Con la mitad de Leo vale

La noticia sorprendi¨® a propios y extra?os, hasta el punto de que antes de que se disputara el encuentro, las redes sociales del Bar?a lanzaron un v¨ªdeo de Messi contra el Betis como reclamo; un recital de goles porque en 22 partidos le ha endosado 23 dianas. Pero el argentino, tras nueve partidos seguidos de principio a fin en este curso, se qued¨® con el ch¨¢ndal. ¡°Si alguien no est¨¢ fresco, sale desde el banquillo. Son muchos partidos acumulados¡±, razon¨® antes del envite Alfred Schreuder, segundo de Koeman. ¡°Ya hab¨ªamos hablado de que ten¨ªa molestias del ¨²ltimo partido ante el Dinamo¡±, convino despu¨¦s Koeman, en referencia a un peque?o golpe en tobillo; ¡°un jugador como Leo, si est¨¢ bien, juega desde el principio¡±. Aunque mal del todo no estaba, tal y como lo aclar¨® luego.

Al empezar el segundo acto, pis¨® el tapete y no le hizo falta ni tocar la pelota para decidir el encuentro. Le bast¨® con dejar pasar de largo un centro de Alba para descolocar a Bravo y facilitar el remate de Griezmann a puerta vac¨ªa. Luego, lo redonde¨® desde los 11 metros, adem¨¢s de otro tanto para cerrar el choque. ¡°Todos preferimos que est¨¦ en el campo porque te da m¨¢s opciones de ganar. Ha salido y ha cambiado el partido. Es el mejor del mundo y nosotros somos mucho mejores con ¨¦l en el campo¡±, expuso Alba. A veces, con la mitad de Leo vale.

Messi acumulaba 31 partidos seguidos y completos sin resuello. ¡°Se cansa m¨¢s si no juega¡±, replic¨® Koeman hace unos d¨ªas. M¨¢s que nada porque hab¨ªa completado todos los minutos de la temporada (810), seguido de cerca por De Jong (800). Antes del Betis, sin embargo, el preparador azulgrana lanz¨® un aviso: ¡°Incluso si Messi no est¨¢ al 100%, podr¨ªa no salir de titular. Pero si el jugador est¨¢ al 100%, no es necesario darle descanso¡±. As¨ª fue.

Sentado en la fr¨ªa grada ¡ªentre otras cosas porque da mucha morri?a ver el esqueleto del Camp Nou en tiempos de pandemia¡ª, apartado un poco del resto de suplentes, con la requerida mascarilla y unas botas naranja fosforito, Messi vivi¨® el encuentro como si estuviera en el c¨¦sped, dando por descontado lo bueno y torciendo el gesto ante lo malo. Se mordi¨® las u?as, lamentaba las p¨¦rdidas con gestos imperceptibles, atend¨ªa de vez en cuando a Pjanic y sus diatribas t¨¢cticas, y se qued¨® a medias del festejo en un remate de Ansu que Bravo acab¨® por despejar. No est¨¢ acostumbrado a no ser parte decisiva del juego: desde septiembre del a?o pasado que no comenzaba como suplente, entonces porque regresaba de una lesi¨®n. Pero Koeman decidi¨® darle aire como tambi¨¦n hicieron Valverde y Seti¨¦n ¡ªlos predecesores en el banquillo de holand¨¦s¡ª, siempre con la aquiescencia del 10. ¡°Mi relaci¨®n con ¨¦l nunca ha sido complicada. Hablamos claramente en la reuni¨®n que tuvimos y desde que volvi¨® ha hecho todo para ganar¡±, dijo Koeman cuando le preguntaron sobre la gesti¨®n de Messi, toda vez que Seti¨¦n la tild¨® de dif¨ªcil.

Es de suponer que a Messi tambi¨¦n le fue bien oxigenar las piernas, ahora que se ir¨¢ con Argentina en el par¨®n de las selecciones. Equipo con el que quiere y escoge jugar ¡ªno as¨ª como con el Barcelona, a quien pidi¨® este verano que le dejara marchar v¨ªa burofax¡ª, cansado de no competir por el cetro europeo, dif¨ªcilmente por el de la Liga.

Mensajes de cari?o

¡°An¨ªmicamente Messi est¨¢ bien y fuerte. Est¨¢ siempre disfrutando del deporte porque es un ganador. Cualquier jugador pasa por momentos m¨¢s complicados. Est¨¢ muy metido¡±, zanj¨® Koeman. Aunque los mensajes de cari?o de sus excompa?eros son continuos. ¡°De los dos a?os que pas¨¦ con ¨¦l, muchas cosas se han quedado en mi coraz¨®n. Una hermosa amistad naci¨® entre nosotros. Estaremos unidos de por vida¡±, desliz¨® Arturo Vidal, ahora en el Inter. ¡°Tenemos una buena relaci¨®n y no hablamos s¨®lo de f¨²tbol. Tratamos de apoyarnos en temas personales y an¨ªmicos¡±, abund¨® Luis Su¨¢rez desde Madrid.

Cuando Demb¨¦l¨¦ marc¨®, Leo se desperez¨® con unos pocos aplausos comedidos. Ning¨²n gesto hizo cuando se se?al¨® penalti sobre Ansu, tampoco se movi¨® un ¨¢pice cuando Bravo escupi¨® el disparo de Griezmann. Aunque s¨ª que neg¨® un par de veces con la cabeza cuando Sanabria puso las tablas en el marcador. Luego, tras el entreacto, se at¨® las botas, regal¨® el gol a Griezmann y festej¨® con rabia su quinto gol del a?o, todos hasta ese momento desde los 11 metros. Aunque tambi¨¦n le dio tiempo para marcar en jugada y cerrar el debate. ¡°No cabe cuestionar su calidad, sab¨ªamos que en un partido u otro marcar¨ªa¡±, se?al¨® Sergi Roberto.

Un partido en el que demostr¨® que con medio Messi, en ocasiones, es suficiente.