2010-2019: Diez a?os en los que todo fue posible
Retrato de la d¨¦cada en la que Espa?a gan¨® un Mundial y se vivi¨® el fulgor de Nadal, Federer, Bolt, Phelps, Messi, Woods, Biles... los mejores de la historia
Pasaron, as¨ª, tan r¨¢pido, los a?os 10. La d¨¦cada que termina comenz¨® con un sue?o hecho real en julio de 2010, y, siempre encadenado, un fin de ¨¦poca, el fin de una ilusi¨®n. Dos meses antes de su final, un keniano con unas zapatillas at¨®micas, el non va plus de la tecnolog¨ªa, corri¨® 42,195 kil¨®metros, un marat¨®n, en menos de dos horas, 1h 59m 40s. Anunci¨® el fin de unos tiempos, el alba de otros, y todos se sintieron con ganas de opinar, porque se ve asomar al futuro. Se van 10 a?os en los que todo fue posible. Escama lo que llega, la tercera d¨¦cada del siglo XXI, que huele a pesimismo tecnol¨®gico y vital.
Los a?os 10 se abrieron con el gol con el que toda Espa?a so?aba desde hac¨ªa 80 a?os, un tanto que proclamara a la selecci¨®n nacional campeona del mundo de f¨²tbol, un concepto que hasta muy poquitos a?os antes entraba dentro de la categor¨ªa de ut¨®pico. Fue el 11 de julio de 2010 cuando ya estaban a punto de sonar las 11 de la noche. Fue el gol de Iniesta en la pr¨®rroga, el 1-0 que derrot¨® a Holanda en la final de Johannesburgo, Sud¨¢frica.
El mismo d¨ªa, 11 de julio, unas seis horas antes, unos miles de kil¨®metros al norte, casi 13.000, en los Alpes franceses, Alberto Contador hace comprender a los aficionados que tendr¨ªa complicado ganar su tercer Tour de Francia. Pese a todos sus intentos de ataque, en la etapa que sube de Morzine a Avoriaz, el escalador de Pinto sucumbe ante Andy Schleck. Efectivamente, el Tour lo tuvo tan complicado Contador que pese a llegar de amarillo a Par¨ªs dos semanas m¨¢s tarde con unos segundos de ventaja lo perdi¨® unos meses despu¨¦s por unos picogramos de clembuterol.
El positivo de Contador fue la canci¨®n que anunciaba el fin de fiesta, la llegada de la sobriedad del ciclismo espa?ol en el Tour despu¨¦s de dos d¨¦cadas consecutivas, la de Indurain, los 90, y la siguiente, en las que ciclistas espa?oles hab¨ªan ganado nueve de los 20 Tours disputados, y de los 13 otorgados, descontados los siete perdidos por Armstrong despu¨¦s de la sanci¨®n impuesta por la UCI el 22 de octubre de 2012.
En los 10 que se van se acaban Armstrong, Contador, Bolt y Phelps; resucita Tiger Woods; brilla en su apogeo Simone Biles; permanecen, siempre, Nadal y Federer, Messi y Cristiano, Valverde; surgen Curry, que transforma el baloncesto de la NBA, y Marc M¨¢rquez; se apaga Michael Schumacher. La Champions es medio espa?ola; el ciclismo, colombiano; la NBA, global con acento espa?ol, y Espa?a, campeona del mundo de f¨²tbol porque se hizo due?a del bal¨®n e Iniesta, de Albacete y del Bar?a, meti¨® un gol.
La utop¨ªa tecnol¨®gica, esa fascinaci¨®n est¨²pida por todo lo nuevo, como si el progreso fuera eso, y los progresistas, as¨ª, le rob¨® la imaginaci¨®n al deporte, parte de su capacidad para emocionar, el meollo de la cuesti¨®n para muchos aficionados: zapatillas, VAR, sumisi¨®n al bigdata a la hora de tomar decisiones t¨¢cticas y t¨¦cnicas, estadios con aire acondicionado, wearables con datos fisiol¨®gicos inmediatos para que el deportista dude y no sepa c¨®mo poner a prueba su organismo...?El pinganillo y los potenci¨®metros o las ganancias marginales del Sky, el diablo para muchos, se queda en nada en un mundo que se crea para ser, sin m¨¢s, contemplado en una pantalla, y a c¨¢mara lenta si es posible.
