Ralf Rangnick: ¡°Alemania influye m¨¢s por sus entrenadores que por sus futbolistas¡±
El fundador del RB Leipzig, patriarca de la nueva escuela del f¨²tbol alem¨¢n, reflexiona sobre los ¨¦xitos de Klopp, Flick, Nagelsmann y Tuchel en las ¨²ltimas Champions
Las semifinales de la pasada edici¨®n de la Champions enfrentaron a tres entrenadores alemanes. Julian Nagelsmann con el Leipzig, Hans-Dieter Flick con el Bayern, y Thomas Tuchel con el PSG, formaron la ¨²ltima ola de una marejada que ya agit¨® J¨¹rgen Klopp cuando levant¨® la copa con el Liverpool en 2019. La nueva escuela de f¨²tbol de Alemania marca la tendencia en el m¨¢ximo nivel. Su patriarca ¡ªreconocido por todos ellos¡ª es Ralf Rangnick (Backnang, Alemania, 62 a?os). El hombre que ascendi¨® al in¨¦dito Hoffenheim de la Segunda B a la Bundesliga en dos a?os, y que luego elev¨® al Leipzig de las ligas regionales a la Champions en cuatro temporadas, fue el revolucionario que predic¨® la abolici¨®n del l¨ªbero en el pa¨ªs de Beckenbauer, rey de los l¨ªberos. Hoy su causa se ha impuesto
Pregunta. Muchos directores deportivos y fondos de inversi¨®n que observan el f¨²tbol como una fuente de ingresos consideran que usted es el est¨¢ndar en el arte de generar valor econ¨®mico de la nada y, al mismo tiempo, construir equipos muy competitivos. ?Cu¨¢l es la clave para tener ¨¦xito en esta industria?
Respuesta. Cuando inicias un proyecto debes plantearte cinco pasos b¨¢sicos. Lo primero es tener una idea clara de c¨®mo debe ser tu estilo. ?C¨®mo quieres que juegue tu equipo? En t¨¦rminos empresariales lo denominar¨ªa identidad corporativa. En el Hoffenheim y en el Leipzig acordamos definir claramente un estilo muy proactivo, sin importar que la pelota la tengamos nosotros o el rival. Los primeros entrenadores que hicimos una apuesta decidida por este f¨²tbol en Alemania fuimos Klopp y yo. El segundo paso es fichar jugadores j¨®venes. El mercado es como una partida de p¨®ker, y bajo circunstancias normales los jugadores no est¨¢n libres y si lo est¨¢n hay que pagarles primas muy elevadas. Con j¨®venes puedes recuperar la inversi¨®n, o aumentar su valor de mercado y obtener un rendimiento. El tercer paso es contratar a los mejores t¨¦cnicos, y por ¨²ltimo dejar que los profesionales desarrollen al equipo. Si tienes ¨¦xito es una constelaci¨®n ganadora para todos. Suena muy simple. Pero no lo es: debes ser fiel al plan incluso en tiempos de malos resultados. Por eso lo primordial es la identidad corporativa, y a partir de ah¨ª construir el comportamiento corporativo, que se consigue contratando a la gente adecuada. Tan importante es fichar a los jugadores adecuados como no fichar a los que no te convienen y vender en el momento justo para regenerar al equipo, aunque te haya ido bien. El Bar?a es un ejemplo: despu¨¦s de ser tan exitosos durante tanto tiempo perdieron la oportunidad de renovar la plantilla.
En el Hoffenheim y en el Leipzig definimos un estilo muy proactivo, sin importar que la pelota la tengamos nosotros o el rival. En Alemania los primeros entrenadores que hicimos una apuesta decidida por este f¨²tbol fuimos Klopp y yo.
P. ?Es realista pensar que este modelo se puede aplicar a clubes grandes?
R. En 2008 Klopp dej¨® el Mainz por el Dortmund, uno de los clubes m¨¢s grandes y tradicionales de Alemania. Y all¨ª demostr¨® que se pod¨ªa hacer exactamente lo mismo que hizo en el Mainz. Y ahora en el Liverpool no solo ha elevado el nivel del club, ha contribuido al florecimiento de la ciudad.
P. ?C¨®mo explica la nueva ola de influencia alemana en el f¨²tbol? ?Se trata del talento individual de los jugadores o de las ideas y m¨¦todos de los clubes?
