Jugar por 300 euros en plena pandemia

Con m¨¢s de 14.000 casos confirmados de covid-19, el distrito de Carabanchel, en el sur de Madrid, acoge a uno de los barrios m¨¢s castigados de la que probablemente sea la capital europea con peores registros de infecciones durante la pandemia. Irreductible a la peste, La Mina, el campo de f¨²tbol m¨¢s antiguo de la regi¨®n, es un polo de vida social y actividad constante de cuatro de la tarde a doce de la noche. Solo es un campo. Pero caben todos. De martes a viernes, previo paso por un control de temperatura, all¨ª acuden cerca de 100 empleados y 450 jugadores a los entrenamientos de todas las categor¨ªas, desde alevines a Tercera Divisi¨®n. Al frente de las operaciones, de la lavander¨ªa a las oficinas pasando por los vestuarios, marcha y contramarcha el presidente, Javier Mu?oz, enmascarado, impartiendo instrucciones. Se dirige a un utilero: ¡°?Lleva dos cajas de agua en tu coche que en Aranjuez no nos van a dar!¡±.

Sucedi¨® el pasado viernes mientras el primer equipo, que milita en Tercera, saltaba a cumplir con el ¨²ltimo entrenamiento antes de medirse el domingo al Aranjuez, previo viaje con salvoconductos federativos nominales.

¡°Cada equipo hace su protocolo¡±, advert¨ªa el entrenador, Diego Muriarte. ¡°Para evitar contagios, el Aranjuez no nos da balones en el calentamiento, ni botellines de agua. Nos reservan dos vestuarios ¡ªsolo para cambiarnos, est¨¢ prohibido ducharse¡ª, pero en el descanso no se pueden utilizar. No sabemos donde haremos la charla. Ning¨²n vestuario de esta categor¨ªa permite reunir 20 jugadores y mantener la distancia de seguridad. Esto ha distorsionado el d¨ªa a d¨ªa m¨¢s que nada. No hemos tenido un momento de sentarnos con los 20 jugadores y hablar. Y en este deporte, a veces de donde m¨¢s rendimiento sacas es de la uni¨®n del grupo¡±.

David Vera, el capit¨¢n, lo resume con resignaci¨®n: "No nos conocemos. No hemos tenido ese feeling de vestuario, de cenas, de hacer pi?a desde el principio¡±.

Con plantillas apenas amalgamadas tras seis meses de confinamiento, sin pasar por ning¨²n test de covid y, en muchos casos, con p¨²blico en las gradas, las federaciones territoriales hicieron lo que les permiti¨® hacer la espa?ola (RFEF) alegando que no tiene competencias en materia de f¨²tbol ¡°no profesional¡±. Las ligas de Tercera (397 equipos) y la Segunda B (102 equipos) arrancaron el domingo 18 de octubre. Fue as¨ª que unas 15.000 personas que viajan de pueblo en pueblo entraron en territorio desconocido. En la primera jornada, seg¨²n la RFEF, las infecciones obligaron a suspender 27 partidos.

¡°Que se suspendan las competiciones no profesionales ser¨ªa una mala noticia porque significar¨ªa que estamos ante un peligro muy grande", dice Francisco D¨ªez, presidente de la federaci¨®n madrile?a de f¨²tbol. ¡°Los ni?os y las ni?as podr¨ªan tener problemas psicol¨®gicos y de obesidad porque necesitan espacio para manifestarse. Y se da?ar¨ªan los intereses econ¨®micos de muchas familias que viven alrededor del f¨²tbol: empleados de clubes, entrenadores¡­ Hay mucha gente que vive indirectamente de ello. Hay efectos colaterales: compra de ropa deportiva, instalaciones, cafeter¨ªas¡­ Y en las Territoriales, al no tener ingresos sufrir¨ªamos una merma importante. Pero no ser¨ªa insoportable para nuestras finanzas¡±.

¡°El 80% de los jugadores de Tercera cobran 300 euros y muchos tienen miedo al virus¡±, dice un t¨¦cnico de Murcia, que prefiere el anonimato. ¡°Esto es un hobby. Los clubes pod¨ªamos permitirnos parar unos meses. Pero las federaciones territoriales quieren recaudar: se nutren b¨¢sicamente de las fichas. Las Comunidades Aut¨®nomas los protegen. En Lorca prohibieron reuniones de m¨¢s de seis personas. Si no se puede salir a la calle, ?c¨®mo la Secretar¨ªa de Sanidad de Murcia permite entrenamientos de Tercera y Segunda B?¡±.

