El Atl¨¦tico, empate a empate
El equipo rojiblanco firma ante un buen Villarreal su octava igualada en 16 partidos tras un duelo en el que brilla Jo?o F¨¦lix pero la falta de acierto vuelve a condenar a los de Simeone
Partido a partido, empate a empate, el Atl¨¦tico ve peligrar su disputa del t¨ªtulo. Esta vez concedi¨® tablas en un partido sin gobierno, de ida y vuelta. Una rara avis en un equipo que no suele conceder ese tipo de encuentros porque se relaciona mejor con el juego constre?ido y encorsetado. Cuando domin¨® pudo ganar, pero le volvi¨® a condenar su falta de tino en el remate. Son ya ocho empates en 16 jornadas.
La necesidad de ganar de uno y otro pari¨® un partido roto. Un correcalles inusual en el Atl¨¦tico, que se encontr¨® menos c¨®modo que el Villarreal en ese paisaje. El primero que rompi¨® bridas fue el equipo de Javi Calleja. Fue el Atl¨¦tico a presionar arriba el saque de centro y se encontr¨® con la primera llegada y el primer remate sin cumplirse el primer minuto de juego. A campo abierto, no tardaron en responder los de Simeone. Jo?o F¨¦lix finaliz¨® una conducci¨®n al borde del ¨¢rea con un tiro muy sibilino. Abajo, tocado y ajustado. El cl¨¢sico tirito que obliga a los porteros a estampar el costillar contra la hierba. Y Asenjo lo estamp¨®, muy exigido, para meter la punta de su guante y desviar la pelota al palo. El vaiv¨¦n volvi¨® a dejar a Jo?o F¨¦lix frente al gol. Sa¨²l le regal¨® un pase corrido y en su intento por picar la pelota para salvar la salida de Asenjo se pas¨® de fuerza. Esos dos ataques radiografiaron la crisis galopante que acucia al Atl¨¦tico. O le falta un pellizco de fortuna en el remate o sus futbolistas denotan ese punto de intranquilidad para definir con precisi¨®n.
Quiz¨¢ afectado porque aquel primer intento de presi¨®n fracasado le gener¨® dudas, el Atl¨¦tico mostr¨® una imagen desconocida por inhabitual. Se parti¨®, muy distanciadas sus l¨ªneas, y le dio muchos metros al Villarreal para maniobrar. Territorio ideal para el tranco de Anguissa y de Chukwueze, lanzados por el criterio de Manu Trigueros. Sin Cazorla, lesionado, el volante tiene por costumbre firmar actuaciones soberbias contra el Atl¨¦tico. Esta no fue una excepci¨®n. Por momentos, Chukwueze amenaz¨® con convertirse en una pesadilla para el inseguro Lodi, que le dej¨® los tacos en el empeine. Arriba, Gerard Moreno operaba sacando de punto a Felipe y Hermoso, desamparados ante la frecuencia y la facilidad con la que el Villarreal se desplegaba hasta sus dominios. Como pudieron contuvieron las oleadas locales, perdedores Herrera y Thomas del control del juego ante Iborra y Trigueros.
Oblak tuvo su particular parada salvadora en un remate bien enganchado por Manu Trigueros. Ganador del toma y daca, el Villarreal someti¨® al Atl¨¦tico en el ¨²ltimo tramo del primer acto, finalizado tras un racimo de saques de esquina sobre el ¨¢rea de Oblak. Una docena de remates firm¨® el Villarreal en el primer tiempo como s¨ªntoma de ese Atl¨¦tico sin pespunte defensivo, extra?amente rajado entre sus l¨ªneas.
La reanudaci¨®n depar¨® un Atl¨¦tico m¨¢s volc¨¢nico de salida. M¨¢s volcado en campo contrario. Pero las mismas dudas cuando no ejerc¨ªa bien la presi¨®n volvieron a aparecer en cuanto el Villarreal le puso la directa. Chukwueze desperdici¨® una mala salida de bal¨®n de Hermoso y Lodi cuando se vio escorado ante Oblak. A la ocasi¨®n le sucedieron unas cuantas p¨¦rdidas de bal¨®n del Atl¨¦tico que volvieron a entregarle el mando al Villarreal. Visto que el partido se jugaba a dos porter¨ªas, Simeone apost¨® por Vitolo. El canario le devolvi¨® el dominio a su equipo. Una combinaci¨®n suya con Herrera y Jo?o F¨¦lix la culmin¨® Koke sin convicci¨®n. En el despliegue ofensivo del Atl¨¦tico fue su joven estrella portuguesa la que tuvo m¨¢s presencia. Por primera vez, Simeone le respet¨® el partido entero. Le falt¨® el gol, pero ense?¨® que gran parte de lo que pueda generar su equipo en ataque depende y depender¨¢ de ¨¦l. Firm¨® casi una decena de remates y un pase con el exterior que Lodi despilfarr¨® con un mal toque de izquierdas.
Calleja tambi¨¦n se vio obligado a mover el banquillo ante la crecida visitante. Le dio vuelo a la velocidad de Ekambi, consciente de que ese partido sin gobierno pod¨ªa estar en una conducci¨®n. Eso tem¨ªa tambi¨¦n Simeone, que sent¨® a Arias para dar entrada a Trippier, m¨¢s fresco y siempre con la amenaza de su buen pie para las jugadas de estrategia. Tambi¨¦n opt¨® el t¨¦cnico rojiblanco por meter el ox¨ªgeno de Llorente ante el desplome f¨ªsico de Herrera. El duelo sigui¨® abierto, pero ninguno de los dos equipos encontr¨® ya precisi¨®n para hacerse da?o en un partido sin gobierno y sin gol.
Luis Enrique en la grada y saque de honor de Roberto Bautista
Despu¨¦s del turbulento proceso que acab¨® con el regreso de Luis Enrique al banquillo de la selecci¨®n espa?ola y su enfrentamiento verbal con quien fuera su segundo, Robert Moreno, el seleccionador presenci¨® el encuentro de La Cer¨¢mica desde la grada. El preparador asturiano acud¨ªa al campo del Villarreal acompa?ado por Jes¨²s Casas, su nuevo segundo, el preparador f¨ªsico Rafel Pol, y Aitor Unzue, que se estrena como tercer t¨¦cnico de la selecci¨®n espa?ola.
El Villarreal fue el equipo con m¨¢s representantes en la ¨²ltima convocatoria de la Roja, con cuatro futbolistas: Pau Torres, Albiol, Cazorla y Gerard Moreno.
El saque de honor del partido lo hizo el tenista castellonense Roberto Bautista, reciente ganador de la Copa Davis con Espa?a, que logr¨® tras la muerte de su padre. Bautista, adem¨¢s, fue futbolista en la cantera del Villarreal.
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