De todo lo ocurrido, 17 momentos pueden valer de resumen.
Gol de Iniesta (Johannesburgo, 11-7-2010)
El f¨²tbol espa?ol encontr¨® su estilo, que naci¨® heredero del f¨²tbol total holand¨¦s y amigo de la pelota y el riesgo, un tiki taka m¨¢s humano que f¨ªsico, sin furia, antes que del catenaccio y la contabilidad, el f¨²tbol mundial lo pidi¨® como modelo, y los espa?oles encontraron una fecha y una hora de las que puedan decir: todos nos acordamos de d¨®nde est¨¢bamos y con qui¨¦n y lo que hac¨ªamos aquel domingo lejano y tan caluroso cerca de medianoche, tan fabuloso. Par¨® Iker, grit¨® Iniesta.
Gran Slam de Rafa Nadal (Nueva York, 13-9-2010)
Una noche de septiembre calurosa en Nueva York, el primer a?o de la d¨¦cada, con 24 a?itos reci¨¦n cumplidos, Rafa Nadal derrot¨® a Novak Djokovic y alcanz¨® una altura que muy pocos tenistas en la historia hab¨ªan alcanzado. El US Open que se apuntaba era el d¨¦cimo grande de su carrera, y con el t¨ªtulo neoyorquino ya ten¨ªa uno, al menos, de cada Grand Slam, seis Roland Garros, dos Wimbledon, un Australia, un oro ol¨ªmpico y tres Copas Davis: el surtido completo. Pero no se par¨® ah¨ª, creci¨® y sigui¨® creciendo, evolucionando, cambiando su juego, como animado por un deseo de desmesura inimitable, evitando la maldici¨®n de todos los grandes, cuyo futuro siempre se sinti¨® achantado por el pasado. En 2019, Nadal modific¨® su servicio y ahora gana m¨¢s puntos casi que nadie con ¨¦l, lo que le permite ahorrar tiempo de juego y energ¨ªas, y ya tiene 33 a?os. El zurdo de Manacor cierra la d¨¦cada a¨²n hambriento, con 19 t¨ªtulos de Gran Slam, a solo uno de los 20 de Federer, y solo pensar¨¢ en retirarse si lo hacen antes Djokovic y el suizo. Ser¨¢ entonces el primer deportista espa?ol, y quiz¨¢s siempre el ¨²nico, que llegue al cielo.
Accidente de Schumacher (M¨¦ribel, 29-12-2013)
Un a?o despu¨¦s de retirarse por segunda vez de los circuitos, el mejor piloto de f¨®rmula 1 de la historia se dio con una piedra esquiando en M¨¦ribel [en los Alpes franceses] unas navidades y sobrevive con graves lesiones cerebrales. Es la despedida social salvaje de un conductor que rompi¨® todos los r¨¦cords ¡ªsiete t¨ªtulos mundiales, 91 grandes premios victoriosos, 13 grandes premios en una sola temporada, la de 2004, la que le hizo heptacampe¨®n¡ª. Signo de los tiempos, quiz¨¢s, el destino con crueldad ha privado a Schumacher, que cumplir¨¢ 51 a?os el 3 de enero, de una despedida de la vida acorde con su grandeza deportiva, una muerte como la de Ayrton Senna, pilotando, que le habr¨ªa convertido en mito eterno
Champions: Final Atl¨¦tico-Real Madrid (Lisboa, 24-5-2014)
Busca Florentino P¨¦rez la creaci¨®n de una Superliga Europea, la competici¨®n que deber¨ªa acabar con la meseta de escaso crecimiento en la que se mueven los derechos televisivos. Quiz¨¢s al presidente del Madrid le inspira tanto el tremendo dominio que los clubes espa?oles ejercieron sobre la Champions gran parte de la d¨¦cada como le desespera el monopolio de los clubes ingleses en la pasada edici¨®n, con una final pura Premier, la competici¨®n que m¨¢s dinero ingresa por televisi¨®n. Quiz¨¢s los momentos m¨¢s significativos del dominio espa?ol ¡ªseis de las 10 Champions, cuatro del Madrid, que llev¨® a 13 su total, dos del Bar?a¡ª fueron las dos finales que enfrentaron al Real y al Atl¨¦tico, dos derbis madrile?os con victoria blanca en ambos. La m¨¢s dura para los colchoneros fue, seguramente, la primera, la del 14, en la que estuvieron m¨¢s cerca a¨²n que en 1974 de tocar por primera vez la copa gracias a un gol de God¨ªn. En el minuto 93, el gol de Ramos volvi¨® a hacer triste verdad la maldici¨®n atl¨¦tica, la que hace que la realidad acabe siempre imitando a la ficci¨®n.
