destemplada que el abrazo de su sufrido sucesor, Ole Gunnar Solskjaer, result¨® el gesto m¨¢s c¨¢lido que le dedicaron los anfitriones. Respecto a sus jugadores, el espect¨¢culo que ofrecieron debi¨® alarmarle. En su cuarto partido como entrenador del Tottenham, su nuevo equipo da s¨ªntomas de metabolizar mal los cambios.
De entrada aline¨® a Vertonghen, un central, como lateral izquierdo, en una banda en la que no deja de experimentar sin dar con la tecla. En el mediocampo situ¨® a Sissoko en lugar de Dier, elecci¨®n que refleja dudas en la composici¨®n de la l¨ªnea m¨¢s sensible de todas. Las dudas las sufre Sissoko, un aplicado interior que se comporta como si algo le atormentase. Suele ocurrir cuando los jugadores sospechan que el jefe no conf¨ªa en ellos.
De alguna forma, Sissoko se encontr¨® en medio de las jugadas que precipitaron los dos goles locales. La primera, en el minuto seis, revel¨® la confusi¨®n que experimenta el Tottenham a la hora de presionar. Difuminados los automatismos de Pochettino, los jugadores buscan referencias nuevas y no las encuentran. Ante la inc¨®gnita, repliegan o saltan a destiempo, y esto hace que el campo se llene de espacios vac¨ªos por donde los rivales pueden moverse con segundos de ventaja. Eso hizo Fred aprovechando la pasividad de Sissoko, que no lleg¨® a interceptar su entrega. El bal¨®n cay¨® en Lingard, que aguant¨® a S¨¢nchez y dej¨® solo a Rashford en el ¨¢rea. El tiro seco al primer palo hizo que el bal¨®n patinara y burlara a Gazzaniga: 1-0.
El Tottenham maniobr¨® como si la consigna de su entrenador indicase que a los velocistas del United se los neutraliza neg¨¢ndoles pista de despegue. El bloque bajo pretendi¨® achicar espacios para que all¨ª nadie pudiese correr. Pero entre el plan y su ejecuci¨®n medi¨® un largo trecho. Incapaz de defender con orden y demasiado descolocado para escalonar los pases, el Tottenham se vio dominado por un rival que acumul¨® hasta un 70% de posesi¨®n en la primera hora. Solo una combinaci¨®n heroica de Son y Kane desajust¨® al United meti¨¦ndolo en su ¨¢rea y exponi¨¦ndolo a un accidente. Eso fue el gol de Dele Alli: el control majestuoso, el giro y el disparo de una pelota que le cay¨® encima por casualidad: 1-1.
Al descanso, el Tottenham estaba desarbolado a todas luces. Aitor Karanka, exayudante de Mourinho y ahora comentarista de DAZN, hizo su profec¨ªa con aire l¨²gubre: ¡°Estoy seguro de que Jose tras el descanso saldr¨¢ m¨¢s reforzado¡±.
Puede que Mourinho regresara fortalecido. El Tottenham, por contra, no se alter¨® ni un ¨¢pice. En el minuto 49 Rashford sentenci¨® tras tirarle un ca?o a Aurier y avanzar hacia la porter¨ªa en una carrera que solo detuvo Sissoko con un pisot¨®n. El ¨¢rbitro se?al¨® penalti: 2-1.
Mourinho procur¨® corregir la desconexi¨®n de Alli y Kane introduciendo al mejor mediapunta de su plantilla. As¨ª entr¨® Eriksen por Moura en el minuto 64. Con resultados poco evidentes, al margen de unas posesiones m¨¢s prolongadas e ingeniosas en zonas alejadas del ¨¢rea rival. Por momento, los avances del Tottenham dieron la impresi¨®n de desarrollarse con una lentitud fant¨¢stica, como si en lugar de hierba nivelada los jugadores corrieran sobre una turbera y la pelota fuese una bola de caucho macizo. Entre una cosa y otra, Maguire y Lindelof gozaron de una noche relativamente tranquila tras la trepidante visita a Sheffield.
Iron¨ªas del mercado del f¨²tbol, Ole Gunnar Solskjaer, que tras suceder a Mourinho hace un a?o vive amenazado con el despido, recuper¨® algo de cr¨¦dito del modo m¨¢s insospechado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.