La hinchada de Newell¡¯s ¡®delira¡¯ por Messi
Cientos de aficionados marcharon desde el estadio Marcelo Bielsa hasta el Monumento a la Bandera, el coraz¨®n simb¨®lico de Rosario, para pedir el regreso del 10 a Argentina
En el atardecer de un jueves plomizo, al final de un nuevo d¨ªa con m¨¢s de 10.000 casos de contagios por coronavirus en Argentina, cientos de hinchas de Newell¡¯s marcharon desde el estadio Marcelo Bielsa hasta el Monumento a la Bandera, el coraz¨®n simb¨®lico de Rosario, la tercera ciudad m¨¢s poblada del pa¨ªs. La muchedumbre no ondeaba estandartes celestes y blancos sino rojos y negros, los colores de su club, y repet¨ªa como un mantra el nombre de la estrella que esta semana pas¨® a buscar equipo, Lionel Messi.
Si movilizarse en medio de una pandemia, aunque haya sido a bordo de decenas de autos, con tapabocas y respetando la distancia social, puede ser considerado un ejercicio al l¨ªmite de la raz¨®n, la finalidad de los fan¨¢ticos de Newell¡¯s pareci¨® a¨²n m¨¢s quim¨¦rica: conseguir que el mayor rompedor de r¨¦cords del f¨²tbol mundial en el siglo XXI regrese a su equipo de origen, desde el que pas¨® a Barcelona a comienzos del siglo, cuando ten¨ªa 13 a?os.
Aun en contra de las evidencias de la comunidad cient¨ªfica, tal vez resulte m¨¢s probable inmunizarse contra la covid-19 zambull¨¦ndose en una movilizaci¨®n multitudinaria que convencer a Messi para que juegue la pr¨®xima temporada en Argentina, un f¨²tbol sin recursos econ¨®micos y que requiere un manual de explicaciones para entender c¨®mo est¨¢ organizado. Sin embargo, bajo el lema ¡°tu sue?o, nuestra ilusi¨®n¡±, los hinchas de Newell¡¯s se desplazaron con globos, bombas de humo y bocinazos para recordar el v¨ªnculo sentimental que une a su club con el jugador que esta semana comunic¨® su decisi¨®n de dejar el Barcelona.
Pancartas como ¡°Cuando vos quieras¡±, ¡°verte feliz y festejar con vos¡± y ¡°¨¦sta es tu casa¡± se complementaron con canciones que la hinchada de Newell¡¯s suele entonar los d¨ªas de partido, como ¡°jugaron los m¨¢s grandes de la historia, Messi y (Diego) Maradona¡±.
Aunque el m¨¢ximo goleador hist¨®rico de la LaLiga continuar¨¢ su carrera en Europa, y muchas de las pistas conducen al Manchester City de Pep Guardiola, Newell¡¯s no deja de poner sobre la mesa un operativo de seducci¨®n, no tanto para la pr¨®xima temporada sino para el ¨²ltimo a?o de la carrera del jugador. As¨ª como Maradona termin¨® de refulgir en el propio club rosarino y en su equipo del coraz¨®n, Boca, Newell¡¯s tambi¨¦n esgrime al anzuelo de la pertenencia para que Messi, al final de su trayectoria, vuelva a calzarse su primera camiseta. Antes de marcharse al Barcelona en 2000, el argentino jug¨® en las infantiles de Newell¡¯s de 1994 a 1999, entre sus 7 y 12 a?os, y como ya era un peque?o depredador de redes convirti¨® 234 goles en 176 partidos.
Aunque en el libro ¡°Messi¡±, de Guillem Balagu¨¦, algunos compa?eros de su infancia cuentan que el futuro crack era hincha de River e idolatraba a Pablo Aimar, el todav¨ªa jugador del Barcelona le dio reiterados gui?os a Newell¡¯s en los ¨²ltimos a?os. En octubre de 2019, y tras haber aclarado que quer¨ªa quedarse en Barcelona, Messi reconoci¨®: ¡°Tengo el sue?o de jugar en Newell¡¯s, en el f¨²tbol argentino, pero no s¨¦ si se va a dar porque la familia est¨¢ por delante de mi deseo¡±. La estrella adem¨¢s dej¨® ver en redes sociales lo que en Argentina est¨¢ considerado el leitmotiv de los fan¨¢ticos, el legado paterno o materno de los colores, y en diciembre de 2018 public¨® una foto de su hijo mayor, Thiago, con la camiseta negra y roja.
Si bien el vicepresidente de Newell¡¯s, Cristian D¡¯Amico, desliz¨® en julio un proyecto tripartito entre el Estado argentino, la AFA y Newell¡¯s para Messi regrese a Rosario, el secretario del club, Juan Jos¨¦ Concina, fue m¨¢s realista en las ¨²ltimas horas. ¡°Estamos dispuestos a abrirle las puertas si Messi decide jugar en Newell¡¯s -coment¨® el dirigente este jueves-, pero no voy a a decir que habl¨¦ con su padre. No podemos hacer otra cosa que esperar su decisi¨®n y, en caso de que quiera jugar ac¨¢, preguntarle qu¨¦ necesita que hagamos¡±.
Adem¨¢s de asegurarle un recuentro con sus ra¨ªces -Maradona dirige a Gimnasia desde 2019 y Javier Mascherano juega en Estudiantes desde enero de este a?o-, el f¨²tbol argentino podr¨ªa abrazar a Messi con su mayor capital simb¨®lico, la pasi¨®n de sus hinchas. Luego el rosarino deber¨ªa adaptarse a una liga en la que lo ¨²nico predecible son sus agujeros econ¨®micos y modificaciones de formato.
En el caso de que Messi cumpla lo que ¨¦l mismo defini¨® como ¡°un sue?o de chiquito¡±, predecir en qu¨¦ f¨²tbol aterrizar¨ªa es una tarea dist¨®pica: el formato de disputa cambi¨® todos los a?os en las ¨²ltimas diez temporadas. M¨¢s all¨¢ de que en la actualidad los torneos contin¨²an suspendidos tras la cancelaci¨®n por el coronavirus -posiblemente regresen a fines de septiembre-, el gran talento que mostraron los dirigentes en los ¨²ltimos a?os fue la adecuaci¨®n de los reglamentos a la conveniencia de los clubes m¨¢s cercanos a la c¨²pula de la AFA.
En ese mapa indescifrable, todav¨ªa no se determin¨® la cantidad de equipos que participar¨¢n en la pr¨®xima temporada de la liga. La AFA encontr¨® en la pandemia una excusa perfecta para cancelar los descensos de Primera Divisi¨®n -el Gimnasia de Maradona fue uno de los grandes beneficiados- pero sigue sin resolver qu¨¦ pasar¨¢ con los ascensos, un territorio en el que los reglamentos incluso suelen ser modificados en plena temporada.
Sin p¨²blico visitante para reducir el margen de violencia, y sin descensos en los pr¨®ximos dos a?os, la copa que reanudar¨¢ la actividad se jugar¨¢ adem¨¢s sin cl¨¢sicos, o sea sin River-Boca ni Newell¡¯s-Rosario Central, para evitar el disgusto de los dirigentes de los clubes que pierdan esos partidos. Tal vez cuando Messi vuelva a jugar en Argentina se encuentre con equipos de 12 jugadores o torneos sin partidos pero seguro ser¨¢ una fiesta, en especial para los hinchas de Newell¡¯s, que hasta entonces repetir¨¢n su nuevo lema, el de ¡°tu sue?o, nuestra ilusi¨®n¡±.
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