De Djokovic a McEnroe: el club de los expulsados
El serbio cierra el listado de una serie de jugadores que fueron descalificados antes por sus malas pulgas. Pelotazos, raquetazos, sillas volando... Figuran ilustres como Serena, Nalbandian o Henman


Hay que rebobinar 20 a?os, hasta 2000, para dar con el ¨²ltimo tenista que sigui¨® la misma ruta que Novak Djokovic y fue descalificado en un Grand Slam. Su nombre es Stefan Koubek, austriaco, entonces 23 a?os y un pronto fuerte que le cost¨® la expulsi¨®n de Roland Garros. Suena la escena, porque se debi¨® a otro pelotazo que sin la intenci¨®n de hacerlo golpe¨® en el hombro de un recogepelotas y le elimin¨® directamente en su partido frente al h¨²ngaro Attila Savot, cuando este iba imponi¨¦ndose por dos sets a uno y 5-2 en la cuarta manga.
Pero el historial de Koubek no queda ah¨ª. Siete a?os despu¨¦s, en Metz, volvi¨® a demostrar sus malas pulgas insultado al ¨¢rbitro, al juez de l¨ªnea y a todo el que estaba all¨ª presente apoyando al local Sebastien Grosjean. Mandaba en el marcador (5-7, 7-6(4) y 4-2), no encaj¨® la decisi¨®n y sus reproches fuera de tono le costaron el partido. Es misma temporada, tuvo una enganchada verbal con el austriaco Daniel Koellerer en Kitzbuhel que despu¨¦s se tradujo en f¨ªsica, ya que el austriaco le agarr¨® por el cuello y fue descalificado.
M¨¢s recientemente, Nick Kygios mont¨® un n¨²mero en la arena de Roma durante el choque con Casper Ruud. Se enzarz¨® con el noruego, el ¨¢rbitro y el juez de l¨ªnea, y termin¨® lanzando una silla por los aires hacia el interior de la pista. El australiano es un cl¨¢sico de este tipo de highlights, malos modos que antes, en 2017, tuvieron como protagonista a Denis Shapovalov. El canadiense, habitualmente correcto y con gran proyecci¨®n, no midi¨® su rabia y despu¨¦s de un mal rev¨¦s solt¨® un pelotazo que impact¨® directamente en el ¨¢rbitro Arnaud Gabas, que tuvo que ser operado. Autom¨¢ticamente, su equipo perdi¨® la eliminatoria contra Gran Breta?a.
En 2012, el chico malo fue David Nalbandian, en Queen¡¯s. Nada m¨¢s fallar una bola, el argentino le peg¨® un puntapi¨¦ a un peque?o soporte publicitario que rodeaba a un asistente y se rompi¨®, ocasion¨¢ndole un corte en la tibia. L¨®gicamente, la organizaci¨®n lo borr¨® del mapa. Una decisi¨®n tajante que se repiti¨® en 2009 en Nueva York, donde Serena Williams perdi¨® los papeles y durante la semifinal contra Kim Clijsters amenaz¨® de muerte a una juez de l¨ªnea.
Anastasia Rodiondiova lanz¨® un bolazo a los aficionados de Cincinnati en 2007, Carsten Arriens dio un raquetazo a un juez de l¨ªnea (1995) y un a?o despu¨¦s, la rumana Irina Spirlea tambi¨¦n enfil¨® la puerta de salida, en su caso por insultar al ¨¢rbitro. No as¨ª al brit¨¢nico Tim Henman, al que Wimbledon tuvo que descalificar dolorosamente en el 95 por un pelotazo accidental a una recogepelotas, con la que se disculp¨® acto seguido; no obtuvo el perd¨®n de la organizaci¨®n, implacable con su jugador y comprensible hoy con el ko de Djokovic: ¡°El ¨¢rbitro no ten¨ªa otra opci¨®n, seg¨²n el reglamento¡¡±.
Pese a ser denominado como deporte blanco, por su pureza, tradici¨®n y promoci¨®n de las buenas formas, han sido muchos los jugadores y jugadoras que han sacado los pies del tiesto alguna vez. No era raro ver reventar raquetas a Roger Federer cuando era un adolescente o a otros grandes campeones como John McEnroe, el icono de lo explosivo y el show, raqueta en mano. El estadounidense, pura adrenalina, se pas¨® de la raya en 1990 durante un partido contra el sueco Mikael Perforns e inaugur¨® la norma del triple warning; el Open de Australia no lo dud¨®: las bravuconadas, el raquetazo e improperios varios le costaron la expulsi¨®n fulminante del torneo.
EDBERG Y UN FATAL ACCIDENTE

No guarda una relaci¨®n directa con el cap¨ªtulo de Djokovic, porque no fue fruto de ning¨²n mal gesto ni un exceso, pero el suceso sucedi¨® por un pelotazo y su desgraciado protagonista fue Stefan Edberg, el sueco elegante y pulcro que hac¨ªa maravillas de las que bebi¨® Federer.
Cuando era un j¨²nior, en 1983, alcanz¨® la final del US Open. Se midi¨® al australiano Simon Youl y en un instante de la final, firm¨® un ace que impact¨® directamente en la ingle de un juez de l¨ªnea, Richard Wertheim. El fuerte impacto le hizo caer hacia atr¨¢s, con la mala suerte de que se golpe¨® la cabeza contra el cemento.
Unos d¨ªas despu¨¦s, Wertheim falleci¨® en el hospital, por un hematoma cerebral. Edberg, que entonces solo ten¨ªa 18 a?os, gan¨® ese a?o el torneo y los otros tres grandes.
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