Damiano Tommasi: ¡°Alguien debe responsabilizarse de los riesgos que correr¨¢n los empleados del f¨²tbol¡±

Fue el ancla de la Roma que conquist¨® el scudetto en 2001 y jug¨® en LaLiga en las filas del Levante. Ahora Damiano Tommasi (Verona, 1974) preside la Associazione Italiana Calciatori, el influyente sindicato de futbolistas de Italia.

Pregunta. ?Es partidario de terminar la temporada en el terreno de juego?

Respuesta. Si hay condiciones, hay que jugar ya. Pero la salud va por delante de todo. Es muy complicado porque nos faltan muchos partidos [12 jornadas de Serie A] y necesitamos tiempo. Cuantos m¨¢s d¨ªas pasen, menos posibilidades tendremos.

P. ?C¨®mo jugar al f¨²tbol cuando la esencia del juego va contra las reglas del distanciamiento social indispensable para evitar infecciones?

R. Los m¨¦dicos no pueden evitar el contacto f¨ªsico pero pueden trabajar con ropa, gafas y mascarillas de protecci¨®n. Los futbolistas pertenecen a la ¨²nica industria cuyos empleados no tienen la posibilidad de hacer su trabajo con protecciones individuales.

P. Dirigentes de toda Europa se?alan que el origen de la fragilidad econ¨®mica del f¨²tbol reside en los salarios de los futbolistas.

R. Los futbolistas siempre ganan demasiado. Porque s¨ª. Este es un argumento que funciona todos los meses de un a?o cualquiera y en esta crisis les ha resultado muy f¨¢cil esgrimirlo. No es consecuencia de la pandemia. Pero en el f¨²tbol lo que cobra un jugador no lo decide el jugador. Lo puede decidir hasta que encuentra un club que le da ese dinero. Y los clubes, como todas las empresas, deben gastar menos de lo que producen. Si los jugadores tienen esos contratos es porque hay directivos que est¨¢n seguros de que van a ingresar m¨¢s de lo que pagar¨¢n.

P. ?Es imprescindible jugar para que los clubes puedan cobrar los derechos de televisi¨®n y as¨ª salvar los contratos de los jugadores?

R. Esa es la parte m¨¢s complicada del tema. Primero la salud, pero tenemos que entender que el f¨²tbol es una industria. A nosotros nos preocupa m¨¢s la Segunda Divisi¨®n, la Segunda B, y el f¨²tbol aficionado. Ah¨ª corremos el riesgo de quedarnos con menos equipos. Por eso tenemos que mirar a septiembre; no solo se trata de salvar esta temporada. En las peque?as categor¨ªas tenemos un problema grave que no solo afecta a los jugadores sino a todos los trabajadores vinculados a los equipos. Lo m¨¢s dif¨ªcil es decidir despu¨¦s de escuchar a los m¨¦dicos.

P. El protocolo italiano de vuelta a los entrenamientos contempla que los empleados de los clubes se concentren durante semanas sin ver a sus familias. ?Le parece necesario?

R. El problema del protocolo, que en Italia todav¨ªa no est¨¢ aprobado por el Gobierno, es que debe garantizarse la salud. Los cient¨ªficos tienen dudas sobre esto porque la finalidad es entrenar en grupo y respetar la distancia entre personas. Esta contradicci¨®n es la medida de las dificultades que tendremos para volver a jugar mientras la epidemia siga. El protocolo de la federaci¨®n prev¨¦ tres semanas de concentraci¨®n para volver a entrenar, pero no contempla los viajes y los partidos. Para volver a jugar hay que hacer otro protocolo y no s¨¦ si el Gobierno espera esto o ha detectado problemas para viajar. Las concentraciones est¨¢n planificadas. ?Pero ser¨¢ suficiente con vivir concentrados? ?Nos permitir¨¢n viajar para jugar partidos? ?Podr¨¢n los equipos entrar en contacto con otros grupos en otras regiones? En Italia no lo tenemos claro.

P. En Alemania el protocolo advierte que los jugadores deben ser libres de participar. Si hay jugadores que temen por su salud se les tiene que respetar el contrato.

R. Esta es la otra cara de la moneda: el problema de la responsabilidad. Si hay riesgos alguien tiene que asumir una responsabilidad. Si expresamente se advierte que los que participan lo hacen voluntariamente, podr¨ªamos estar ante un descargo de responsabilidad de los organizadores de los partidos sobre los trabajadores, que son los futbolistas que asumen los riesgos. Esto debemos aclararlo. Y es algo que da miedo a los presidentes de los cubes. Es un ¨¢ngulo que alguien debe iluminar: alguien debe hacerse responsable de los riesgos que correr¨¢n los jugadores.

