De Oporto a Liverpool: la estirpe Gento vuelve a triunfar en Europa

La gesta de Marcos Llorente en Liverpool con la camiseta del Atl¨¦tico record¨® mucho a la de su padre (Paco) en Oporto con la zamarra del Madrid en 1987. Si el medio rojiblanco fulmin¨® este mi¨¦rcoles a los campeones de Europa con dos disparos tremendos en la pr¨®rroga de Anfield, su progenitor se carg¨® hace 33 a?os al Oporto, que tambi¨¦n hab¨ªa levantado la orejona la temporada anterior, con dos cabalgadas por la banda izquierda culminadas con sendos pases atr¨¢s a M¨ªchel. Aquellas dos acciones levantaron a los blancos en el estadio de das Antas, en un partido de vuelta de los octavos de la Copa de Europa que ten¨ªa muy mala pinta de la misma manera que los dos tiros de su hijo encumbraron al cuadro de Simeone, que hasta ese momento vivi¨® acogotado en su ¨¢rea, resistiendo el martirio constante del ataque red.

Una nueva noche de gloria en Europa de una estirpe de leyenda. El patricarca, Paco Gento, levant¨® seis Copas de Europa con el Madrid, m¨¢s que ninguno. Su sobrino, Paco Llorente, dej¨® su semilla tambi¨¦n con el club blanco. Y ahora Marcos hace lo propio en el Atl¨¦tico.

Esa noche del 4 de noviembre de 1987, el equipo entrenado por Leo Beenhakker defend¨ªa el 2-1 rascado in extremis en el exilio de Valencia (el club hab¨ªa sido sancionado con un encuentro a puerta cerrada en el Bernab¨¦u ¨Cgan¨® 2-0 al N¨¢poles de Maradona- y otro fuera de Madrid por lanzamientos desde la grada al c¨¦sped en la temporada anterior). Pero las cosas se torcieron pronto en Portugal con el tanto de Sousa en el minuto 23 en un golpe franco sensacional que super¨® la barrera y la estirada de Buyo. La primera parte fue nefasta para el Madrid, desubicado y sin opciones. Sin embargo, la aparici¨®n tras el descanso de Paco Llorente en lugar de Solana transform¨® el duelo.

Su efecto fue inmediato. En el minuto 55, recibi¨® por la izquierda, caracole¨® a su defensor, gan¨® la l¨ªnea de fondo y su pase atr¨¢s fue remachado con la izquierda por M¨ªchel. Y un cuarto de hora despu¨¦s, en una acci¨®n todav¨ªa mejor, march¨¢ndose de tres rivales en una maniobra de virguero, el Madrid remat¨® al Oporto y vol¨® a los cuartos de final (1-2). Aquella fue la gran noche en su carrera. La entidad de Chamart¨ªn lo hab¨ªa fichado por sus buenas actuaciones en el Atl¨¦tico, pero en la Castellana se encontr¨® con una Quinta del Buitre en plena ebullici¨®n, completada en ataque con un matador como Hugo S¨¢nchez. Aun as¨ª, permaneci¨® siete temporadas en el Madrid, de 1987 a 1994, despu¨¦s de las cuales se march¨® otras cuatro al Compostela, donde cerr¨® su trayectoria.

Esa noche m¨¢gica de Oporto se enmarca, sin embargo, en un a?o que termin¨® siendo traum¨¢tico para aquel Madrid, dominador absoluto en Espa?a (gan¨® cinco ligas seguidas), pero sin la gloria de la orejona. Cuesta recordar una temporada de la vieja Copa del Europa en la que un equipo se haya enfrentado a tantos huesos. Elimin¨® al N¨¢poles de Maradona jugando el primer partido en un Bernab¨¦u desierto, al Oporto disputando la ida en el destierro de Mestalla, al Bayern y, finalmente, claudic¨® ante el PSV en una vuelta (0-0) en la que no hubo manera de perforar el marco de Hans van Breukelen.

Dos a?os despu¨¦s, Paco Llorente volvi¨® a dejar otra imagen para el recuerdo en Europa, aunque esta vez triste, al terminar con el brazo en cabestrillo la vuelta en el Bernab¨¦u contra un Milan que volvi¨® a amargarle la vida (le hab¨ªa metido 5-0 el a?o anterior).

Su hijo hizo el camino inverso a ¨¦l, de la Castellana al Wanda. No hab¨ªa tenido este curso mucha presencia, parecido a su progenitor. Pero como ¨¦l, devolvi¨® a la saga Gento a lo m¨¢s alto de la Champions.