De Jong persiste en la irrelevancia
Todas las cualidades que parec¨ªan adornar al joven holand¨¦s del Bar?a se han visto revertidas por la realidad. Su juventud se ha transformado en ingenuidad, el desparpajo ha derivado en dispersi¨®n y la habilidad en ret¨®rica banal
Frenkie de Jong pas¨® por el Bernab¨¦u y no dio noticia de su presencia, algo que comienza a ser habitual en el joven jugador holand¨¦s, uno de los prospectos m¨¢s esperados en el f¨²tbol europeo. Su caso empieza en lo decepcionante de su desempe?o y termina, por extensi¨®n, en el desastroso ciclo de fichajes del Bar?a, cuya ¨²ltima gran a?ada se remite a 2014, fecha de la llegada de Luis Su¨¢rez, Ter Stegen y Rakitic, tres futbolistas de impacto inmediato en el equipo.
Si alg¨²n jugador generaba pocas dudas era De Jong, aclamado en el Ajax y perseguido por los mejores equipos de Europa. En enero del pasado a?o declin¨® la oferta del Manchester City, que le hab¨ªa convertido en su objetivo prioritario, y eligi¨® al Bar?a. No hubo una sola voz que se pronunciara en contra. Con 21 a?os, era la elecci¨®n m¨¢s aplaudida por el barcelonismo en mucho tiempo.
De Jong supon¨ªa la perfecta apuesta: un centrocampista joven, adiestrado en la escuela holandesa, con todo lo que eso significa de garant¨ªa sentimental y futbol¨ªstica en el Bar?a, provisto, adem¨¢s, de un desparpajo desacostumbrado y de una doble cualidad: pod¨ªa pasar y pod¨ªa romper con el regate. Se habl¨® tanto y tan elogiosamente de ¨¦l que una temporada despu¨¦s produce pudor criticarle. S¨®lo se habla en voz baja de su escasa producci¨®n en el Bar?a.
Cuesta aceptar que aquel indiscutible proyecto de figura se haya sumido en la misma irrelevancia de Andr¨¦ Gomes o Coutinho, predecesores del holand¨¦s y fracasados sucesores de Iniesta, cuya magnitud en el Bar?a no deja de crecer. Fue un genio y ahora se le a?ora como un genio al cuadrado.
Todas las cualidades que parec¨ªan adornar a De Jong se han visto revertidas por la realidad de sus servicios esta temporada. Su juventud se ha transformado en ingenuidad ¡ªla expulsi¨®n y sus errores contra el Espanyol costaron el empate al Bar?a, fallos repetidos una semana despu¨¦s en la derrota con el Atl¨¦tico en la Supercopa, el cadalso de Ernesto Valverde¡ª, el desparpajo ha derivado en dispersi¨®n y la habilidad en ret¨®rica banal.
A diferencia de Griezmann, cuyo ajuste al Bar?a alimentaba dudas en un sector considerable de la hinchada y del periodismo, De Jong ¨²nicamente animaba a la certeza. Sin embargo, una caracter¨ªstica rese?able del f¨²tbol es que est¨¢ lleno de certezas incumplidas. Puede que estemos ante una. Todav¨ªa no hay veredicto sobre el jugador holand¨¦s, probablemente por la imprevista distancia entre las expectativas que gener¨® y el rendimiento que ha ofrecido.
La decepci¨®n es tan acusada que invita a explicaciones de car¨¢cter fantasioso. Una de ellas atribuye al Bar?a el s¨ªndrome de Saturno: le ha dado por devorar a sus hijos. No son otros que los nuevos que llegan para asegurar la sucesi¨®n del c¨¦lebre equipo de Guardiola, Messi, Xavi, Iniesta, Busquets, Piqu¨¦ y compa?¨ªa. Aunque el legado de esos nombres impone y produce v¨¦rtigo a cualquiera, de ninguna manera explica la gruesa cadena de errores que se han cometido desde que Andoni Zubizarreta fue despedido en enero de 2015, a?o del triplete de Luis Enrique.
En los ¨²ltimos tres a?os, el Bar?a ha invertido 700 millones en fichajes. No se adivina en ninguno de ellos el liderazgo, la categor¨ªa y la esperanza que se exige para un futuro sin Messi, Piqu¨¦, Busquets y Luis Su¨¢rez. Dice mucho del problema que los m¨¢s veteranos, la fatigada vieja guardia azulgrana, fueran los mejores en el Bernab¨¦u. Los dem¨¢s pasaron de puntillas o fracasaron, caso de Frenkie de Jong, que ya no despierta certezas. Si es el jugador que se dec¨ªa, tendr¨¢ que demostrarlo pronto. En su estado actual s¨®lo destaca por su irrelevancia.
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