El frenes¨ª de Conte mantiene al Inter en la brecha

¡°?Est¨¢is dormidos!¡±, gritaba, desencajado, dando saltos, como si quisiera traspasar la raya de cal y abalanzarse sobre sus interlocutores para cogerlos por la pechera. ¡°?Los dos!¡±.

Antonio Conte apuntaba a Romelu Lukaku y Lautaro Mart¨ªnez, los dos delanteros de su equipo. La pareja reci¨¦n constituida lleg¨® siempre medio segundo tarde a la cita con el remate cuando este viernes, en la jornada adelantada de la Serie A, el Inter de Mil¨¢n dispuso de cinco ocasiones claras para batir a la Roma (0-0) y alejarse a cuatro puntos de la Juventus en lo alto de la clasificaci¨®n. No lo consigui¨®. Solo le falt¨® el gol en un partido que manej¨® con cierta superioridad, a la espera del duelo del martes contra el Barcelona, en San Siro, donde decidir¨¢ su permanencia en la Champions.

En 2016 la Gazzetta dello Sport caracteriz¨® a Simeone como al Che Guevara del f¨²tbol. En cinco a?os el entrenador del Atl¨¦tico no ha modificado su liturgia. Pero en el contraste con Conte parece un l¨ªder democristiano centroeuropeo.

?l asegura que trabajar de entrenador es la mejor manera de perder una familia. A juzgar por su frenes¨ª, se ha resignado al divorcio. Le obsesiona la idea de acabar con la hegemon¨ªa italiana de la Juventus. Nada menos. Ha emprendido la tarea de forma insospechada: autorevis¨¢ndose. Contra sus h¨¢bitos. Incluso contra su cultura futbol¨ªstica. Este Inter que mueve la pelota con criterio se parece poco a la Juventus de Conte y mucho menos al Chelsea de Conte.

A sus 50 a?os, el hombre da la impresi¨®n de haberse rebelado contra sus principios. Concede pocas entrevistas, por lo tanto, resulta dif¨ªcil o¨ªrle explicar su mutaci¨®n. Hace un mes seleccion¨® la revista de L¡¯?quipe para autodefinirse como independiente en una industria cada vez m¨¢s condicionada por los poderes f¨¢cticos. ¡°Yo soy un esp¨ªritu libre¡±, dijo, ¡°no un lameculos¡±.

Es cierto que el Inter el verano pasado fue el segundo club italiano que m¨¢s invirti¨® en fichajes, despu¨¦s de la Juve: 160 millones de euros frente a 190. Tan cierto como que la Juventus lleva una d¨¦cada desarrollando un proyecto a base de cimentar la privilegiada posici¨®n que ocupa en el deprimido mercado del calcio. El Inter apenas ha dado el primer paso.

Obligado a actuar contrarreloj, Conte hered¨® las piezas sueltas de un modelo para armar. En el verano el Inter se deshizo de la referencia de su ataque, Mauro Icardi, y reformul¨® su orden defensivo con un esquema de tres centrales, a donde se insert¨® Diego God¨ªn como director de una estructura y unos compa?eros absolutamente novedosos para ¨¦l. En las ¨²ltimas semanas la plantilla sufri¨® una plaga de lesiones. Cayeron los carrileros Assamoah, D¡¯Ambrosio y Candreva. Cayeron los volantes Gagliardini, Barella y Sensi.

Pese a las dificultades, el Inter sum¨® seis victorias seguidas en el campeonato local hasta que este viernes empat¨® con la Roma en un encuentro que gener¨® gran tensi¨®n en la hinchada. Parte del p¨²blico pit¨® al equipo, en particular a Biraghi, carrilero izquierdo suplente reci¨¦n fichado a la Fiorentina y obligado a asumir responsabilidades descomunales en un mediocampo deshecho y vuelto a hacer. ¡°El p¨²blico nos debe sostener¡±, pidi¨® Conte, ¡°nos debe ayudar porque este momento es complicado¡±.

Conte se esforz¨® por explicar lo evidente. ¡°Se habla mucho de la posesi¨®n de la Roma pero Mirante [su portero] fue el mejor¡±, se?al¨®. Las estad¨ªsticas invitan al enga?o en el Inter. Si el 0-0 proyect¨® una ilusi¨®n de igualdad, la posesi¨®n del 50,6% en favor de la Roma invit¨® a intuir que los visitantes controlaron la situaci¨®n. No fue as¨ª. Lo que realmente demostr¨® el balance de posesi¨®n fue la solidez del nuevo armaz¨®n del Inter, al menos ante un ataque como el de la Roma.

Desprovista de Dzeko, su gran punta, suplente con gripe, la Roma no dispuso de ninguna ocasi¨®n n¨ªtida en 90 minutos. Prevaleci¨® el tr¨ªo de zagueros locales, God¨ªn, De Vrij y Skriniar, cada vez mejor coordinados en el reparto de los espacios y las marcas, tarea muy dif¨ªcil de afinar en las defensas de tres centrales. La evoluci¨®n m¨¢s significativa descansa sobre God¨ªn, que desde la derecha maneja los tiempos de la casi todos los inicios de las jugadas. A Conte, como siempre, le gusta saltar l¨ªneas y emplear a los delanteros para pivotar y aprovechar la llegada de los interiores. Pero ahora si no encuentra la salida f¨¢cil, sus centrales se toman m¨¢s tiempo del que sol¨ªan para conectar con los centrocampistas. Incluso cuando la Roma los presion¨®, se les vio pacientes en un ejercicio que requiere pr¨¢ctica. No pareci¨® casual. Tampoco ser¨ªa raro que cuando el Bar?a los presione hagan lo mismo mientras exploran los espacios que se abren detr¨¢s de los mediocentros: Veretout y Diawara lo mismo que Busquets y Rakitic.

El Inter administr¨® la pelota con bastante sentido, considerando el peso de las lesiones en un periodo de adaptaci¨®n. Pudo meter el 1-0 cuando Veretout dej¨® solo a Lukaku ante Mirante, para gloria del portero romano; pudo meter el 1-0 cuando poco despu¨¦s Lautaro remat¨® fuera. Tuvo el 1-0 a un cent¨ªmetro cuando Brozovik, solo ante Mirante, tir¨® por arriba del larguero. Volvi¨® a disponer del 1-0 cuando Vecino coloc¨® la pelota junto al palo y Mirante repiti¨® la haza?a. Medio estadio cant¨® el 1-0 cuando Lukaku, De Vrij y Lautaro se tiraron a por una pelota que borde¨® la raya de gol sin que ninguno consiguiera empujarla.

Lautaro fue con tanto ¨¦nfasis, y fue tan tarde, que choc¨® contra el palo y permaneci¨® cojo el resto del partido.

Hasta cinco veces pudo ser 1-0. Pero fue 0-0. Hac¨ªa 23 partidos que un equipo de Conte se quedaba sin marcar en casa. El Inter, que ya ejerci¨® de l¨ªder de la Serie A en la jornada 15? en las temporadas 2015/16 y 2017/18, se expone a otra decepci¨®n. Sigue encabezando la clasificaci¨®n a dos puntos de la Juventus, que perdi¨® su primer partido de la temporada liguera en su visita al Ol¨ªmpico de Roma frente a la Lazio (3-1).