La ¡®falla¡¯ de Lim
El due?o del Valencia ha consumido siete entrenadores, seis directores deportivos y dos presidentes desde que lleg¨® en 2014, y la deuda ha subido a 560 millones
De levantar la Copa del Rey a volver a caer en la mediocridad. Peter Lim, due?o del Valencia, sustituy¨® a principio de curso atropelladamente a Marcelino y Mateu Alemany, entrenador y director general, art¨ªfices de su primer hito como propietario, y est¨¢ pagando esa decisi¨®n con el derrumbe de aquel equipo ganador. Todo en apenas un a?o.
La ¨²ltima decisi¨®n de Lim ha sido destituir a Celades y convocar a Voro para reflotar al equipo. El singapurense lleva dos despidos de entrenadores esta temporada ¡ªMarcelino y Celades¡ª y un total de siete t¨¦cnicos desde que lleg¨® en 2014 (adem¨¢s, Pizzi, Neville, Nuno, Ayestar¨¢n y Prandelli). Si la inestabilidad marca el banquillo, lo mismo sucede en el despacho de la direcci¨®n deportiva, otra silla el¨¦ctrica. Rufete, Alexanco, Garc¨ªa Pitarch, Vicente Rodr¨ªguez, Mateu Alemany y C¨¦sar S¨¢nchez han salido por la puerta de atr¨¢s.
La habitual manera de operar de Lim omitiendo informaci¨®n a sus empleados en Valencia fragmenta el club desde que lo compr¨®. El aura de superioridad del multimillonario due?o de Meriton Holdings, un conglomerado de empresas en el que est¨¢ incluido el Valencia, lo lleva a ignorar a su gente en la capital del Turia y a escuchar los consejos de su amigo y socio Jorge Mendes. Adem¨¢s, Lim es asesorado por Gary Neville, Phil Neville, Nicky Butt, Paul Scholes, Ryan Giggs y David Beckham, exjugadores del Manchester United. Con ellos comparte negocios de restauraci¨®n y hosteler¨ªa e incluso la propiedad del Salford City, modesto club ingl¨¦s de la cuarta categor¨ªa del f¨²tbol ingl¨¦s, que Lim compr¨® tambi¨¦n en 2014. Cuando Mateu Alemany fue despedido como director general explic¨® que la influencia de La Clase del 92 del United es superior a la que ejerce sobre Lim el superagente Mendes.
Amadeo Salvo fue el presidente que le entreg¨® la entidad al magnate de Singapur, tras un convulso proceso de venta, despu¨¦s de reconocerse incapaz de salvar la deuda econ¨®mica que hab¨ªan generado dirigentes anteriores como Juan Soler, Vicente Soriano o Manuel Llorente en una colecci¨®n de decisiones err¨®neas y dram¨¢ticas. Salvo estuvo una temporada como presidente ejecutivo hasta que fue amortizado por el due?o junto a Rufete. Layhoon Chan fue su sustituta; luego a esta la sustituy¨® el actual presidente, Anil Murthy. En el camino se qued¨® tambi¨¦n el m¨ªtico Mario Kempes. Su talante cr¨ªtico no encajaba en el gui¨®n de Meriton, que no mostr¨® mucho empe?o en reconducir ese conflicto para emplear al Matador como bandera institucional.
Lim salv¨® al equipo del concurso de acreedores al que se dirig¨ªa, se hizo cargo de lo adeudado y cumple con los pagos a los bancos acreedores. El magnate de Singapur refinanci¨® la deuda y la mayor¨ªa del pasivo lo traslad¨® del corto al largo plazo. Ese fue su jugada estrat¨¦gica en la negociaci¨®n con Bankia cuando compr¨® el Valencia y se convirti¨® en el m¨¢ximo accionista. La deuda, aunque controlada, sigue creciendo y todos los ejercicios contables se han cerrado con p¨¦rdidas y salida de jugadores.
Seg¨²n las cifras de la ¨²ltima junta de accionistas, el Valencia tiene una deuda de 560 millones de euros. En diciembre de 2014, cuando Lim lleg¨®, la entidad manten¨ªa una deuda de 365. Cinco a?os y medio despu¨¦s, los n¨²meros rojos han aumentado en 200 millones. En esta tesitura econ¨®mica para Lim es vital jugar la Liga de Campeones y vender, al mismo tiempo, futbolistas cada verano. Es eso o buscar nuevas v¨ªas de ingresos. Porque el otro camino, el de explotar el estadio para generar dinero, est¨¢ en un callej¨®n sin salida. Acabar el Nou Mestalla es la gran preocupaci¨®n de Peter Lim y, al mismo tiempo, su gran promesa incumplida. El estadio interminable comenz¨® a levantarse en 2007 pero las obras se paralizaron en 2009. Desde entonces nadie ha sido capaz de encontrar la f¨®rmula para acabarlo.
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