R. El n¨²mero de jugadores de gran talento que tuvimos en los 60, 70, 80, e incluso en los 90, fue mucho mayor que el que tenemos ahora. Con el Leipzig hemos buscado jugadores de nivel internacional sub-14, sub-15 y sub-16, y es bastante obvio que la cantidad ha disminuido. Claro que ah¨ª est¨¢n Havertz, Werner, Kimmich o Goretzka. No me preocupa tanto lo que ocurra en los pr¨®ximos cinco a?os. Pero despu¨¦s, si miras en los grupos de edad de los jugadores nacidos entre 2001 y 2005¡ creo que tendremos problemas. Por el contrario, Espa?a o Francia son pa¨ªses que tienen una cantidad enorme de j¨®venes dotados.
El n¨²mero de jugadores que tuvimos en Alemania en los 60, 70, 80, e incluso en los 90, fue mucho mayor que el que tenemos ahora. El f¨²tbol de calle ya no existe. Es bastante obvio que la cantidad de talentos ha disminuido con respecto a Francia o Espa?a
P. ?Por qu¨¦ Alemania ha dejado de producir el n¨²mero de buenos futbolistas de otras ¨¦pocas?
R. La primera raz¨®n, y esto es un factor global, son las distracciones de la nueva tecnolog¨ªa, comenzando por los m¨®viles. En Alemania ya no existe el f¨²tbol en la calle. Para Naby Keita, Man¨¦, Mbapp¨¦, Firmino o Neymar, la ¨²nica posibilidad real de ganarse la vida fue hacerse jugadores de f¨²tbol. En Alemania no tenemos tantos chicos que vean el f¨²tbol como la mejor posibilidad de hacer una carrera profesional. Esto significa que los clubes deben plantearse seriamente c¨®mo reemplazar el f¨²tbol callejero. Los j¨®venes necesitan m¨¢s tiempo de entrenamiento.
P. ?C¨®mo es posible que Alemania produzca cada vez menos jugadores y a la vez sea un pa¨ªs cada vez m¨¢s influyente en las competiciones?
R. Por los entrenadores. Cuando empec¨¦ a estudiar educaci¨®n f¨ªsica en la universidad, en 1978 para m¨ª se hizo evidente que no quer¨ªa jugar ese 3-5-2 con un l¨ªbero y marcas al hombre, con dos centrocampistas defensivos que deb¨ªan trabajar duro presionando la pelota y asegurarse de que el diez tenga un bonito d¨ªa. Como pensaba que el f¨²tbol deb¨ªa ser m¨¢s proactivo y complejo, tuve que buscar en el extranjero. As¨ª descubr¨ª a Valeri Lobanovski y Arrigo Sacchi. Ellos tuvieron una gran influencia en mi idea de presi¨®n orientada al bal¨®n y marca zonal con l¨ªnea de cuatro. En los 80 y en los 90 esto en Alemania era una excepci¨®n. Franz Beckenbauer dijo en 1995 que con jugadores alemanes no puedes hacer marca zonal con l¨ªnea de cuatro porque no entender¨ªan la cobertura de la zona. ?Por qu¨¦ los futbolistas alemanes tienen que ser menos astutos que los italianos o los espa?oles? El problema es que no ten¨ªamos entrenadores suficientemente valientes como para ense?ar este tipo de f¨²tbol. Hasta 1999-2000 los alemanes ¨¦ramos famosos por nuestras virtudes alemanas (ser agresivos y comernos la hierba) pero no por nuestra estrategia. Hasta el a?o 2000 no hubo un solo entrenador alem¨¢n que fuera un ejemplo de t¨¢ctica y estrategia. Ahora tenemos a L?w, Flick, Tuchel, Klopp, Nagelsmann y yo mismo, marcando una tendencia. Esto es nuevo. Y por supuesto, este tipo de entrenadores tambi¨¦n es capaz de mejorar jugadores. Sacchi y Cruyff no solo fueron influyentes en otros entrenadores: desarrollaron equipos y jugadores que luego se convirtieron en maestros.
Beckenbauer dijo en 1995 que con alemanes no puedes hacer marca zonal porque no la entender¨ªan. ?Por qu¨¦ los futbolistas alemanes tienen que ser m¨¢s est¨²pidos que los italianos o los espa?oles? No ten¨ªamos entrenadores suficientemente valientes
P. Leipzig y Atalanta han logrado desarrollar un juego muy ofensivo con tres centrales. ?C¨®mo se consigue estructurar a un equipo as¨ª y no acabar encerrado atr¨¢s?
