Vendaval goleador del Atalanta
El sorprendente conjunto italiano llega a cuartos despu¨¦s de eliminar al Valencia en un Mestalla vac¨ªo, con cuatro tantos de Ilicic y ocho en total en la eliminatoria
Desamparado y en un estadio sin alma, el Valencia se baj¨® de la Liga de Campeones en los octavos de final d¨¢ndose un tortazo. Mientras el gobierno valenciano anunciaba el aplazamiento de las Fallas por el coronavirus (motivo por el que se jug¨® a puerta cerrada), el Atalanta, un equipo irreverente y audaz, que rompe con las normas de los equipos italianos de corte cl¨¢sico, segu¨ªa escribiendo su historia. La aventura del once valencianista en busca de la utop¨ªa la revent¨® la velocidad letal de Ilicic y su voracidad para hacer goles. Cuatro marc¨® este delantero esloveno de 32 a?os y 1,90m. Al Valencia de Celades, desnutrido en 2020, s¨®lo le queda LaLiga, donde su realidad es preocupante pese a que el equipo se mantiene a cuatro puntos de la cuarta plaza.
El Valencia no pudo impedir el apetito del Atalanta por hacer goles. Cuatro recibi¨® en la ida, cuatro en la vuelta en un escandaloso y vergonzante parcial de 4-8 en contra. Desde la ¨²ltima vez que se qued¨® sin marcar, hace 18 partidos, el once bergamasco ha marcado ya 54 tantos. Esa fluidez para hacer goles ha barrido al Valencia de la Champions. Tambi¨¦n la fragilidad defensiva de la tropa de Celades, que va camino de ser un t¨®pico. El agujero en defensa est¨¢ engullendo al equipo y pone en peligro el cr¨¦dito de su entrenador.
Las desdichas de Celades con apenas seis meses en el club dan para escribir un libro. La ¨²ltima, levantar una eliminatoria cuesta arriba, sin aficionados en la grada, por una epidemia v¨ªrica y una colecci¨®n de incongruencias pol¨ªticas. Las bajas, de ¨ªndole diversa, la gran pandemia que asola el vestuario del t¨¦cnico catal¨¢n toda la temporada, lo han castigado todo el curso. En San Siro, sin Garay, Gabriel, Coquelin y Rodrigo, entre otros, levant¨® un dique de plastilina para contener el torrente goleador de los de Gasperini. Mangala y Diakhaby se ahogaron en aquella inundaci¨®n, y en Mestalla, con los mismos problemas para confeccionar defensa, Celades mantuvo a Diakhaby pero puso a su lado al din¨¢mico mediocentro Coquelin. El primero decepcion¨® a su entrenador a los dos minutos de juego. Blandito, el franc¨¦s fue el mejor efectivo del Atalanta.
En el vac¨ªo de Mestalla, en un contexto fantasmag¨®rico que pasar¨¢ a la historia, al Valencia se le abri¨® una peque?a brecha por la que acceder a la clasificaci¨®n Pierluigi Gollini, meta titular italiano, se lesion¨® un dedo en el calentamiento y Marco Sportiello, suplente habitual, se puso bajo palos. El sue?o de remontada, no obstante, se esfum¨® en apenas dos minutos.
Diakhaby, culpado
La presi¨®n del Atalanta, alta y muy agresiva, arrincon¨® al Valencia contra Cillessen, que recibi¨® un bal¨®n de Coquelin y lo despej¨®, mal, fuera. Ese saque de banda a la izquierda del ataque bergamasco sentenci¨® al murci¨¦lago. El Atalanta llev¨® el bal¨®n a la derecha y el gigante Josip Ilicic, bamboleando su cuerpo como si fuera un junco, se escurri¨® entre Gay¨¤ y Kondogbia y encar¨® a Diakhaby. Entonces Ilicic fint¨® y el franc¨¦s cometi¨® el error de ir al suelo y derribarlo. El propio delantero esloveno convirti¨® el penalti y golpe¨® con un mazo bien grande la fr¨¢gil moral local.
Siempre fiable, Gameiro empat¨® a los 20 minutos de juego. Un bal¨®n de Rodrigo filtrado a la espalda de los centrales italianos lo recogi¨® el franc¨¦s, que burl¨® la salida del meta Sportiello y en una acci¨®n de f¨²tbol sala, deslizando el bal¨®n con la planta de la bota derecha, dispar¨® con la izquierda.
Diakhaby, protagonista negativo del partido y de la eliminatoria, desvi¨® un bal¨®n con la mano para frenar una nueva colada de Ilicic y cometi¨® otro penalti. El veterano esloveno volvi¨® a embocar. Celades, que pidi¨® un central con insistencia primero para el mercado de enero y luego tras la lesi¨®n de Garay, no permiti¨® que Diakha volviera tras el descanso, se?al¨¢ndolo. El t¨¦cnico cambi¨® a una defensa de tres centrales con la peculiaridad de que ni uno s¨®lo de ellos era defensa. Wass, Coquelin y Kondogbia integraron esa l¨ªnea con Guedes en el campo y un desordenado dise?o ofensivo.
Gameiro, de cabeza, env¨ªo a la red un centro de Ferran Torres y empat¨® el partido. El canterano adelantar¨ªa minutos despu¨¦s al Valencia en un partido totalmente enloquecido con dos equipos vulnerables en defensa. Ferran, de vaselina con el interior tras recibir de Parejo, marc¨® un buen gol pero Ilicic agot¨® su gasolina marcando el tercero en un contragolpe y luego el cuarto ante una defensa de barro.
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