Guardiola supera su cota de experimentaci¨®n
El t¨¦cnico reinventa al City, que se impone con sobresaltos a un Arsenal indefinido empleando un doble pivote y con Sterling por dentro junto al Kun
Pep Guardiola super¨® su cota de experimentaci¨®n. El laboratorio fue el partido que midi¨® al Manchester City con el Arsenal, este s¨¢bado en el Etihad. El resultado fue una victoria m¨ªnima (1-0) Un zarpazo de Ag¨¹ero que Sterling transform¨® en gol frente a una defensa que no sab¨ªa si quedarse o salir. El Arsenal de Arteta sigue siendo un equipo en v¨ªas de definici¨®n. Su l¨ªder, Granit Xhaka, en cambio, est¨¢ definido por la imprevisibilidad. Con estos mimbres, sin embargo, le bast¨® al Arsenal para generar ocasiones clamorosas y empantanar el partido hasta convertirlo en un dolor de cabeza para los espectadores sin filiaci¨®n a un escudo.
¡°Lo m¨¢s importante no fue la victoria¡±, dijo Guardiola, en la conferencia que ofreci¨® tras la jornada; ¡°como en el Emirates [la temporada pasada contra el Arsenal], Ederson nos salv¨® en los momentos cr¨ªticos. La primera parte estuvimos bien durante 20 minutos; en la segunda no. No estamos preparados para sostener un ritmo de m¨¢ximo nivel durante 90 minutos. No podemos ser tan s¨®lidos como pretendemos. Mientras nos ponemos a punto, ganar fue importante para nuestra autoconfianza. Para que nos reforcemos como equipo".
La deriva creativa de Guardiola ha producido resultados maravillosos en la ¨²ltima d¨¦cada. En esta ocasi¨®n los efectos sorprenden m¨¢s que fascinan. Sus jugadores parecen los m¨¢s agobiados: el propio Guardiola admite que necesitan las victorias para reforzarse ¡°mentalmente¡±.
Contra el Arsenal, en el matraz del campo el t¨¦cnico mezcl¨® ingredientes que nadie habr¨ªa imaginado que podr¨ªan amalgamarse. Sobre el patr¨®n de salida de bal¨®n de un doble pivote coloc¨® a Rodri con Bernardo Silva; el central derecho fue Walker, de natural lateral; y el lateral izquierdo fue Ak¨¦, otro central. Compuesto el 4-4-2, que es una base r¨ªgida, poco favorable a elaborar y llevar la iniciativa, el t¨¦cnico ide¨® un mecanismo de flexibilizaci¨®n. Primero, metiendo a Joao Cancelo, lateral derecho, en el mediocampo, para darle un escal¨®n m¨¢s al avance de la jugada. Despu¨¦s, centrando a Sterling y mandando al Kun Ag¨¹ero a volantear, mientras Foden y Mahrez permanec¨ªan abiertos como extremos.
Reemplazado el 4-3-3 por el 4-4-2, Guardiola procur¨® compensar la desaparici¨®n del tercer volante con la introducci¨®n de un lateral y dos delanteros en el meollo del mediocampo. A riesgo de overbooking. Contra el Arsenal, de entrada, la maquinaria dio la impresi¨®n de arrancar cuando Ag¨¹ero exhibi¨® su sentido asociativo cerca del c¨ªrculo central y acab¨® lanzando la jugada que remat¨® Sterling. Pero poco a poco algo comenz¨® a fallar. El City perdi¨® el control del bal¨®n y, sin reacci¨®n mental ni f¨ªsica para mantener las l¨ªneas arriba, se hundi¨®. Los ¨²ltimos minutos de la segunda parte descubrieron al excitado Xhaka dando pases con soltura mientras Saka y Aubameyang se pon¨ªan mano a mano con Ederson combinando en su ¨¢rea. El portero brasile?o desbarat¨® las dos ocasiones. Pero los s¨ªntomas de desplome fueron evidentes.
M¨¢s que iluminar soluciones, el partido descubri¨® unos cuantos enigmas. El primer misterio es la prolongada suplencia en la que Guardiola ha instalado a Bernardo Silva. No se entiende que el portugu¨¦s, el mejor con diferencia ante el Arsenal, multiplic¨¢ndose para hacer un trabajo que le aleja mucho de su funci¨®n original, haya permanecido marginado durante tantos meses en el ¨²ltimo a?o. El segundo misterio solo lo puede revelar Guardiola. Solo el hombre que descubri¨® que Alaba y Lahm pod¨ªan revelarse como maestros del mediocampo, sabe c¨®mo imagin¨® que Cancelo, un jugador permanentemente perplejo, podr¨ªa ser capaz de adquirir la clarividencia que exige el juego interior. El tercer enigma, de la misma ¨ªndole que el segundo, implica al Kun y a Sterling. No resulta nada claro mediante qu¨¦ proceso esot¨¦rico un delantero perezoso y un extremo de desborde alcanzar¨ªan la regularidad necesaria para jugar en el medio de la cancha.
El City no tard¨® en evidenciar un problema de ritmo. Entre la perplejidad de Cancelo y la intermitencia de Ag¨¹ero y Sterling, le dieron el mando a Xhaka y el Arsenal comenz¨® a crecerse. Por ah¨ª se qued¨® solo Rodri y corri¨® sin poder llegar nunca Bernardo Silva. Acabado el primer tiempo, Guardiola rearm¨® al equipo quitando a Ag¨¹ero para meter a G¨¹ndogan. El alem¨¢n se situ¨® junto a Rodri liberando a Bernardo y el equipo recuper¨® cierto orden. Pero no fue suficiente, tal vez porque los extremos permanecieron demasiado est¨¢ticos.
Guardiola: ¡°Lo que m¨¢s me gust¨® es que supimos luchar sin bal¨®n¡±
¡°Que el equipo supo luchar sin bal¨®n¡±, replic¨® Guardiola, cuando le preguntaron que qu¨¦ era lo que m¨¢s le hab¨ªa gustado del partido. ¡°No nos rendimos. Aceptamos que ellos pueden tener la pelota. La mentalidad fue que si ten¨ªamos que luchar sin bal¨®n durante 90 minutos, est¨¢bamos dispuestos a hacerlo. Esto nos dio la victoria porque mantener nuestra idea de juego durante 90 minutos ahora, con nuestro nivel de preparaci¨®n, es imposible¡±.
Imposible avanzar lo que depara el futuro a este City. El pasado recuerda que de aquel equipo que atacaba como mil rayos generando una ocasi¨®n cada dos minutos queda poco. El presente habla de un conjunto que juega en busca de nuevas formas para nuevos caminos. Este s¨¢bado, en plena fiebre experimental, Guardiola dio un giro m¨¢s raro a su doble pivote. Por el camino derrot¨® 1-0 al Arsenal, que no parece saber muy bien a qu¨¦ juega.
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