La Real hace lo que debe ante el Granada
Los de Imanol vencen con facilidad a un equipo diezmado que adem¨¢s cometi¨® alineaci¨®n indebida
Todo fue muy raro en Anoeta, donde la Real Sociedad hizo lo que deb¨ªa pese a las complicaciones finales ¡ªuna expulsi¨®n y un penalti¡ª, que posiblemente no le hubieran servido de nada al Granada, que acab¨® el partido con s¨®lo cuatro jugadores del primer equipo sobre el c¨¦sped, una alineaci¨®n indebida de manual, probablemente inducida para evitar quebrantos a la plantilla en un partido que los andaluces ya consideraban amortizado desde muchos minutos antes.
El objetivo de la Real era conservar el liderato una semana m¨¢s, y esa es una tarea complicada, en la que la primera obligaci¨®n es hacer lo correcto en cada momento. Lo hizo, frente a un equipo formado por unos cuantos futbolistas del primer equipo, desperdigados por la alineaci¨®n para montar un sistema cre¨ªble, y un grupo de meritorios reclutados a ¨²ltima hora entre filiales y juveniles, como los ej¨¦rcitos diezmados que tiran de reservistas y la quinta del biber¨®n.
Imanol orden¨® intensidad frente a un rival en el que los jugadores apenas se conoc¨ªan. En el baile de debutantes, el equipo donostiarra se deslizaba con ritmo, sin perder ni un paso, acosando la porter¨ªa del juvenil ?ngel, que en los primeros minutos tuvo sus primeros sustos en la m¨¢xima categor¨ªa, y los resolvi¨® con determinaci¨®n. Si estaba asustado, no lo parec¨ªa.
Claro que la Real, despu¨¦s de recibir un par de avisos del Granada en sendos contragolpes, se puso seria y decidi¨® acabar cuanto antes. Andaba Monreal muy activo, encontrando mucho espacio por la banda izquierda, y en un c¨®rner que ¨¦l mismo provoc¨®, se encarg¨® de inaugurar el luminoso con un remate de cerca despu¨¦s de la prolongaci¨®n de cabeza de Le Normand. El equipo de Imanol ten¨ªa ya la pieza a tiro, y apenas un par de minutos despu¨¦s, tras una ocasi¨®n doble de Januzaj, Pepe S¨¢nchez toc¨® el bal¨®n con la mano dentro del ¨¢rea y el ¨¢rbitro se?al¨® el obligado penalti que Oyarzabal ejecut¨® con pericia.
Con dos goles de ventaja y el Granada fuera del partido, la Real hizo de nuevo lo correcto: se puso en modo ahorro. Baj¨® el ritmo, sigui¨® teniendo la pelota, la jug¨® de un lado a otro, puso en apuros a ?ngel, pero trat¨® de no desperdiciar energ¨ªas. Sobre el c¨¦sped todo parec¨ªa resuelto, y de hecho lo estaba, antes de la media hora. Tras el descanso, empezaron los cambios, a sabiendas de que poco cambiar¨ªa en los 45 minutos finales, salvo que apretara la Real un poco m¨¢s. Lo hizo unos instantes, provoc¨® otro penalti que detuvo ?ngel, afortunado debut pese a la derrota, y despu¨¦s volvi¨® a descansar y a economizar fuerzas. Si el partido no estaba asegurado, el cambio de Jorge Molina por Bravo, en el minuto 75, lo resolvi¨® de oficio. El futbolista alicantino cay¨® dolorido en una disputa y Juan Carlos Fern¨¢ndez, el entrenador de porteros que ejerci¨® de entrenador por las bajas m¨¦dicas del banquillo, dej¨® al equipo con s¨®lo cuatro jugadores del primer equipo para evitar males mayores. Una impugnaci¨®n donostiarra supondr¨ªa un 3-0 final.
As¨ª que lo que sucedi¨® despu¨¦s queda para la an¨¦cdota. Le Normand se gan¨® la expulsi¨®n al cortar un contragolpe del Granada, y Silva cometi¨® un penalti en el ¨²ltimo instante, que Remiro le detuvo a Mach¨ªs. Para entonces, el partido ya estaba resuelto. El Granada se march¨® de San Sebasti¨¢n como lleg¨®, con el partido perdido sin bajarse del avi¨®n.
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