Mal d¨ªa para Shankly
El Everton sigue sin derrotar al Liverpool, pero ser¨ªa curioso saber qu¨¦ dir¨ªa hoy el legendario entrenador acerca del VAR
¡°Cuando no tengo nada mejor que hacer, miro la parte baja de la clasificaci¨®n para ver c¨®mo le va al Everton¡±, sol¨ªa decir Bill Shankly, el legendario entrenador que en 1962 llev¨® al Liverpool a Primera tras cinco a?os en Segunda y le hizo ganar tres Ligas, dos Copas de Inglaterra y la Copa de la UEFA (1973). El s¨¢bado no fue un buen d¨ªa para ¨¦l porque el Everton arranc¨® el derbi como l¨ªder¡ y lo acab¨® como l¨ªder.
Los sarcasmos de Shankly (1913-1981) eran legendarios y de todo tipo, pero fueron especialmente descarnados al referirse al eterno rival local. Una vez, cuando asisti¨® al entierro de su amigo, aunque estrella del Everton, Dixie Dean, dijo: ¡°S¨¦ que es este un momento triste y creo que Dixie estar¨ªa alucinado al saber que, incluso despu¨¦s de muerto, es capaz de arrastrar una multitud m¨¢s grande de la que va a ver al Everton los s¨¢bados por la tarde¡±. Ah¨ª s¨ª tuvo raz¨®n esta vez porque Goodison Park estaba vac¨ªo este s¨¢bado debido al coronavirus. No solo el estadio estaba vac¨ªo. Tambi¨¦n lo estaban los pubs de Liverpool, que el Gobierno ha obligado cerrar porque es una de las zonas del pa¨ªs m¨¢s afectadas por la pandemia.
El derbi no se vivi¨® en el estadio ni en los bares y la rivalidad se qued¨® en casa. Un buen lugar para vivir un Everton-Liverpool porque el de Merseyside est¨¢ considerado el derbi m¨¢s familiar del mundo. No porque no haya rivalidad, que la hay, sino porque en Liverpool se da el milagro de que ambos equipos tienen niveles similares de apoyo en la ciudad y, m¨¢s importante a¨²n, que la rivalidad est¨¢ arraigada dentro de las propias familias, en las que es muy habitual que se mezclen hinchas de los dos equipos. Por eso tiene el sobrenombre de derbi familiar y de derbi amistoso.
Y, sin embargo, los or¨ªgenes del derbi bien podr¨ªan haber llevado a la situaci¨®n opuesta. El Everton fue fundado en 1878 y en 1884 se traslad¨® a Anfield, cuyo due?o era amigo de un directivo del club, John Houlding, y cobraba un alquiler simb¨®lico. Houlding compr¨® el terreno en 1892 y quiso cobrar un alquiler m¨¢s acorde con el mercado. Hubo una revuelta y el Everton se traslad¨® unos cientos de metros m¨¢s al norte, al otro lado del parque Stanley, en Goodison Park, donde a¨²n sigue. Houlding fund¨® entonces el Liverpool FC, que se qued¨® jugando en Anfield. A¨²n hoy, aunque las gradas son otras, el terreno de juego del m¨ªtico Anfield sigue siendo el mismo en el que jug¨® el Everton en la prehistoria.
El tiempo ha sido m¨¢s benigno con los reds, los rojos, que con los toffees (sobrenombre del Everton porque junto a Goodison Park hab¨ªa una factor¨ªa de esas golosinas tan inglesas). El Liverpool est¨¢ cargado de trofeos (incluidas 20 Ligas y seis Copas de Europa) pero el Everton, no (nueve tristes Ligas, la ¨²ltima en 1987). Los toffees llevan m¨¢s de 10 a?os sin ganar a los reds y el s¨¢bado llegaron al derbi como l¨ªderes por primera vez desde tiempos inmemoriales.
El partido tuvo la garra y la catarata de goles que empiezan a ser la caracter¨ªstica del f¨²tbol ingl¨¦s en tiempos de la covid (2-2). Pero el ¨¢rbitro y el VAR se confabularon para negarle al Liverpool un penalti y la expulsi¨®n del portero en los primeros minutos (esa jugada acab¨® con el l¨ªder del equipo, Van Dijk, en el vestuario con una lesi¨®n muy grave) y un gol en el tiempo de descuento. El VAR dictamin¨® que en ambas jugadas hab¨ªa fuera de juego aunque a ojos de un humano los delanteros estaban en l¨ªnea con la defensa. El Everton sigue sin derrotar al Liverpool, pero ser¨ªa curioso saber qu¨¦ dir¨ªa hoy Bill Shankly acerca del VAR si levantara la cabeza.
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