Xavi y su burbuja de Qatar

En las palabras de Xavi Hern¨¢ndez sobre Qatar ("Es un pa¨ªs muy f¨¢cil para vivir, muy c¨®modo, acogedor y seguro") hay mucho de efecto burbuja, de celebridad tratada a cuerpo de rey por un emirato absolutista que encontr¨® en el turismo de lujo parte de la diversificaci¨®n que toda econom¨ªa moderna necesita. Sus dirigentes venden calidad de vida para quien se la pueda costear y son muchos los millonarios de occidente que miran con buenos ojos los niveles de confort y seguridad que la peque?a pen¨ªnsula ¨¢rabe les ofrece. Lo que dice Xavi en su ¨²ltima entrevista concedida a la web de la FIFA, en definitiva, no se diferencia en nada de lo dicho anteriormente por otros grandes deportistas que buscaron all¨ª un retiro dorado, incluido un Ra¨²l Gonz¨¢lez que, antes de partir hacia Nueva York, hablaba de su experiencia qatar¨ª en los siguientes t¨¦rminos: ¡°Ha sido una experiencia extraordinaria, tanto a nivel personal como profesional. El trato de Qatar ha sido exquisito y acabo un ciclo muy bonito disfrutando de mi trabajo y de los j¨®venes de la Aspire Academy¡±.

¡°Estoy feliz all¨ª, me encanta¡±, dec¨ªa Fernando Verdasco en una entrevista concedida al diario ABC hace un par de a?os, al poco de trasladar su residencia a Doha. ¡°El clima es siempre muy bueno. Voy a cenar, al cine...¡±. Al ser preguntado por las cosas que echaba de menos en el golfo P¨¦rsico, el tenista contestaba que ¡°la comida, ciertos restaurantes y un buen cocido madrile?o¡±. Ni derechos y libertades individuales, ni tampoco democracia, eso que todo el mundo pretende ahora que Xavi Hern¨¢ndez incluya en su discurso. ?Por qu¨¦ las declaraciones de Ra¨²l y Verdasco sobre la vida en Qatar pasaron inadvertidas mientras las del catal¨¢n son vistas como una ofensa a la inteligencia y el buen gusto? Es dif¨ªcil saberlo pero tampoco parece descabellado pensar que en el gentilicio de uno y otros encontraremos buena parte de las respuestas. Y digo buena parte porque las declaraciones de Xavi -como en su d¨ªa las de Ra¨²l y las de Verdasco- son dif¨ªcilmente asumibles para quienes no vivimos dentro de su misma burbuja.

Durante el debate televisado de la ¨²ltima campa?a electoral, vimos a Pablo Casado preguntando a Pedro S¨¢nchez por el n¨²mero de naciones existentes en Espa?a. M¨¢s all¨¢ de haberle citado a Aravaca, lo que habr¨ªa sido un aut¨¦ntico golazo por toda la escuadra, el presidente en funciones bien pudo responder que dos: el Bar?a y el Madrid. En realidad, lo que no se le perdona al catal¨¢n es haber ganado tanto con una camiseta que, al menos a la mitad m¨¢s uno del pa¨ªs, le sigue causando urticaria. Y no solo por la cantidad, sino por la manera de conseguirlo, con un f¨²tbol que levant¨® la admiraci¨®n del mundo entero e imposibilit¨® cualquier relato alternativo como el de los favores federativos, UNICEF o la masoner¨ªa. A Xavi se le odia por hablar demasiado en el campo y cualquier desliz fuera de ¨¦l es bombardeado con artiller¨ªa, que es el recurso favorito de los sordos. Por supuesto que Qatar no es el para¨ªso sobre la tierra que pregona el catal¨¢n, pero tampoco sus palabras son nada del otro mundo: al menos por esta vez, Xavi ha resultado ser la copia y no el original.