R. Hay una tendencia de volver a la l¨ªnea de tres. Pero esto no tiene nada que ver con el empleo del l¨ªbero de los viejos tiempos. Ahora se trata de un sistema de defensa zonal orientado a presionar al bal¨®n, no a al hombre. La formaci¨®n que empleas, 3-4-3, 3-5-2. 4-2-2-2, es solo la rueda del tim¨®n. Puedes hacer presi¨®n alta y jugar al ataque con cualquier formaci¨®n. Para m¨ª debes adaptarse al tipo de jugadores que tienes. Si en mi plantilla tengo cinco centrales de primera categor¨ªa, ?por qu¨¦ tengo que jugar con dos? Tiene m¨¢s sentido poner a Upamecano, Konat¨¦ y Klostermann; o a Upamecano, Halstenberg y Klostermann, que tener a dos de ellos en el banquillo.
P. Adem¨¢s del empleo de un gran n¨²mero de centrales, ?qu¨¦ ventaja t¨¢ctica proporciona la defensa de tres?
R. Si miramos a la ¨²ltima Champions, tres de los cuatro semifinalistas jugaron con l¨ªnea de cuatro: Bayern, PSG y Ly¨®n. El ¨²nico equipo que espor¨¢dicamente juega con l¨ªnea de tres es el Leipzig. En el caso de Nagelsmann su prop¨®sito no es defender mejor sino tener m¨¢s elementos para construir el juego sin que los rivales lo presionen. Para ¨¦l es principalmente un medio ofensivo y no defensivo. Cuando inicias desde atr¨¢s con tres centrales y dos carrileros muy adelantados, para los equipos contrarios se hace m¨¢s arriesgado tapar todas las salidas. Restas un hombre al mediocampo pero obligas al rival a hacer un esfuerzo extra en la presi¨®n. Imaginemos que el Leipzig se enfrenta al Liverpool de Klopp, que siempre juega con 4-3-3 (nunca cambia porque sabe que siempre jugar¨¢ los grandes partidos con Salah, Man¨¦ y Firmino, por la dificultad que generan al rival con su intercambio de posiciones). Si el Leipzig jugase con una defensa de tres, los tres atacantes del Liverpool har¨ªan la presi¨®n contra los tres centrales y el portero del Leipzig; esto hace que le queden tres volantes contra tres volantes del Leipzig, pero probablemente los laterales, Robertson y Alexander-Arnold, que son muy ofensivos, tendr¨ªan que asumir m¨¢s riesgos para no dejar en igualdad num¨¦rica a sus centrales contra los delanteros contrarios. Si quieres presionar a una defensa de tres que quiere salir jugando debes tener mucha m¨¢s convicci¨®n. De lo contrario te arriesgas a que te rompan la presi¨®n. Klopp es un ejemplo de entrenador que jam¨¢s cambia el esquema: da igual el rival.
P. ?No cree que el Bayern sin Thiago corre el riesgo de convertirse en un equipo demasiado previsible?
R. Todos los equipos necesitan un Thiago en plena forma y el Bayern lo echar¨¢ de menos. Pero tambi¨¦n es un hecho que la temporada pasada no siempre jug¨® desde el principio, ni siquiera en partidos importantes.
P. ?C¨®mo define el estilo?
R. Hay cinco apartados en los cuales debes ser excelente si pretendes competir al m¨¢ximo nivel. Primero, qu¨¦ haces para construir la jugada cuando quieres tener la posesi¨®n. Para m¨ª es evidente. Si quieres marcar un gol necesitas velocidad, fintas que aceleren la acci¨®n y verticalidad. Si no tienes eso, puedes tener el 80% de la posesi¨®n pero no marcar¨¢s. N¨²mero dos: qu¨¦ haces si el otro equipo tiene la pelota. C¨®mo, d¨®nde, y a qu¨¦ altura presionas. En tercer y cuarto lugar, trabajar las transiciones. ?Qu¨¦ quieres que haga tu equipo en el momento de la recuperaci¨®n y qu¨¦ quieres que haga en el instante posterior a la p¨¦rdida? Esas dos situaciones necesitan ser entrenadas en profundidad. Y en quinto lugar, las jugadas a bal¨®n parado. Lo vimos en la final de la Liga Europa: Inter-Sevilla. Cuatro de los cinco goles surgieron de jugadas ensayadas. M¨¢s del 30% de los goles en el f¨²tbol se marcan a bal¨®n parado. ?Dedicamos el 30% de nuestro tiempo de entrenamiento a las jugadas ensayadas?
