Zidane puede m¨¢s que Messi
El Madrid, saciado en la Champions, apunta a LaLiga, el trofeo que m¨¢s valora su t¨¦cnico, mientras que el Bar?a, gobernador en el torneo dom¨¦stico, ahora aspira a una resurrecci¨®n en Europa
El motor de Zidane en su vuelta al banquillo del Madrid ha sido ganar LaLiga, apuesta que a Florentino P¨¦rez seguramente le pareci¨® muy bien, saciado como se sent¨ªa por su hegemon¨ªa en la Champions, tetracampe¨®n desde 2014 en Lisboa, el escenario al que regresa la competici¨®n el 12 de agosto. A Seti¨¦n, en cambio, le anim¨® su deseo de que el Bar?a volviera a jugar bien desde que en enero sustituy¨® siendo l¨ªder a Valverde, consciente como era el c¨¢ntabro de que el equipo hab¨ªa perdido encanto y el club aspiraba a recuperar su prestigio en Europa despu¨¦s de la ca¨ªda de Liverpool y de gobernar LaLiga con ocho t¨ªtulos de los ¨²ltimos 11 desde 2009. Hoy, a falta de tres jornadas para acabar el campeonato espa?ol, al Madrid le faltan cinco puntos para cantar el alir¨®n mientras el Bar?a es v¨ªctima de una regresi¨®n futbol¨ªstica que amenaza no solo con acabar con su hegemon¨ªa en LaLiga, sino tambi¨¦n sus aspiraciones de recuperar el trono continental perdido desde Berl¨ªn 2015.
Zidane puede m¨¢s que Messi. La motivaci¨®n del t¨¦cnico franc¨¦s ha levantado al Madrid, mientras el Bar?a deja caer a su capit¨¢n, ahora mismo tan derrengado y desanimado que ha paralizado las negociaciones para renovar un contrato que acaba en 2021 y por tanto le habilita para negociar su futuro a partir del pr¨®ximo 1 de enero. A la entidad azulgrana le ocupa m¨¢s la continuidad del rosarino y sus opciones continentales que la defensa de su corona liguera. El orgullo competitivo de los azulgrana resulta, en cualquier caso, el mejor aval para el Madrid. El Bar?a no hinc¨® la rodilla en el derbi ni en Valladolid. A diferencia del Madrid, nunca ha tirado la toalla antes de tiempo mientras alcanz¨® su trono en el esplendor de Messi. La din¨¢mica de ambos equipos anuncia, de todas maneras, que el alir¨®n blanco se cantar¨¢ en el Bernab¨¦u contra el Villarreal o la ¨²ltima jornada en Legan¨¦s despu¨¦s de que hoy sea imposible en Granada.
El Madrid suma ocho victorias consecutivas. No ha recibido un gol en las ¨²ltimas cinco jornadas. Courtois aspira a un Trofeo Zamora esquivo en Chamart¨ªn desde 2008 ¡ªsolo ha encajado 21 goles en 35 jornadas¡ª. Y en cada partido encuentra una soluci¨®n ofensiva para ganar sus encuentros, algunos a trav¨¦s de un penalti convertido por Sergio Ramos (6) o de Benzema (4). Ya son 10 a favor, uno menos que el Villarreal, y solo dos en contra, resguardado por el VAR. Todas las jugadas dudosas que se han dado desde el reinicio de LaLiga se han resuelto a favor del Madrid. Las diferentes circunstancias juegan a su favor, tambi¨¦n la de estar mejor preparado para el post confinamiento que el Bar?a. El equipo de Zidane ni siquiera ha pesta?eado, muy concentrado y s¨®lido, convencido de que si LaLiga hab¨ªa recuperado alguna emoci¨®n fue por su traspi¨¦s (2-1) en el Villamar¨ªn, abatido por un gol de Tello, antes de que se desencadenara la covid-19.
Eternas cuitas
Al Bar?a de nada le ha servido partir con dos puntos de ventaja, porque durante el confinamiento se aplic¨® menos, diseminada la entidad en compartimentos estancos, y, despu¨¦s, se venci¨® por sus eternas cuitas evidenciadas en Vigo de la misma manera que en 2015 se mostraron en Anoeta. Ninguna imagen expresa mejor su ca¨ªda que la del aniversario del gol de Iniesta en el Mundial 2010. Hoy, diez a?os despu¨¦s de la Copa del Mundo ganada por la selecci¨®n espa?ola con el gol del exazulgrana, el Bar?a se ha quedado sin jugadores que regateen, desequilibren y descerrajen a los rivales. Y sin interiores que evidencien la identidad de los tiempos de Rijkaard y Guardiola. El f¨²tbol de posici¨®n, posesi¨®n y presi¨®n fue sustituido por el del tridente con Luis Enrique. Despu¨¦s, se pas¨® a gestionar los partidos y dominar las ¨¢reas con Valverde, para acabar resguardado alrededor de su arco por las manos y pies de Ter Stegen y la cabeza de Piqu¨¦.
Han menguado los goles de Messi (22), no las asistencias (20), circunstancia que obliga m¨¢s a reparar en el equipo que en la funci¨®n del 10, hoy cansado despu¨¦s de un curso en el que ya empez¨® lesionado y no pudo participar en la gira por Estados Unidos. El capit¨¢n necesita un equipo que, de momento, no encuentra Seti¨¦n. El t¨¦cnico interviene con la misma frecuencia que se gana enemigos por sus juicios tras los partidos, como se advirti¨® nuevamente en Valladolid. Juega el Bar?a a ratos y consigue goles con f¨®rceps que despu¨¦s defiende en un martirio en el arco de Ter Stegen. No se habla de De Jong y Griezmann, lesionados, sino de Sergi Roberto, capaz de jugar incluso de central, y de Arturo Vidal, cuyo porcentaje de acierto es el m¨¢s alto del campeonato: 34,8%. A los azulgrana les quema el cuero desde que han perdido autoridad, desfondados por la edad y la falta de entrenamiento.
La esperanza est¨¢ ahora en la Champions, si consigue eliminar al N¨¢poles. El reto es imitar al Madrid cuando perd¨ªa LaLiga para despu¨¦s ganar la Champions. La continuidad blanca en Europa, en cambio, est¨¢ tan comprometida ante el Manchester City ¡ªperdi¨® 1-2 en el Bernab¨¦u¡ª como solvente parece su candidatura para reconquistar el campeonato que le es esquivo desde 2017. ¡°LaLiga es lo m¨¢s importante, el torneo m¨¢s complicado, porque define el d¨ªa a d¨ªa de un equipo¡±, proclama Zidane. Messi cambiar¨ªa cualquiera de sus seis Balones de Oro por una quinta Champions. Ocurre que el Bar?a no ayuda al 10 en la misma proporci¨®n que Zidane resulta capital para la resurrecci¨®n liguera del Madrid. Y, mientras, Seti¨¦n intenta que el Bar?a no solo juegue bien a ratos, sino que cierre un partido entero, si es posible ante el N¨¢poles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.