La Premier no pacta el regreso pese a la luz verde del gobierno
La hoja de ruta del Reino Unido permite los eventos deportivos a partir del 1 de junio, pero los clubes se resisten a jugar en campos neutrales, tal y como exige la Polic¨ªa
El deporte de alto nivel podr¨¢ reanudarse en el Reino Unido a partir del 1 de junio. As¨ª lo dispuso el Gobierno del conservador Boris Johnson en la hoja de ruta de la desescalada, publicada este lunes por la tarde mientras los clubes de la Premier League, la liga de f¨²tbol m¨¢s poderosa del planeta, se encontraban reunidos v¨ªa Skype intentando alcanzar un acuerdo de m¨ªnimos en un clima de divisi¨®n y desconcierto creciente que acab¨® en el estancamiento. Los clubes no resolvieron nada m¨¢s que unirse para solicitar al Gobierno que reconsidere su plan de culminar los torneos en campos neutrales.
¡°Obviamente¡±, dijo Richard Masters, el director ejecutivo de la Premier, al t¨¦rmino de la reuni¨®n, ¡°la preferencia de todos los clubes es jugar en casa. Seguiremos conversando con las autoridades¡±.
El segundo escal¨®n de la hoja de ruta para retomar la actividad social y econ¨®mica en la pandemia de coronavirus especific¨® que ¨²nicamente en caso de que la curva de contagios en el pa¨ªs siga inclin¨¢ndose, a partir del 1 de junio se podr¨¢n celebrar ¡°eventos culturales y deportivos a puerta cerrada para su televisaci¨®n¡±.
M¨¢s golpeado que ning¨²n pa¨ªs de Europa, con 30.000 muertes por el nuevo coronavirus, el Reino Unido apenas ha comenzado a reactivarse. La industria del f¨²tbol ingl¨¦s, con una deuda que amenaza con descontrolarse debido a las p¨¦rdidas causadas por el par¨®n, sufre ahora una sacudida organizativa que la luz verde de Boris Johnson no ha hecho m¨¢s que exponer. Si en Italia, Espa?a y Alemania los clubes se unieron a la espera de que los respectivos gobiernos los autorizasen a volver a la actividad, en Inglaterra ha cundido la divergencia.
Ni hubo acuerdo entre jugadores y clubes para un recorte salarial colectivo, ni hubo armon¨ªa entre los clubes a la hora de sentar las bases para un retorno a la acci¨®n, ni fue productiva la relaci¨®n con la Administraci¨®n. El dise?o de los protocolos sanitarios ha sido lento, los dirigentes, los jugadores y los t¨¦cnicos se han quejado de desinformaci¨®n, y cuando la Polic¨ªa requiri¨® a la patronal que se jugase en campos neutrales para ahorrar recursos se inici¨® un conflicto que ha puesto en peligro la culminaci¨®n del torneo a riesgo de perder m¨¢s de 760 millones de libras en derechos de televisaci¨®n. Con al menos seis clubes oponi¨¦ndose a terminar la competici¨®n, la reuni¨®n del lunes empuj¨® a la Premier al borde del caos. Finalmente, todos se pusieron de acuerdo en una cosa: el rechazo de los campos neutrales y la petici¨®n al Gobierno de que reconsidere este requisito.
¡°No podemos tomar decisiones cr¨ªticas sin conocer en profundidad todas las consecuencias sanitarias, deportivas, operacionales y financieras¡±, revel¨® el presidente an¨®nimo de un club a The Mirror. ¡°La falta de informaci¨®n es alarmante¡±.
Los altos cargos de los clubes mostraron grandes dificultades para alcanzar acuerdos el lunes por la tarde. De un lado, los m¨¢s ricos, Manchester, Liverpool, City, Arsenal, Chelsea y Tottenham abogaban por reiniciar el torneo cuanto antes, aunque sea en campos neutrales; del otro, los seis ¨²ltimos clasificados, Norwich, Aston Villa, Bournemouth, Watford, West Ham y Brighton se mostraban dispuestos a votar en contra de terminar la competici¨®n si se les impon¨ªa hacerlo lejos de casa. Un dirigente bajo anonimato acus¨® en The Guardian a los rebeldes de intentar ¡°boicotear¡± el regreso a la competici¨®n esgrimiendo excusas nobles como la salud, cuando todo lo que temen es arriesgarse a un descenso que les costar¨ªa millones de libras y los abocar¨ªa a una ruina mayor que la p¨¦rdida del dinero de las televisiones.
En al tormenta de acusaciones, un dirigente de uno de los clubes de la cabeza de la tabla se quej¨® an¨®nimamente al Mirror de la supuesta hipocres¨ªa de sus colegas del fondo de la clasificaci¨®n: "Difunden la idea de que son los grandes los que intentan forzar que se juegue en campos neutrales, y es rid¨ªculo. Es el Gobierno y la Polic¨ªa quien lo ha planteado. Honestamente, ?creen que queremos jugarnos la clasificaci¨®n para la Champions en campos neutrales?¡±.
Mark Roberts, jefe de Polic¨ªa responsable del despliegue de seguridad en los partidos, grab¨® un v¨ªdeo explicando las ventajas de reducir las sedes, que en el caso de la Premier se recortar¨ªan de 20 a ocho o nueve estadios situados en puntos estrat¨¦gicos de Inglaterra. ¡°Quedan por disputarse 92 partidos de Premier¡±, dijo Roberts, ¡°341 de Segunda, y siete de Copa. Jugar en campos neutrales es ventajoso desde el punto de vista sanitario y administrativo. Porque en cada partido se necesitan unas ambulancias y un personal m¨¦dico y policial que necesitaremos en otros lugares del pa¨ªs¡±.
La FA presiona para completar la competici¨®n
Tony Bloom, due?o del Brighton, avis¨® hace una semana que solo aceptar¨ªa jugar en campos neutrales si se eliminaban los descensos. Bloom sugiri¨® una idea que cala en clubes como el West Ham, que, ante el riesgo de descenso preferir¨ªan declarar la liga desierta. La federaci¨®n inglesa (FA) intervino en la cumbre de ayer para negarse tajantemente a esta posibilidad, seg¨²n el Daily Mail.
El director ejecutivo, del Brighton, Paul Barber, se mostr¨® intransigente respecto a jugar en campos neutrales: ¡°No podemos estar a favor de algo que potencialmente hace da?o a nuestro club. Nuestros propietarios hicieron un esfuerzo enorme por llegar a la Premier y solo pedimos competir en un orden justo¡±.
Los medios brit¨¢nicos especulaban conque el 12 de junio ser¨ªa la fecha m¨¢s temprana posible para retomar la competici¨®n a falta de nueve jornadas. Lo cierto es que los dirigentes no se han puesto de acuerdo ni para fijar un d¨ªa de regreso a los entrenamientos individuales en un concierto de improvisaciones que tiene a algunas plantillas entren¨¢ndose con cierta disciplina, como la del Tottenham, y a otras, como la del City, desperdigadas por el mundo a la espera de una llamada.
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