Salto hermanos Gasol (Nueva York, 15-2-2015)
El bal¨®n de baloncesto es la luna en el Madison Square Garden y dos hermanos de Barcelona, muy altos, Pau y Marc Gasol, saltan para alcanzarlo, para tocarla. Se adelanta el mayor, Pau: el baloncesto espa?ol, ya acostumbrado a finales ol¨ªmpicas y a t¨ªtulos mundiales, llega m¨¢s alto que nunca; la NBA deja, ya, de ser un espect¨¢culo local de visi¨®n obligada para el resto del universo para convertirse, en un espect¨¢culo global para un p¨²blico universal. No se quedaron ah¨ª los hermanos. Despu¨¦s del salto inicial del partido All Stars de 2015, Marc se acerc¨® finalmente a Pau, due?o de dos anillos de campe¨®n, y logr¨®, en el verano del 19, el anillo de campe¨®n con los Raptors y un segundo t¨ªtulo mundial liderando a la selecci¨®n espa?ola.
Lorenzo-Rossi-M¨¢rquez (Cheste, 8-11-2015)
Incrustado entre los seis t¨ªtulos de Moto GP de Marc M¨¢rquez brilla el tercero de Jorge Lorenzo, el de 2015, la temporada que resume mejor que ninguna todo el drama y el conflicto de la d¨¦cada motociclista. Fue el a?o del ¨²ltimo aliento de Valentino Rossi, que pele¨® por el t¨ªtulo hasta el ¨²ltimo GP, Yamaha contra Yamaha, en Cheste; fue, y tampoco se sab¨ªa entonces, el ¨²ltimo t¨ªtulo de Lorenzo, que se ha retirado, joven, hace unas semanas; y todo ocurri¨® quiz¨¢s por voluntad de M¨¢rquez, que, despu¨¦s de ese a?o no dio respiro a nadie. Todos dejaron de existir salvo el piloto catal¨¢n de Honda.
Garbi?e Muguruza gana a Serena (Par¨ªs, 4-6-2016)
Arantxa gan¨® en Roland Garros, y tres veces, y en Nueva York, pero nunca pudo con Wimbledon; Conchita gan¨® en la hierba de Londres, pero siempre se le atragant¨® la tierra de Par¨ªs. Dos d¨¦cadas m¨¢s tarde, Garbi?e Muguruza se hizo ambas, ganando, en a?os sucesivos, Roland Garros y Wimbledon. El car¨¢cter tanto tit¨¢nico como simb¨®lico de las victorias de Muguruza lo refleja el nombre de las rivales derrotadas, una tras otra, en ambas finales, las hermanas Venus y Serena Williams, algo as¨ª como la Graf y la Navratilova del siglo XXI. Despu¨¦s de perder ante Serena la final de Wimbledon 2015, Muguruza derrot¨® a la menor de las Williams en la final liberadora de Roland Garros en 2016 (y le impidi¨® igualar entonces el r¨¦cord de 22 t¨ªtulos individuales de Graf: tard¨® dos a?os en superarla, ya con 23) y a Venus en Wimbledon en 2017.