Una PCR a toda la plantilla, 1.800 euros

Javier Mu?oz se?ala que competir en tiempos de pandemia cuesta m¨¢s caro al club: ¡°Tenemos un presupuesto del primer equipo de 214.000 euros: entre fichas, sueldos, y seguros sociales; y hemos tenido que profesionalizar a gente. Hemos gastado para adaptarnos al protocolo del CSD en un a?o que nos pilla con menos ingresos por publicidad. Entre 4.000 y 5000 euros, aparte de los sueldos de las personas que hemos contratado como responsables de covid y de higiene¡±.

Con una de las mejores organizaciones de la categor¨ªa, el Carabanchel tuvo que innovar para disputar su partido de debut contra el Villaverde (1-0) despu¨¦s de tres semanas con restricciones de la Consejer¨ªa de Sanidad, sin poder jugar ni un amistoso, y tras un par de meses de incertidumbre. ¡°Nos deber¨ªan haber hecho test, por lo menos al principio, para saber qui¨¦n ten¨ªa covid y que no se expandiese m¨¢s¡±, dice Vera. ¡°A m¨ª, personalmente, me preocupaba. Por eso en el equipo decidimos entrenar con mascarillas. Aunque luego compitas sin mascarilla: ?muy mala suerte tienes que tener para contagiarte en un partido!¡±.

El Carabanchel paga aproximadamente 10.000 euros en fichas a la federaci¨®n madrile?a cada a?o. Pero, ante la incapacidad financiera de los clubes modestos, ni las federaciones ni la Administraci¨®n han querido pagar las pruebas PCR. ¡°El protocolo inicial del CSD mandaba una PCR antes de cada partido", recuerda Muriarte; "pero hacer una PCR a todo el equipo, a nosotros nos costaba 1800 euros por partido. No nos salen las cuentas por ning¨²n lado¡±.

Alarmada ante los riesgos que implica la actividad de tantos equipos sin control de asintom¨¢ticos, la federaci¨®n espa?ola se apresur¨® a blindarse ante cualquier contingencia jur¨ªdica. ¡°Los chavales y los t¨¦cnicos, para poder entrenar estamos obligados a firmar una declaraci¨®n jurada¡±, explica el entrenador. ¡°Afirmas que no tienes s¨ªntomas, si has tenido contacto, si has pasado alguna prueba PCR... As¨ª eximes de responsabilidad a la RFEF¡±.

¡åAhora no est¨¢ del todo claro qu¨¦ pasa si tienes tres positivos", se pregunta Muriarte. ¡°?Hasta d¨®nde te obligan a competir y hasta d¨®nde se suspende el partido? Que yo sepa no se ha producido porque, entre otras cosas, a d¨ªa de hoy no se hacen test¡±.

El CSD discrepa de las federaciones en torno al p¨²blico y las pruebas

La presencia de p¨²blico en los estadios de Segunda B y Tercera Divisi¨®n alarm¨® al Gobierno la semana pasada. ¡°Para nosotros la actividad deportiva en un momento de pandemia se gu¨ªa por un tri¨¢ngulo de acci¨®n sencillo: pruebas obligatorias, recintos sin p¨²blico y deportistas sin mascarillas¡±, explica un portavoz del Consejo Superior de Deportes. ¡°Pero el CSD tiene dos responsabilidades. Primero, las ligas profesionales de f¨²tbol, Primera y Segunda, y la primera de baloncesto; y luego intentar armonizar lo que no es de su competencia. Y la Tercera y la Segunda B no son nuestra competencia. Ni en materia de p¨²blico ni tampoco en materia sanitaria, particularmente en lo que ata?e a pruebas de diagn¨®stico de la covid-19¡±.

El CSD, seg¨²n las fuentes pr¨®ximas a la negociaci¨®n, lo intent¨® todo para imponer los controles de PCR en el deporte no profesional. As¨ª lo estableci¨® en el borrador de protocolo que public¨® en agosto, y que encontr¨® la oposici¨®n de Comunidades Aut¨®nomas y federaciones de deportes de equipo, que se opusieron por razones econ¨®micas. Nadie quiso cargar con la cuenta de los test. ¡°Pero de repente¡±, observan desde el CSD, ¡°ahora vemos algunos adalides diciendo que hay que hacer pruebas; y ¨²nicamente han virado de postura porque en este mes y medio hemos pasado de que haya PCR por 120 euros a que haya test de ant¨ªgenos por cinco euros¡±.

La federaci¨®n espa?ola de f¨²tbol anunci¨® la semana pasada que ofrecer¨¢ 200.000 test de ant¨ªgenos al f¨²tbol no profesional. Sin embargo, el laboratorio Abbot, primer fabricante de este producto, advierte de que los test de ant¨ªgenos solo son recomendables para uso hospitalario en pacientes con s¨ªntomas. Su eficacia para detectar positivos en equipos de f¨²tbol resulta cient¨ªficamente incierta.