Almeida, un portugu¨¦s de rosa en el Etna
Ca¨ªda y desastre de Geraint Thomas, que pierde m¨¢s de 12 minutos, y victoria del ecuatoriano Caicedo en la cima del volc¨¢n de Sicilia
El cuerpo tiene memoria, dicen los bi¨®logos, y hablan de memoria celular y de la tendencia que tiene el organismo despu¨¦s de un sobresalto a volver a su antiguo ser, al ser que le gustaba ser. Y los aficionados lo piensan y dicen, claro, como el ciclismo, la memoria celular es la madre del ciclismo, y con esta premisa se ponen a ver la etapa del Etna, la primera gran etapa de un Giro tan extra?o en octubre, y buscan ejemplos de memoria celular cicl¨ªstica en lo que ocurre con el pelot¨®n atravesando, por ejemplo, pueblos tan volc¨¢nicos como la lava en la que excavan los cimientos sus casas y tan sabios que se buscan nombres tan hermosos como Linguaglossa, con el que pronuncian lengua dos veces, en lat¨ªn y en griego.
Y la etapa es tan pr¨®diga, y tantas cosas pasan que se pueden radicar en un antecedente, y se puede decir que son su consecuencia, que es para volverse loco, como casi loco de alegr¨ªa se vuelve cuando gana la etapa el muy sereno y sobrio Jonathan Caicedo, dicho El Cubano en la Colombia en la que creci¨® como ciclista porque naci¨® en Santa Martha de Cuba, un pueblo de Ecuador fundado en el 70 en la muy revolucionaria entonces, y guerrillera, la hacienda de Cuatis, homenaje al Che y a Fidel en las alturas del Carchi, a m¨¢s de 2.700 metros de altitud. Su amigo ciclista de siempre, su vecino andino y compa?ero de peregrinaje cicl¨ªstico, es, por supuesto, Richard Carapaz, el ecuatoriano que gan¨® el Giro pasado y su memoria la recupera gloriosamente su paisano culminando cerca de la cumbre del volc¨¢n bajo la lluvia y el fr¨ªo que tanto le recuerdan al clima de su tierra una escapada iniciada en Enna y en la que su ¨²ltimo acompa?ante es el siciliano Visconti.
Caicedo, de 27 a?os, rocoso escalador, no alcanza la maglia rosa por las d¨¦cimas de la contrarreloj y, tambi¨¦n, porque la memoria del Etna le ten¨ªa reservado el jersey de l¨ªder al ni?o Joao Almeida, el portugu¨¦s de 22 a?os que sube siempre a tren, sin sobresaltos, y que aguanta lo suficiente para que reviva el recuerdo de Ac¨¢cio da Silva, el ¨²nico ciclista portugu¨¦s que ha vestido de rosa, y lo hizo, ya hace tiempo, en 1989, despu¨¦s de ganar, justamente, la etapa del Etna. Da Silva, m¨¢s Valverde o Alaphilippe que escalador puro, r¨¢pido en llegadas, gan¨® etapas en Giro y Tour, donde tambi¨¦n fue maillot amarillo, fue ciclista por admiraci¨®n a Agostinho, el primer gran portugu¨¦s, y Oca?a, y ahora tiene una inmobiliaria en Luxemburgo, donde sus padres, transmontanos de Montalegre, emigraron cuando ¨¦l era un ni?o. Para llegar a la maglia rosa, Almeida, novato de Caldas da Rainha y representante en el Giro de la generaci¨®n del potenci¨®metro (y el belga Vanhoucke, 23 a?os, tercero en la etapa), los que desde infantiles entrenaron midi¨¦ndose la potencia, debi¨® emigrar tambi¨¦n, pero a Estados Unidos, al equipo cantera de todos los grandes que dirige y controla Axel Merckx, el hijo de Eddy, y la memoria celular del Can¨ªbal tambi¨¦n brilla en el Etna empapado en oto?o.
A los brit¨¢nicos Geraint Thomas y Simon Yates, dos de los favoritos, les derrot¨® la memoria y la desmemoria. El gal¨¦s que renunci¨® al Tour para no ayudar a Egan se cay¨® en la neutralizada cuando su rueda trasera patin¨® sobre un bid¨®n arrojado en el asfalto h¨²medo de Enna, como tambi¨¦n se cay¨®, y debi¨® retirarse, cuando lleg¨® al Giro de l¨ªder del Sky con Landa, hace tres a?os, y una moto de carabinero mal aparcada provoc¨® una ca¨ªda ante el Blockhaus. A 30 kil¨®metros de la cima levant¨® el pie y lleg¨® a meta a 12m 19s de Caicedo. Seg¨²n otro corredor, Chad Haga, Thomas fue v¨ªctima del paso del pelot¨®n por una zona de empedrado, en la que, por los baches, los bidones empezaron a saltar disparados de las bicicletas y resbalaron por el asfalto mojado cuesta abajo.
— Salvatore Bertuccio (@salxber) October 5, 2020
A Yates, que perdi¨® 4m 22s, el mismo Etna en el que en el Giro de 2018 vol¨® por encima de todos, le priv¨® este 2020 de vivir la falsa ilusi¨®n que vivi¨® entonces, un Giro en el que fue l¨ªder 13 d¨ªas y acab¨® sucumbiendo a su frenes¨ª y a la locura de Froome.
A Nibali, siciliano de Messina, la memoria celular le priva una vez m¨¢s de una victoria en su isla, pero sali¨® del volc¨¢n reforzado, considerados, ¨¦l y Fuglsang, los m¨¢s s¨®lidos de los candidatos a¨²n.
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