Un tirador ¡°roto¡± que clama ¡°justicia¡±
Miguel Alvari?o gan¨® el billete para Tokio, pero tras el aplazamiento la federaci¨®n abre otro proceso de selecci¨®n
Cuando Miguel Alvari?o regres¨® a finales de marzo de la concentraci¨®n que la selecci¨®n espa?ola de tiro con arco celebraba en Turqu¨ªa, ya ten¨ªa asumido que los Juegos no se celebrar¨ªan en 2020. Con el billete para Tokio en el bolsillo tras haberse impuesto en un clasificatorio de ocho pruebas, este gallego de 25 a?os busc¨® la cara positiva del cambio de planes. ¡°Un a?o m¨¢s para llegar a tope¡±, pens¨®. Pero todo se trunc¨® hace poco m¨¢s de una semana al recibir un correo de la federaci¨®n (RFETA) indicando que, tras el aplazamiento de la cita ol¨ªmpica, deber¨ªa volver luchar por hacerse con la plaza individual en un nuevo proceso de selecci¨®n.
¡°Es una injusticia. Gan¨¦ una plaza ol¨ªmpica en el campo de tiro y me la quieren quitar en los despachos¡±, relata Alvari?o desde su casa en Pena de Eiriz, una aldea con apenas 40 habitantes en A Coru?a. ¡°Pasan los d¨ªas y sigo roto. Est¨¢n tirando por tierra mucho trabajo. Llevo una semana sin dormir¡±, cuenta.
Para comprender el enredo hay que remontarse al verano de 2019, cuando Pablo Acha, principal rival de Alvari?o, consigui¨® en el Europeo una plaza individual para Espa?a en los Juegos. Anteriormente, la RFETA hab¨ªa comunicado a sus arqueros que, en caso de conseguirla, el ganador no se asegurar¨ªa el billete, que se pondr¨ªa en juego en un proceso clasificatorio entre noviembre y febrero.
Tras unos a?os dubitativos, Alvari?o vio en ese clasificatorio una oportunidad para redimirse. Cambi¨® de m¨¦todos de trabajo e incluso de psic¨®logo, y consigui¨® una victoria que le aseguraba ir a sus segundos Juegos: ¡°Yo no puse las normas. He ido a los campeonatos que marc¨® la RFETA y he sido el claro vencedor. Me lo gan¨¦ a pulso y ahora me lo han robado¡±. La RFETA, ¨²nica en Espa?a que por ahora ha decidido no mantener las plazas ganadas para 2020, apunta que la decisi¨®n obedece a criterios deportivos. ¡°No dudamos para nada de su capacidad, solo queremos que llegue a los Juegos el que mejor est¨¦ en ese momento¡±, cuenta Rifaat Chabouk, su secretario general, que defiende que la competencia por la plaza individual potencia las posibilidades de lograr un buen resultado en Tokio en la prueba por equipos.
¡°Pelearemos hasta el final para que me devuelvan lo que he ganado¡±, avisa Alvari?o, que ya ha recurrido al abogado deportivo Miguel Jaune. ¡°Deber¨ªan apoyarme y poner todos los medios para hacer un gran papel y luchar por las medallas. Ojal¨¢ rectifiquen y podamos detener todo¡±, reconoce.
Entre los documentos que manejan destaca el contrato para acudir a los Juegos que firmaron Alvari?o y la RFETA antes de estallar la pandemia. En ¨¦l se compromet¨ªa, entre otras cosas, a acudir a varias concentraciones marcadas por los entrenadores de la selecci¨®n y a trabajar bajo sus ¨®rdenes hasta la cita ol¨ªmpica, como sigue haciendo a diario por videoconferencia.
Ahora, la RFETA defiende que, con su pol¨ªtica de plazas anuales, la plaza sigue siendo suya y que cuenta con el apoyo del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol (COE), algo que choca con lo transmitido por Alejandro Blanco en una entrevista con EL PA?S. ¡°Lo que no tendr¨ªa sentido ahora mismo es cambiar los criterios de clasificaci¨®n, y que la gente que est¨¢ clasificada tuviera que hacer m¨¢s pruebas¡±, dijo el presidente del COE tras conocerse el cambio de fechas.
¡°Tendr¨ªa que enfrentarse a unos deportistas que ya no tienen nada que perder. Ya se hab¨ªan despedido de la posibilidad de ganar esa plaza y ahora vuelven a poder luchar por ella. No participar¨ªa en las mismas condiciones que el resto¡±, asegura Xaqu¨ªn Mira, entrenador de Alvari?o.
Desde el entorno del arquero sospechan que el peculiar m¨¦todo de trabajo de su pupilo ha pesado a la hora de tomar la decisi¨®n, un pretexto que niega tajantemente la RFETA. ¡°?l necesita estar en su entorno para rendir. Estando rodeado de sus gallinas, de sus animales, en su aldea, es donde saca su mejor versi¨®n¡±, argumenta el entrenador de Alvari?o, que al contrario que sus compa?eros de selecci¨®n ha rechazado siempre la idea de prepararse en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid.
¡°Hago esto porque es mi pasi¨®n, y no me van a parar¡±, apuntala Alvari?o, un verso libre que, confinado en su peque?a aldea, rechaza la idea de renunciar a lo que gan¨®.
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