Curry-LeBron (Oakland, 19-6-2016)
Curry baila y tira de lejos y todos los equipos de la NBA quieren ser como sus Warriors, y la bomba at¨®mica, el arma de destrucci¨®n masiva, ya no es un pivot que machaca la canasta sino agudos, ligeros, h¨¢biles encestadores de canastas de tres puntos. Curry y LeBron han marcado la d¨¦cada como Magic y Bird marcaron la de los 90. No hay obuses sino flechas, pero s¨ª justicia po¨¦tica, viejos guerreros que no se rinden, y LeBron con sus Cavaliers le gan¨® a Curry la final de las finales, la de 2016 con una remontada que siempre se recordar¨¢.
Phelps, la ¨²ltima brazada (R¨ªo de Janeiro, 13-8-2016)
En Tokio no estar¨¢ Michael Phelps, y ser¨¢ la primera vez en el siglo que en unos Juegos no participar¨¢ el gran depredador de Baltimore, que dio su ¨²ltima brazada ol¨ªmpica el 13 de agosto del 16 en la piscina de aguas verdes de R¨ªo. Su ausencia deja hu¨¦rfanos a los contables, que desde Atenas 2004 lo ten¨ªan f¨¢cil con el nadador norteamericano, m¨¢ximo medallista en los ¨²ltimos cuatro Juegos. Es el ol¨ªmpico m¨¢s laureado de la historia. ?l solito, un animal ol¨ªmpico ¨²nico, con la ayuda en los relevos de algunos secundarios, ha ganado m¨¢s medallas de oro (23) que todo el deporte espa?ol (19) desde 2004.
Espa?olas, nueve de 17 (R¨ªo, 21-8-16)
La d¨¦cada comenz¨® con el derrocamiento de Marta Dom¨ªnguez del pedestal y del s¨ªmbolo de la deportista espa?ola (Operaci¨®n Galgo, sanci¨®n por dopaje) y acab¨® con la muerte de Blanca Fern¨¢ndez Ochoa, la pionera, la primera medallista ol¨ªmpica espa?ola, que se fundi¨® con su monta?a una noche estrellada de agosto. La gloria del deportista es ef¨ªmera, pero no su ejemplo ni su huella. El recuerdo permanece como el olor en las manos despu¨¦s de limpiar pescado, y crece a¨²n en una d¨¦cada que podr¨ªa ser tambi¨¦n bautizada como la de la lucha constante de la mujer deportista por el espacio que el hombre le niega, la d¨¦cada de Caster Semenya, la atleta a la que no dejan competir como la mujer que es, la d¨¦cada de los Juegos de R¨ªo, donde las mujeres espa?olas ganaron m¨¢s de la mitad de las medallas de todo el equipo (9 de 17) y cuatro de ellas (Maialen Chourraut, Ruth Beitia, Carolina Mar¨ªn y Mireia Belmonte) volvieron con el oro. Y en diciembre del 19, con Megan Rapinoe como estrella global, a¨²n sigue la pelea de las mujeres futbolistas para obtener un convenio colectivo que reconozca que pueden quedar embarazadas, y les respeten el derecho.
Adi¨®s de Bolt (Londres, 13-8-2017)
Entre Rafa Nadal (cuatro) y Usain Bolt (tres) han acaparado siete de los 10 t¨ªtulos de mejor deportista mundial del a?o del diario L'?quipe, y eso que los grandes, grand¨ªsimos a?os, del atleta jamaicano pertenecen a la d¨¦cada anterior, a 2008 y 2009, cuando bati¨® dos veces cada uno, en dos grandes finales, un Mundial y unos Juegos, los r¨¦cords mundiales de 100m y 200m. Bolt no volvi¨® a batir unos r¨¦cords imposibles hasta para ¨¦l, pero se convirti¨® en la gran estrella de los dos ¨²ltimos Juegos, Londres y R¨ªo, y tambi¨¦n fue capaz de demostrar que no pod¨ªa m¨¢s, y no pudo ni terminar su ¨²ltima carrera, la ¨²ltima posta del relevo en Londres 17. Los aficionados, privados de volver a sentir la emoci¨®n de ver unos 100m sabiendo que lo imposible puede acabar siendo posible, y siempre maravilloso.
