Un momento delicioso para la Real Sociedad

Despu¨¦s de ganar ocho de los ¨²ltimos diez partidos en dos meses fant¨¢sticos, deliciosos como el suave oto?o cant¨¢brico, en San Sebasti¨¢n empiezan a recordar a la Real de Nihat, Karpin, Kovacevic, Xabi Alonso y De Pedro. La de Raynald Denoueix en el banquillo, que en la temporada 2002/03 se qued¨® a un paso de conseguir una proeza que entonces se consideraba inalcanzable: ganar la Liga y repetir los a?os m¨¢gicos de principios de los ochenta del pasado siglo, pero con los grandes expresos europeos m¨¢s poderosos que nunca. S¨®lo una derrota en Vigo apart¨® del t¨ªtulo al equipo donostiarra en la pen¨²ltima jornada. Un disgusto. Se qued¨® a dos puntos del Real Madrid campe¨®n.

Los n¨²meros de la temporada en curso son similares, y las circunstancias tambi¨¦n favorecen los intereses de la Real Sociedad, que como cualquier equipo con aspiraciones, necesita que Madrid, Barcelona o Atl¨¦tico no est¨¦n en su mejor momento. Los paquebotes ligueros andan con algunas v¨ªas de agua en el casco, achicando como pueden, y aunque nadie niega que alcanzar¨¢n su habitual velocidad de crucero, el barco donostiarra, m¨¢s ligero, navega a toda vela.

Bajo la batuta de Imanol Alguacil, que en dos temporadas ha conseguido que un pu?ado de buenos jugadores se convierta en un equipo compacto, apura sus cualidades y explota las debilidades de lo dem¨¢s. Ya son cuatro las jornadas en las que ocupa la cabeza, con el valor a?adido de pelear tambi¨¦n en Europa. ¡°Podr¨ªamos estar mucho mejor, porque el partido de Valencia lo perdimos e hicimos cosas como para ganar. Cuando la plantilla est¨¢ como est¨¢ hay que aprovecharlo con todas las consecuencias, ah¨ª se marcharon tres puntos¡±, asegura inconformista el entrenador donostiarra.

Fichaje estrella

La Real pareci¨® debilitarse antes de que comenzara el curso con la marcha de Martin Odegaard al Real Madrid, su club de origen, pero la direcci¨®n deportiva reaccion¨® con agilidad y contrat¨® a David Silva para manejar el cotarro, y en pocas semanas se ha convertido en una de las referencias del equipo. Por su jerarqu¨ªa como futbolista es ya uno de los jugadores m¨¢s respetados del campeonato. ¡°Sab¨ªa que acertaba al venir a la Real¡±, aseguraba hace una semana el canario, que complet¨® una gran actuaci¨®n en el Reale Arena el domingo.

Claro que frente al Granada, el equipo de Imanol no encontr¨® rival por culpa del coronavirus: ¡°El contexto no era f¨¢cil para ellos, tampoco para nosotros, y tengo que felicitar a mis jugadores¡±, dijo Imanol. La Real gan¨® sin dificultad, pero esa aparente facilidad para sumar puntos, tras ganar los ¨²ltimos cinco partidos de Liga, la ha ido mostrando desde que comenz¨® el torneo dom¨¦stico. Con Oyarzabal cada vez m¨¢s enchufado, y un Portu encendido y llegador, las bandas son poderosas gracias tambi¨¦n a la experiencia de Monreal, en un equipo din¨¢mico y vigoroso, con mucha frescura en sus l¨ªneas. S¨®lo tres jugadores superan la treintena y en una competici¨®n f¨ªsicamente muy exigente, ese es un dato revelador. En los ¨²ltimos partidos, la Real llegaba en oleadas al ¨¢rea contraria. Tal vez su debe est¨¢ en la multitud de oportunidades falladas. Le sucedi¨® ante el AZ en la Liga Europa, y contra el Granada. Pese a todo, es el m¨¢ximo goleador de Primera (20 tantos), y con cuatro encajados, s¨®lo el Atl¨¦tico de Madrid ha recibido menos (2). De la l¨ªnea defensiva se habla menos que de un conglomerado creativo fant¨¢stico, pero con Remiro asentado en la porter¨ªa, Imanol ha construido su equipo desde atr¨¢s, pese a algunas bajas significativas, como la de Zaldua, que regres¨® la ¨²ltima jornada, y sin que se haya notado lo m¨¢s m¨ªnimo el traspaso de Diego Llorente al Leeds. Elustondo y Le Normand forman un eje defensivo casi inexpugnable.

Pese al momento dulce, Alguacil prefiere no ir m¨¢s all¨¢: ¡°Ya me conoc¨¦is, cuando falten cinco jornadas hablamos de clasificaci¨®n, a d¨ªa de hoy hemos empezado muy bien¡±, confiesa. ¡°El secreto est¨¢ en no relajarse, si lo hacemos no somos nada¡±. De momento, sin bajas por enfermedad, entrena a un equipo en el que faltan Oyarzabal, Merino, Zubimendi, Barrenetxea, Roberto L¨®pez e Isak, cada uno con su respectiva selecci¨®n.