Piernas j¨®venes contra la extenuaci¨®n

A lan Hansen, hist¨®rico central del Liverpool y posteriormente comentarista de televisi¨®n, afirm¨® hace 25 a?os que ¡°no se puede ganar nada con chavales¡±. La frase qued¨® para la historia. Aunque las estad¨ªsticas favorecen el punto de vista de Hansen, no han faltado excelentes y competitivos equipos con abundante n¨²mero de j¨®venes o jovenc¨ªsimos futbolistas. En condiciones normales, el f¨²tbol prefiere un grado alto de experiencia, sin caer en la curva de declive, con el toque de unas gotas de talento y energ¨ªa juvenil. La situaci¨®n que atravesamos probablemente convertir¨¢ ese goteo en un caudal obligado.

La pandemia retuerce el planeta y en el f¨²tbol, pendiente de unas necesidades econ¨®micas que s¨®lo se aliviar¨¢n si se comprime el calendario, los partidos se suceden a un ritmo infernal y se cumplen los contratos televisivos. Se han disputado nueve jornadas de Liga en 56 d¨ªas y tres de competiciones europeas. Los internacionales de cada equipo ¡ªun n¨²mero alt¨ªsimo en los equipos espa?oles¡ª han a?adido cinco o seis partidos con sus selecciones, tanto en Europa como en Sudam¨¦rica. En los pr¨®ximos ocho d¨ªas, la mayor¨ªa de ellos jugar¨¢n un encuentro amistoso y dos oficiales, tanto en la Liga de las Naciones como en la fase clasificatoria del Mundial 2022. Los internacionales sub-21 tampoco dispondr¨¢n de descanso. Disputar¨¢n dos partidos en seis d¨ªas antes de regresar al campeonato espa?ol.

Cuando la ventana abierta a las selecciones se cierre la pr¨®xima semana, un alt¨ªsimo n¨²mero de futbolistas habr¨¢ jugado 20 partidos en dos meses. El promedio es de uno cada tres d¨ªas, una secuencia extrema, dif¨ªcilmente soportable, que acent¨²a su incidencia por las condiciones en las que se desenvuelve el f¨²tbol durante el periodo Covid 19. Tampoco se disfrut¨® del descanso previo. El anterior campeonato termin¨® el 15 de julio, pero varios equipos alargaron su esfuerzo hasta mediados o finales de agosto, obligados por sus compromisos en Europa o en la fase de ascenso a Primera.

Con una pretemporada recortada, inexistente en algunos casos, y el mercado en los huesos, los equipos espa?oles han vuelto a la actividad en condiciones precarias, con pocos cambios en la plantilla y una fatiga que empieza a cobrarse un n¨²mero desproporcionado de lesiones, especialmente musculares. En la Premier el porcentaje de lesiones en las cinco primeras jornadas ha aumentado el 42% con respecto al mismo periodo en la temporada anterior. El problema ingl¨¦s se agrava porque s¨®lo se permiten tres cambios por partido, y no cinco como en las Ligas europeas.

El Valencia-Real Madrid fue representativo de la situaci¨®n actual. Tres jugadores del Real Madrid, infectados por la covid 19, no pudieron jugar. Benzema y Lucas V¨¢zquez sufrieron lesiones musculares y se retiraron del partido. Una lesi¨®n ¨®sea apartar¨¢ un mes a Valverde. Algunos jugadores del Valencia fueron atendidos por sufrir calambres. En la novena jornada, la mayor¨ªa de los encuentros ofrec¨ªan el preocupante aspecto de las jornadas finales del campeonato.

No hay remedio contra esta vertical de lesiones. Lo demanda la econom¨ªa y los jugadores cumplen su parte con un esfuerzo dram¨¢tico. Probablemente no ser¨¢ reconocido. Una de las consecuencias de este panorama es la reaparici¨®n de la juventud como agente cada vez m¨¢s imprescindible en los equipos. Se suceden las bajas en los equipos, el calendario es supers¨®nico y las plantillas no son de goma. Los j¨®venes son m¨¢s necesarios que nunca, por n¨²mero y energ¨ªa, pero su influencia va m¨¢s all¨¢. Por razones diversas, pero casi todos por obligaci¨®n, son varios los equipos que han descubierto un espl¨¦ndido paisaje juvenil. El criticado Valencia, sin ir m¨¢s lejos, gole¨® con tres chavales ¡ªHugo Guillam¨®n (20 a?os), Kang In Lee (19) y Musah Yunus (17)¡ª a un agotado Real Madrid.