¡°Hamilton y Schumacher tienen un car¨¢cter opuesto, pero la misma voluntad¡±

Michael Schumacher y Lewis Hamilton. Dos nombres que infunden un respeto similar en las carreras, y que aparentemente no pueden estar m¨¢s alejados el uno del otro a nivel de personalidad. La rigidez, la compostura y la sobriedad del alem¨¢n se dan de frente con la purpurina y los likes que han hecho del brit¨¢nico el principal reclamo del Mundial de F¨®rmula 1, que le saca todo el partido que puede. Tambi¨¦n Mercedes, entregada a Hamilton de la misma forma que Ferrari se arroj¨® a los brazos de Schumacher, que siempre hizo lo posible para huir de esos flashes que tanto atraen al actual campe¨®n.

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Los registros de Schumacher y Hamilton se parecen much¨ªsimo m¨¢s que sus rasgos: al margen de los siete t¨ªtulos y las m¨¢s de 90 victorias, ambos se convirtieron en su d¨ªa en los campeones m¨¢s precoces, los dos se encasquetaron la s¨¦ptima corona con 35 a?os largos y en su 14? temporada, por m¨¢s que el primero lo lograra tras 208 grandes premios, 56 antes que el segundo. De cualquier forma, la distancia que separa sus caracteres a ojos del gran p¨²blico la corroboran aquellos que han trabajado con ambos. Y existen pocos testimonios m¨¢s adecuados que el de Andrew Shovlin, actual jefe de ingenieros de pista de Mercedes, que se ocup¨® de tratar de sacar lo mejor de Schumacher en su regreso al campeonato, en 2010, con la escuder¨ªa de Brackley. Para este brit¨¢nico de 47 a?os, la discordancia entre los dos gana en relieve cuando salen del coche, pero en acci¨®n son bien parecidos.

¡°A nivel de car¨¢cter no pod¨ªan ser m¨¢s distintos el uno del otro. Pero en el trabajo, eso es otra cosa, ambos compart¨ªan la misma voluntad. Michael ten¨ªa la habilidad de adaptarse al perfil de coche que era m¨¢s r¨¢pido en funci¨®n de cada situaci¨®n. Si el escenario ped¨ªa un monoplaza con sobreviraje (la parte trasera del coche va suelta) no hab¨ªa problema. Si el ideal era uno con subviraje (el morro no entra en las curvas), tampoco¡±, cuenta Shovlin.

Talento y trabajo

¡°Esa adaptabilidad tambi¨¦n la tiene Lewis. Y eso es lo que hacen los m¨¢s r¨¢pidos, ser capaces de amoldarse a la configuraci¨®n m¨¢s r¨¢pida independientemente de que les vaya mejor, o peor¡±, a?ade el t¨¦cnico de Liverpool, que desde que debut¨® en el Mundial en 1999, con BAR, se ha mantenido fiel a esa estructura que ha ido cambiando de manos: de BAR a Honda, despu¨¦s a Brawn GP, donde conquist¨® el t¨ªtulo con Jenson Button (2009), y en la siguiente campa?a con Mercedes y Schumacher. ¡°A Michael le daba igual cuantas cosas le pidieras hacer a lo largo de la vuelta. Que cambiara el distribuidor de frenada, que cuidara las gomas o que las llevara a una ventana de trabajo concreta. ?l lo hac¨ªa todo. Y eso es algo que tambi¨¦n ofrece Lewis, aunque en su caso muchas veces lo haga en silencio, sin decirte que lo ha hecho¡±, prosigue.

Desde que Hamilton se incorpor¨® a las Flechas de Plata en 2013, precisamente en sustituci¨®n de Schumacher, y hasta hoy, Shovlin ha ido viendo su evoluci¨®n a medida que iba acumulando ¨¦xitos. ¡°Cuando lleg¨®, en 2013, aquel Lewis no ten¨ªa nada que ver con el de ahora. Era muy r¨¢pido, pero ahora ha desarrollado mucha m¨¢s capacidad t¨¢ctica. Ya no solo se limita a demostrar lo que es capaz de hacer en el coche, sino en todo aquello que hay que hacer al bajarse¡±, puntualiza el responsable del rendimiento de los b¨®lidos de Hamilton y Bottas, que contradice a quienes afirman que los ¨¦xitos del heptacampe¨®n se deben a ese talento innato que exhibe en la pista.

¡°Los dem¨¢s pilotos pueden pensar que simplemente se sube al coche y va r¨¢pido. Pero, de todos los que he conocido, es uno de los que m¨¢s trabaja. Cada invierno, en pretemporada, se pone a rodar y notas que ha mejorado en algo respecto del tipo que se fue de vacaciones¡±, remacha Shovlin, el puente entre dos mitos.