Ahora s¨ª, el US Open saca las garras

Esto es el US Open. Situaciones extremas, un campo que es una fiera, rough salvaje, greens acelerados, banderas pu?eteras y la soga del corte. Esto s¨ª. Un saco de golpes para la mayor¨ªa de golfistas, y solo unos pocos supervivientes. Si el jueves Winged Foot mostr¨® su cara amable fue solo para dar la bienvenida y que los muchachos se confiaran (hasta 14 bajaron del par cuando se esperaba un afeitado mayor y Justin Thomas aprovech¨® las rebajas para firmar -5). Pero se acabaron las contemplaciones. Sopl¨® el viento y el asunto se puso duro de verdad, hasta el punto de que solo tres golfistas bajaron este viernes del par en el d¨ªa: Bryson DeChambeau con -2 y Matsuyama y Bubba Watson con -1. Y solo seis vencen en el duelo particular con el campo: Patrick Reed es l¨ªder con -4 en el total, -3 de Bryson DeChambeau, -2 del espa?ol Rafa Cabrera Bello, Justin Thomas y Harris English, y -1 de Jason Kokrak. Rahm es 12? con +1, dos arriba en el d¨ªa, y Rory McIlroy se descolg¨® con +6 este viernes para +3 en el global.

El repaso de Winged Foot dej¨® un pu?ado de ilustres ca¨ªdos que no pasaron el corte y se marcharon con los bolsillos llenos de bogeys. Collin Morikawa, ganador del pasado PGA, se fue a casa con +7, Tiger Woods con +10, Phil Mickelson con +13, Sergio Garc¨ªa con +15 (+11 en el d¨ªa y muy malas sensaciones...). Una sangr¨ªa.

De la masacre sali¨® con sobresaliente Rafa Cabrera Bello, un competidor silencioso pero de acero, que hizo buen¨ªsimo el -2 del jueves, con el campo m¨¢s receptivo, con el par de este viernes para llegar dos por debajo y a dos golpes del l¨ªder Reed. No es que estuviera especialmente fino el canario desde la salida y en las calles, con registros modestos (atrap¨® siete calles y caz¨® ocho greens), pero con el putt dio una clase maestra con cinco birdies y aciertos de varios metros. Y con un final lanzado como un cohete con birdies en el 6, 7 y 9 (hab¨ªa comenzado la ronda en el 10) y una recuperaci¨®n en el 8 que casi cont¨® como uno m¨¢s.

Cuando Cabrera lleg¨® a casa club con esa tarjeta de 70 golpes en el d¨ªa, los que resist¨ªan de pie empezaban a contarse con los dedos de las manos. Poco a poco todos iban cayendo, atrapados en un rough que pod¨ªa dejarte directamente sin opciones y mareados en unos greens cuya lectura requiere un arte nuevo. Era un d¨ªa en que el par era un tesoro. Empatar con Winged Foot no estaba al alcance de cualquiera. La media de golpes sub¨ªa en dos respecto al estreno.

Jon Rahm arranc¨® con un bogey en el par tres del hoyo 10, se repuso a continuaci¨®n con un birdie en el par cuatro del 11, pero sigui¨® sin encontrar las mejores sensaciones con el juego corto y esta vez no compens¨® como el d¨ªa anterior con el juego desde tee, sino que de los 15 greens en regulaci¨®n (el primero de la clase) baj¨® a nueve. Pis¨® como todos el rough y aunque remont¨® con los birdies seguidos en el siete y el ocho, en el nueve que cerraba su ronda le pudieron las ganas para acabar con buen sabor en el par cinco y carg¨® con el bogey. Una jornada trabajada pese a todo (+2 en el d¨ªa no es ninguna tragedia) que le deja en el pelot¨®n de aspirantes.

Ah¨ª resisti¨® otro batallador como Reed con un birdie final para el par en el d¨ªa y se aup¨® el cient¨ªfico Bryson DeChambeau con -2 en la jornada gracias a un eagle como sello final, adem¨¢s de un estupendo Rafa Cabrera. Como Sergio Garc¨ªa, tambi¨¦n se quedaron fuera del corte Adrian Otaegui con +10 y el amateur Eduard Rousaud, ¨²ltimo con +21. No era precisamente Winged Foot el campo m¨¢s sencillo para debutar en un grande.

Clasificaci¨®n del US Open.