Ronaldo-Messi, ¨²ltimo Cl¨¢sico (Camp Nou, 6-5-2018)
Messi lleva m¨¢s de una d¨¦cada asombrando; y como a Nadal le engrandece que sus rivales se llamen Federer y Djokovic y sean tan persistentes como ¨¦l, a Messi le agiganta la permanente comparaci¨®n con el otro fen¨®meno contempor¨¢neo, Cristiano Ronaldo. El zurdo argentino gan¨® este oto?o su sexto Bal¨®n de Oro; Cristiano lleva cinco, y si ha sido m¨¢s vol¨¢til y viajero, Messi no se ha movido del Bar?a, un equipo que ya no es el Bar?a de Guardiola, sino el Bar?a de Messi, que todo lo fagocita y que hace jugar a todos como ¨¦l quiere que jueguen. El 6 de mayo de 2018, sin que nadie pudiera imagin¨¢rselo, se enfrentaron en su ¨²ltimo Cl¨¢sico, el duelo espa?ol que ambos llevaron al terreno individual. Empataron los equipos, ellos tambi¨¦n: cada uno marc¨® un gol.
Valverde, arco¨ªris a los 38 (Innsbruck, 30-9-2018)
Ser¨ªa f¨¢cil describir a Valverde como un dinosaurio, un f¨®sil que respira, un superviviente de la gran glaciaci¨®n del deporte que acab¨® con lo viejo y su cultura en el anterior cambio de d¨¦cada. Sin embargo, cuando gan¨® el Mundial de ciclismo en Austria a los 38 a?os, y nadie m¨¢s viejo lo ha hecho nunca, Valverde, que carga con todo el peso del ciclismo espa?ol, demostr¨® una tremenda capacidad para reinventarse, una mezcla ¨²nica de esp¨ªritu y voluntad juveniles con experiencia y conocimiento. Y su sonrisa de ni?o feliz, y sus l¨¢grimas, reaparecer¨¢n seguramente junto al monte Fuji este julio en los Juegos.
El quinto Masters del Tiger (Augusta, 14-4-2019)
Puede m¨¢s el deseo de un ni?o que toda la vida sucia y gris, y sus reveses y trampas, o as¨ª deber¨ªa pensar Tiger Woods, que nada m¨¢s empezar a andar en un cartel sobre su cama escribi¨® todos los t¨ªtulos, los 18, de Jack Nicklaus en torneos del Gran Slam, y una promesa: yo ganar¨¦ 19. Se puso a la tarea en el siglo pasado, en 1997, ganando su primer Masters nada m¨¢s cumplir los 21 a?os, y 11 a?os m¨¢s tarde, en 2008, ya iba por 14. Imposible no pensar que el r¨¦cord de Nicklaus caer¨ªa inevitablemente. Sin embargo, entre un esp¨ªritu y una cabeza que le llevaron al juego, a la hiperactividad sexual y al riesgo de adicci¨®n a los opi¨¢ceos, y varias lesiones de espalda y rodilla que amenazaban con dejarle inv¨¢lido antes de los 40, la d¨¦cada que sigui¨® fue puro desastre. Y, como en los cuentos moralizantes, cuando ya nadie cre¨ªa en ¨¦l, ni en sus sue?os, Tiger Woods volvi¨® a ser Tiger Woods, el golfista m¨¢s completo de la historia. Si el cuerpo se rebel¨®, la cabeza se reforz¨® y en abril pasado, 11 a?os despu¨¦s de su ¨²ltimo grande, a?adi¨® un 15 slam a su carrera, su quinta chaqueta verde. Ha cumplido los 44, pero pocos apuestan en su contra.
Egan y el triple colombiano (Par¨ªs, 28-7-19)
Entrando sin miedo y en tromba por la puerta que entreabri¨® Nairo Quintana en 2013 (segundo en su primer Tour), el ciclismo colombiano (y un poco ecuatoriano) se ha hecho con el poder mundial en la d¨¦cada. No hay gran carrera por etapas en la que no triunfe un colombiano. La victoria del jovenc¨ªsimo Egan Bernal en el ¨²ltimo Tour, la carrera que m¨¢s se les resisti¨® pese a que all¨ª, en los a?os 80, comenz¨® a escribir Lucho Herrera la leyenda de los escarabajos, complet¨® un grand slam cicl¨ªstico y culmin¨® la apoteosis de un movimiento que encendi¨® Nairo, con sus triunfos en el Giro del 14 y la Vuelta del 16, y continu¨® Carapaz, del vecin¨ªsimo Ecuador, con el Giro del 19.
