La quinta del 10
Messi necesita sentirse joven y no mayor para apadrinar a una nueva generaci¨®n de la Masia que le anime a seguir en el Camp Nou
Hay una imagen muy significativa que viaja estos d¨ªas por las redes sociales sobre tres futbolistas que celebran un gol cuando jugaban en el Alev¨ªn A del Bar?a. Los ni?os se llaman Eric Garc¨ªa, Ansu Fati y Take Kubo. ?nicamente Ansu Fati contin¨²a en el club despu¨¦s de que Take Kubo fichara por el Madrid, que lo ha cedido al Mallorca, y Eric Garc¨ªa se fuera al City de Guardiola. El Barcelona no se pleg¨® a las exigencias econ¨®micas del japon¨¦s, convertid...
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Hay una imagen muy significativa que viaja estos d¨ªas por las redes sociales sobre tres futbolistas que celebran un gol cuando jugaban en el Alev¨ªn A del Bar?a. Los ni?os se llaman Eric Garc¨ªa, Ansu Fati y Take Kubo. ?nicamente Ansu Fati contin¨²a en el club despu¨¦s de que Take Kubo fichara por el Madrid, que lo ha cedido al Mallorca, y Eric Garc¨ªa se fuera al City de Guardiola. El Barcelona no se pleg¨® a las exigencias econ¨®micas del japon¨¦s, convertido ya en una de las revelaciones de LaLiga, y el catal¨¢n, que ya ha sido titular en la Premier, negoci¨® su salida al advertir que la proyecci¨®n de los centrales era muy limitada en el Camp Nou.
La imagen invita a dos reflexiones: una es que la captaci¨®n de talento ha continuado de alguna manera y la otra es que no se ha sabido gestionar. A menudo se ha preferido apostar por un mercadeo de futbolistas j¨®venes que cuesta entender y abona la maledicencia por las posibles comisiones que puede generar, una consecuencia l¨®gica cuando un club comprador se convierte tambi¨¦n en vendedor como el Bar?a. Alcanza con recordar que en 2018 se contaron 34 fichajes en dos a?os en el Bar?a B. El punto de inflexi¨®n de la nueva pol¨ªtica deportiva azulgrana fue el traspaso de Thiago al Bayern por 25 millones el 2013.
Aquella fue una operaci¨®n bendecida por el club y no una decisi¨®n unilateral del futbolista, situaci¨®n que debida a argumentos deportivos o econ¨®micos se ha dado en casos como los de Piqu¨¦ y Cesc, que se fueron para regresar despu¨¦s al Camp Nou. No se prev¨¦ en cambio que vuelvan Carles P¨¦rez y Abel Ruiz, que tambi¨¦n han sido vendidos para hacer caja. Ahora la atenci¨®n se centra en Ansu Fati y Riqui Puig por una parte y por la otra en el brasile?o Maia, que ha costado 5,5 millones y proviene del Sao Paulo. Tampoco es conveniente perder de vista la promoci¨®n de ascenso a Segunda del Bar?a B.
Todav¨ªa figuran j¨®venes valores interesantes en el filial y en los equipos inferiores a pesar de los destrozos que se han hecho desde que se cambi¨® la mirada en la b¨²squeda de talento y se dio prioridad a jugadores m¨¢s f¨ªsicos porque exist¨ªa la convicci¨®n de que el f¨²tbol evolucionar¨ªa por una v¨ªa diferente a la que hab¨ªa defendido el Barcelona y nunca m¨¢s volver¨ªa a salir un futbolista parecido a Xavi o a Iniesta. Tal vez ha llegado el momento de cuidar a los valores de la Masia despu¨¦s de ver que el ¨¢lbum de cromos no acaba de funcionar: se ha fallado en muchos fichajes.
Ya se sabe qu¨¦ ocurre cuando ya no queda un c¨¦ntimo y aparecen factores que agravan la econom¨ªa como la covid-19. La historia dice en cualquier caso que al Bar?a no le ha ido mal cuando ha confiado en la cantera por necesidad o convicci¨®n. Hay quien compara la situaci¨®n actual con la decadencia vivida en el 2008 en la ¨²ltima temporada de Rijkaard y Ronaldinho. La respuesta de Guardiola fue la de dar protagonismo a Pedro y a Busquets. Y Tito Vilanova lleg¨® a formar con un equipo con once futbolistas de la cantera en campo del Levante en 2012.
Los fichajes de la portera
No conviene olvidar tampoco lo que pas¨® despu¨¦s de Atenas 1994. Hubo una serie de incorporaciones fallidas ¨CJos¨¦ Mari, Escaich, Korneiev, Kodro, Cu¨¦llar, Vucevic, Prosinecki, Hagi¡ª, N¨²?ez se sinti¨® estafado y prohibi¨® m¨¢s fichajes a Cruyff. El entrenador manejaba una lista con los nombres de Zidane, Giggs, Sharpe o Ginola cuando el presidente le respondi¨® que no hac¨ªa falta ser t¨¦cnico porque tales propuestas las pod¨ªa hacer la portera de su casa. Cruyff mont¨® como r¨¦plica un equipo con una alta participaci¨®n de La Masia. Fueron los tiempos de la Quinta del Mini o de Lo Pelat.
Aquel equipo en el que jugaban De la Pe?a, Roger, ?scar, Celades, Toni Velamaz¨¢n, Moreno o Carreras, y en el que tambi¨¦n compareci¨® Jordi Cruyff, celebr¨® grandes partidos, ninguno del impacto que provoc¨® el que gan¨® el 7 de octubre de 1995 en campo del Betis por 1-5. Jugaron una semifinal extraordinaria contra el Bayern en la UEFA y disputaron la final de Copa y la Liga con el Atl¨¦tico de Antic. Pero perdieron los partidos decisivos. Cruyff fue despedido a destiempo y de mala manera y se contrat¨® a Robson mientras se esperaba a Van Gaal, quien tiempo despu¨¦s dar¨ªa vuelo a Xavi, Iniesta y Vald¨¦s. N¨²?ez se gast¨® entonces el dinero que no quiso invertir cuando se sinti¨® estafado en 1995.
Ahora la situaci¨®n es todav¨ªa mucho m¨¢s delicada porque la deuda crece, Bartomeu no piensa convocar las elecciones hasta el a?o que viene y Messi duda, no sabe si renovar el contrato que vence en 2021. Tal vez una manera de convencer al 10 durante este tiempo sea la de animarle a liderar a la nueva generaci¨®n, ser el padrino de los valores de la Masia, porque ser¨ªa tambi¨¦n la mejor forma de respetar y honrar su legado en lugar de murmurar y acompa?arle en sus ¨²ltimos a?os de carrera futbol¨ªstica en el Camp Nou. Al club le conviene que Messi se sienta joven y no mayor, un cambio de plan como el que se dio en Argentina. Los mejores equipos del Bar?a son aquellos que han confiado en la Masia.