¡°El modelo del Liverpool solo funciona si los jugadores est¨¢n ¡®on fire¡¯. Esto es muy demandante f¨ªsica y mentalmente. Necesitas jugadores convencidos. Pero el tiempo desgasta
P. Muchos equipos que pretenden controlar el bal¨®n y el espacio en campo rival acaban hundi¨¦ndose cuando intentan a?adir matices conservadores y retrasan la presi¨®n. Pienso en el 7-2 del Villa al Liverpool, o el 2-5 que sufri¨® el City ante el Leicester. ?Este sistema exige fanatismo?
R. Tienes que estar on fire. Klopp y yo sabemos que es m¨¢s econ¨®mico jugar as¨ª. Si lo haces bien completas un mayor n¨²mero de sprints pero reduces el n¨²mero de carreras largas. Si no lo haces bien, incurres en carreras negativas. Si permites que el equipo contrario te rompa la presi¨®n y juegue a tu espalda eso, puesto en la balanza, te cuesta m¨¢s energ¨ªa. Necesitas jugadores convencidos. Pero el tiempo desgasta: le ocurri¨® a Sacchi. Despu¨¦s de diez a?os, cuando regres¨® al Milan en 1996, hubo jugadores como Van Basten y Gullit, que con m¨¢s de 30 a?os pensaban que no pod¨ªan correr tanto. Este estilo de juego es demandante desde el punto de vista mental y f¨ªsico. No es coincidencia que Klopp tenga a cinco de mis exjugadores en su equipo: Firmino, Man¨¦, Keita, Minamino, y Matip. Si miras a los tres delanteros: Man¨¦ es senegal¨¦s, Salah es egipcio y Firmino brasile?o. No eran m¨¢quinas de presionar. No ven¨ªan de una formaci¨®n as¨ª. Klopp consigui¨® convertirlos en los delanteros que mejor presionan en el mundo. Y ahora Tuchel lo est¨¢ haciendo con Neymar: ?alguien vio alguna vez a Neymar presionar como lo hizo contra el Atalanta?
El 80% de los 200 jugadores participantes en los cuartos de la Champions, cuando ten¨ªan 17 a?os ¨²nicamente jugaban en categor¨ªas de adultos. Los grandes talentos, con 17 a?os deben jugar f¨²tbol profesional
P. Usted detect¨® a Man¨¦, a Timo Wegner, a Firmino, a Haaland¡ cuando eran adolescentes. ?Cu¨¢l es la clave para anticipar la progresi¨®n de un gran futbolista?
R. Que sea bueno con la pelota es una gran ventaja. Velocidad, ritmo, aceleraci¨®n, son importantes. Pero lo m¨¢s importante no es correr r¨¢pido sino pensar r¨¢pido. Que sepan capaces de analizar la situaci¨®n y repentinamente darse cuenta c¨®mo deben jugar un bal¨®n. Si a eso a?ades la mentalidad, el talento de la personalidad, tienes a un grande. Debes preguntarte; ¡°?Est¨¢ el jugador complaciente y satisfecho despu¨¦s de uno o dos partidos buenos, o despu¨¦s de una o dos buenas temporadas, o su ambici¨®n se mantiene?¡±. Cuando Joshua Kimmich vino a jugar al Leipzig, con 18 a?os, viv¨ªa exasperado. Pod¨ªas sentir su ambicion y su agresividad en cada segundo del entrenamiento. Es un muy buen jugador, t¨¦cnico y fuerte. Pero su mayor virtud con diferencia es la personalidad. Nunca es complaciente. Esto le ocurr¨ªa a Thomas M¨¹ller. Cuando ten¨ªa 19 a?os fui a verle jugar con los reservas del Bayern contra el Stuttgarter Kickers en Tercera. Despu¨¦s del partido, cuando volv¨ªamos a casa mis hijos me preguntaban: ¡°Pap¨¢, ?qu¨¦ quieres hacer con este t¨ªo de piernas flacas? ?No es un buen jugador!¡±. Yo les dije: ¡°En dos a?os ser¨¢ internacional con Alemania; os lo prometo¡±.