Maratonauta Eliud Kipchoge (Viena, 12-10-2019)
Lamentaban los romanos que ya entonces, en el siglo I, el teatro solo era repetici¨®n, decadencia, y lloraban qu¨¦ tiempos los de los griegos. Todos los j¨®venes dicen que cuando lleguen a viejos nunca dir¨¢n lo que les dec¨ªan sus abuelos, eso de en mis tiempos todo era mejor. Pero algo parecido pasa cuando Kipchoge, maratonauta en el Prater de Viena, escenario futurista, alcanz¨® la luna, o el Everest, del marat¨®n en menos de dos horas (1h 59m 40s). Los m¨¢s viejos lamentaron la ayuda de unas zapatillas sobre las que m¨¢s que correr botaba incansable; algunos veteranos dec¨ªan que ya no hay esperanza, que el ¨²ltimo gran r¨¦cord del atletismo ser¨¢ el de los 800m de otro keniano, David Rudisha, quien en la final de Londres 2012 se qued¨® a nada de romper la barrera de los 100 segundos (1m 40,91s), y lo hizo sin liebres y sin zapatillas m¨¢gicas. Un front runner incontenible; los m¨¢s j¨®venes no entienden c¨®mo los viejos son siempre igual de quejicas y se preparan para dentro de 20 a?os poder decir, comentando un r¨¦cord bi¨®nico, que el atletismo ha perdido la autenticidad de los a?os de Kipchoge. Pero los romanos ten¨ªan raz¨®n.
La revoluci¨®n Biles (Stuttgart, 13-10-2019)
Hablaba Gervasio Deferr maravillado de Simone Biles, gimnasta, en R¨ªo 16. El mejor gimnasta espa?ol de la historia elogiaba los m¨²sculos y la fuerza de la norteamericana que bat¨ªa todos los r¨¦cords, y de su talento y de su arte, el de una Comaneci, dec¨ªa, que salta medio metro m¨¢s, que hace rutina de lo que a otras les es imposible. Hablaba as¨ª Deferr, y parec¨ªa que exageraba, pero se quedaba corto. Biles era eso y mucho m¨¢s, como el mundo asombrado contempl¨® en Stuttgart el puente del Pilar de 2019, que la gimnasta norteamericana, de 22 a?os, aprovech¨® no solo para a?adir cinco medallas de oro a su cosecha en campeonatos del mundo, y ya son 19 (25 medallas en total porque los jueces siempre le niegan el pleno, el sexto oro de la barra, aunque reinvente el aparato), m¨¢s que ninguno y ninguna en la historia, y cuatro oros ol¨ªmpicos tambi¨¦n, sino para demostrar su audacia sin l¨ªmite e incre¨ªble capacidad de mejora. Despu¨¦s de un 18 sab¨¢tico, en el que debi¨®, de todas maneras, soportar la presi¨®n que le supuso declarar que ella tambi¨¦n, como la mayor¨ªa de sus compa?eras, hab¨ªa sufrido abusos sexuales, en el 19, a los Biles 1, su doble en plancha, y el salto Biles 2, la gimnasta, que cambi¨® de entrenadores para buscar nuevos l¨ªmites, puso su apellido a otros dos ejercicios ¨²nicos y casi inalcanzables para las dem¨¢s, el Biles 3 (el triple doble en suelo, doble mortal con tres piruetas) y el Biles 4, la salida de barra con un doble mortal con dos piruetas. Biles se despedir¨¢ de todos como reina de Tokio, y patentando dos ejercicios m¨¢s. En ello trabaja, ya solo rendida a la audacia, sin c¨¢lculo ni miedo, y solo desear¨ªa en la vida salir de su cuerpo para ser testigo de lo que este hace, lo que ni ella se cree.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.