El f¨²tbol explota el arre¨®n final: el 40% de los goles se marcan despu¨¦s del minuto 75

¡°Hay que luchar hasta el ¨²ltimo minuto¡±. La frase, manida por entrenadores y jugadores hasta convertirse en uno de los t¨®picos m¨¢s repetidos en el mundo del f¨²tbol, ha vuelto con fuerza a sus bocas tras la reanudaci¨®n del campeonato, y esta vez con m¨¢s argumentos que nunca. Si bien los ¨²ltimos 15 minutos de los partidos ya se situaban antes del par¨®n como la franja m¨¢s habitual para anotar (24% de las dianas), su importancia ha crecido notablemente despu¨¦s del confinamiento (40%), convirtiendo el arre¨®n final de los choques en el tramo m¨¢s trascendente a la hora de mover el marcador.

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Aunque el n¨²mero de goles se mantiene estable -24 de media en las dos primeras jornadas, por los 25 del resto del campeonato-, la concentraci¨®n de partidos, unida al esfuerzo f¨ªsico y psicol¨®gico que conlleva el sprint en el que se ha transformado el final del campeonato, ha alterado la din¨¢mica habitual. De los 51 goles que se han marcado hasta ahora en LaLiga, 20 han llegado en el ¨²ltimo cuarto de hora de juego y en el tiempo de prolongaci¨®n, justo despu¨¦s del denominado par¨®n de hidrataci¨®n de la segunda mitad, una especie de tiempo muerto que se produce alrededor del minuto 75 y que est¨¢ sirviendo a los t¨¦cnicos para reajustar y variar el rumbo de los partidos. Doce de los 20 equipos de Primera Divisi¨®n ya han visto puerta tras la pausa, y el n¨²mero de ocasiones claras tambi¨¦n ha aumentado en ese mismo tramo, pasando del 21% antes del confinamiento al 25% actual, seg¨²n los datos de la empresa de estad¨ªstica Opta.

¡°Estamos jugando con poco tiempo para recuperar entre partido y partido, con temperaturas altas, y todos los jugadores tienen claro que los ¨²ltimos minutos de los partidos son decisivos y se pueden marcar diferencias¡±, reconoc¨ªa tras finalizar el choque contra el Sevilla Paco L¨®pez, t¨¦cnico del Levante, uno de los equipos que m¨¢s jugo ha sacado en este tramo, en el que ha anotado sus dos ¨²nicos goles, que le han servido para lograr sendos empates (el otro contra el Valencia en el 96). ¡°Un mensaje que lanzamos mucho en el vestuario es que, teniendo la oportunidad de poder hacer cinco cambios, es muy importante la gente que sale desde el banquillo¡±, recalcaba el t¨¦cnico del Levante, que dio con la tecla en las sustituciones, ya que ambos tantos nacieron de las botas de dos suplentes, Melero y Miram¨®n.

Pero no fue el ¨²nico ejemplo de esta tendencia. M¨¢s de la mitad de los goles que han llegado al final de los partidos llevan el sello de jugadores que partieron del banquillo, ya sea marcando o asistiendo (11 de 20). Soldado y Tello protagonizaron como revulsivos la traca final del Betis-Granada anotando dos de los tres goles que se vieron en el Benito Villamar¨ªn en los ¨²ltimos cinco minutos del partido. Tambi¨¦n fueron vitales Trigueros, que con su gol en Bala¨ªdos dio la victoria al Villarreal en el tiempo de descuento, o Villalibre, cuyo tanto en el minuto 85 sirvi¨® al Athletic para rascar un punto en su visita a Eibar. Sin ir m¨¢s lejos, este mismo viernes ?scar Rodr¨ªguez empat¨® en el 87 un partido que parec¨ªa perdido para el Legan¨¦s con un soberbio lanzamiento de falta.

¡°Cualquier minuto que te toque jugar tendr¨¢ mucho valor en el juego. Los cambios nos generan otro partido que hay dentro del mismo partido y eso es lo que est¨¢ marcando un poco esta Liga que est¨¢ terminando¡±, reconoc¨ªa, por su parte, Diego Pablo Simeone, t¨¦cnico del Atl¨¦tico de Madrid, que ante Osasuna logr¨® tres de sus cinco tantos en la recta final del choque gracias, en gran medida, a la actuaci¨®n de un Marcos Llorente desatado y que en apenas 20 minutos tuvo tiempo a marcar uno y regalar otros dos a Morata y Carrasco, tambi¨¦n suplentes.

Sabedores de su importancia, los t¨¦cnicos est¨¢n exprimiendo la nueva norma. Raro es el partido en el que no se agotan las cinco sustituciones por bando, situ¨¢ndose la media de cambios por partido y equipo en 4,6. Solo cuatro equipos han realizado menos de cuatro variaciones en uno de sus partidos, y los cinco se han agotado en 32 de las 46 veces posibles hasta la fecha. Una variaci¨®n que surgi¨® con el fin de evitar lesiones, y que, en la pr¨¢ctica, se ha transformado en una nueva herramienta a disposici¨®n de los entrenadores para intentar desnivelar la balanza en el arre¨®n final de los choques.