P. ?Qu¨¦ patr¨®n de b¨²squeda relacionado con la edad es el m¨¢s eficaz?
R. Nuestros scouts en el Leipzig se pasan el d¨ªa mirando v¨ªdeos de jugadores de primera clase, consagrados, cuando ten¨ªan 16 a?os. Para ver qu¨¦ proceso siguieron en su desarrollo. Hace dos a?os hicimos un an¨¢lisis entre los clubes que llegaron a cuartos de final de la Champions: el 80% de los 200 jugadores participantes, con 17 a?os ¨²nicamente jugaban en categor¨ªas de adultos. Si traduces este dato, significa que un talento de primer nivel, con 17 a?os no debe estar jugando con los sub-19. Si no se lo puedes permitir competir con profesionales en su club, c¨¦delo en pr¨¦stamo a otro club de Segunda o Primera. Ese es el secreto del ¨¦xito del Salzburgo. En Portugal sucede lo mismo: los reservas pueden jugar en Segunda Divisi¨®n. Por eso el Porto, Sporting y el Benfica producen tantos talentos de primer nivel.
?nicamente debes valorar a los j¨®venes por las decisiones que toman bajo presi¨®n. Hay que educar a los ojeadores: los goles y los driblings bonitos te pueden confundir
P. Ha mencionado que los jugadores necesitan decidir r¨¢pido. ?Qu¨¦ modelo sigue para verificar que un jugador es mentalmente r¨¢pido?
R. ?nicamente debes valorarlos por las decisiones que toman bajo presi¨®n, en los momentos del partido en los que no hay tiempo ni espacio para actuar. Hay que educar a los ojeadores en este sentido. Los goles y los driblings bonitos te pueden confundir.
P. Usted fich¨® a Nagelsmann del Hoffenheim e 2018 y le esper¨® un a?o reserv¨¢ndole el puesto en el banquillo del Leipzig, que adem¨¢s ocup¨® usted mismo llevando al equipo a la Champions en 2019. ?C¨®mo gestion¨® su propio ego cedi¨¦ndole su silla a otro?
R. Cuando fui a Red Bull en 2012 para mi fue una decisi¨®n de principios: aceptar el cargo de director deportivo para dos clubes distintos en dos ligas distintas. Esta decisi¨®n implic¨® que yo no pod¨ªa ejercer de entrenador. Cuando necesit¨¢bamos un entrenador en el verano de 2018 despu¨¦s de la salida de Hasenh¨¹ttl a Southampton, nuestro candidato preferido, Julian Nagelsmann, estaba disponible porque se hab¨ªa comprometido con el Hoffenheim a quedarse una temporada m¨¢s. Si pon¨ªa a un entrenador interino habr¨ªa existido el riesgo de que lo trataran como a un pato cojo. El ¨²nico que no correr¨ªa ese peligro era yo porque hab¨ªa firmado a toda la plantilla. Fueron decisiones estrat¨¦gicas. Si me preguntan ahora mismo qu¨¦ me siento, si director deportivo o entrenador, no podr¨ªa responder. Puedo hacer las dos funciones. Pero en los grandes clubes de Europa asumir una doble responsabilidad de esta naturaleza ser¨ªa muy dif¨ªcil. Necesitas gente que te respalde, como Klopp con Michael Edwards [director deportivo del Liverpool] o Pep Guardiola con Txiki Begiristain en el Manchester City.
P. ?Qui¨¦n es el padre de la gegenpressing, la presi¨®n tras p¨¦rdida?
R. En la quinta jornada de la temporada 2008/09, despu¨¦s de ascender a Primera derrotamos al Dortmund por 4-1. Los sacamos del campo. Klopp, que era el t¨¦cnico del Dortmund, escribi¨® un mensaje a los aficionados en el programa del siguiente partido en el Westfalenstadion: ¡°La forma en que el Hoffenheim nos presion¨® el s¨¢bado pasado debe ser nuestro punto de referencia; debemos desarrollar el Dortmund para que juegue como el Hoffenheim¡±. Despu¨¦s de eso, el Dortmund gan¨® dos Bundesligas consecutivas. En el Liverpool ha llevado el modelo a otro nivel.
P. En primavera el Milan estuvo en conversaciones con usted para nombrarle director deportivo, y ahora le han situado en la Roma. ?Cu¨¢les son sus planes?
R. No estoy negociando con la Roma. No puedo imaginarme ir all¨ª ahora mismo. Creo que mis ¨²ltimos 14 a?os, entre el Hoffenheim y el Leipzig, demostraron que estoy en mi mejor momento; y que tengo m¨¢s ¨¦xito cuando soy, m¨¢s que un simple entrenador, un desarrollador de clubes. Mi intenci¨®n es trabajar en un club tradicional, ya sea en Alemania o en Inglaterra. Pero tambi¨¦n me veo trabajando como entrenador de un club ambicioso que persiga t¨ªtulos desde el principio.
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