P. ?Los clubes quieren evitar asumir esta responsabilidad?

R. Presentar esto como un voluntariado coloca a los trabajadores del f¨²tbol ante la elecci¨®n de si participar o no. En Italia el primer caso de contagiados fue un equipo de Tercera, el Pianese, en Toscana. El utillero pas¨® 50 d¨ªas ingresado en un hospital. Los que arriesgan su salud no solo son futbolistas que ganan mucho dinero. Los dirigentes del deporte somos responsables de todo el entorno de los equipos, que son muchas personas, y que asumen el mismo riesgo que los jugadores.

Obligar a las personas a asumir el riesgo de infectarse, tras lo que ha sucedido, es una decisi¨®n de la que todo el mundo opina y muy pocos se atreven a adoptar

P. Criticar al f¨²tbol por pretender someterse regularmente a pruebas de coronavirus es demagogia?

R. Se habla de f¨²tbol de manera muy reductiva. El f¨²tbol es una industria importante de la que vive mucha gente pero es verdad que hay trabajadores de otros sectores que ahora necesitan m¨¢s pruebas. En Italia los futbolistas han insistido en que hay que compartir los tests. Aqu¨ª los jugadores no quieren aparecer como privilegiados cuando hay sitios donde ni los m¨¦dicos pueden hacerse controles frecuentes.

P. ?El Gobierno italiano tendr¨¢ el coraje de permitir que se concluya la temporada 2019-20?

R. No s¨¦ si necesitamos coraje para volver a la competici¨®n o para darla por terminada definitivamente. Lo cierto es que necesitamos responsabilidad. Y esa es la diferencia entre los opinadores y los que deben redactar las normas. Dar todo por terminado quiz¨¢s sea lo m¨¢s sencillo. Volver poco a poco es lo m¨¢s dif¨ªcil porque te obliga a elegir. Alemania parece que lo soluciona dejando abierta la puerta de salida a los que no est¨¢n seguros. Porque obligar a las personas a asumir el riesgo de infectarse, tras lo que ha sucedido, es una decisi¨®n de la que todo el mundo opina y muy pocos se atreven a adoptar. Creo que en Italia tambi¨¦n ha habido coraje para parar el f¨²tbol. Dar por finalizada la temporada es algo que no resulta nada f¨¢cil. El Gobierno central, los alcaldes, los jefes de las regiones, est¨¢n pendientes de los m¨¦dicos. Y eso nos desorienta.

P. ?Si cient¨ªficamente no se puede competir y garantizar el riesgo cero, la decisi¨®n es inevitablemente pol¨ªtica?

R. S¨ª. Pero hay dos riesgos. El principal es el de la salud de los trabajadores. El otro que la epidemia vuelva a recrudecerse. En las regiones sin apenas contagios no entienden c¨®mo est¨¢ todo cerrado y donde hubo miles de muertos se pide m¨¢s rigor. ?Qu¨¦ hacemos entonces? En el f¨²tbol multiplicamos el riesgo porque los clubes de regiones [menos afectadas por la epidemia] como Sicilia deben ligarse a empresas y clubes de regiones [m¨¢s afectadas] como Lombard¨ªa. En esta industria todos tenemos que salir al mismo tiempo con la misma posibilidad de participar. Esto no solo ocurre en la Serie A. Y esto es un problema: el prerrequisito de cualquier liga es partir con las mismas condiciones y la epidemia, por su propia naturaleza, no lo permite.

El prerrequisito de cualquier liga es partir con las mismas condiciones y la epidemia, por su propia naturaleza, no lo permite

P. ?Por qu¨¦ en Italia todav¨ªa no se regulan los entrenamientos individuales en el f¨²tbol?

R. Han emitido un decreto que permitir¨¢ a partir del 4 de mayo los entrenamientos para deportes individuales y a partir del 18 para los deportes de equipo. No tenemos aprobado un protocolo. Si un nadador, un atleta o un tenista pueden ir al gimnasio, a la pista o a la piscina, con un protocolo, pedimos que se apruebe el protocolo para que los futbolistas tambi¨¦n puedan volver a entrenarse solos en las instalaciones de sus clubes. No se trata de volver a jugar sino de volver a entrenar en instalaciones m¨¢s adecuadas que el sal¨®n de tu casa. Los futbolistas entrenando individualmente sobre campos de hierba protegen su trabajo, mantienen su forma f¨ªsica, evitan lesiones. El Gobierno dice que como las aperturas tienen que ser progresivas, han hecho esa diferenciaci¨®n: deportistas individuales de nivel internacional pueden entrenar solos, deportistas de equipo no, porque deber¨ªan moverse un n¨²mero mayor de personas.

P. Dijo en La Gazzetta dello Sport que volver a jugar ser¨ªa como subir al Zoncolan, la m¨ªtica cumbre del Giro de Italia.

R. El Zoncolan es un desaf¨ªo. Es complicado pero llegar arriba es una satisfacci¨®n. Volver a jugar al f¨²tbol, esta temporada o la que viene, reconstruir la industria, es algo parecido. En cualquier momento te pueden parar. Si empiezas a subir debes saber lo que te espera.