El ¨²ltimo cuarto marca las diferencias

Nunca se sabe si el cambio radical en un partido que parec¨ªa igualado en el descanso se debe a la inspiraci¨®n de un equipo o al hundimiento del otro, aunque habr¨¢ que convenir que en el deporte de alto nivel, los aciertos pesan m¨¢s que los errores, sobre todo, cuando el resultado final es rotundo. Sucedi¨® en Vitoria, entre el Baskonia y el Panathinaikos, cuando en el ¨²ltimo cuarto el equipo vitoriano se despeg¨® del molesto revoloteo griego, de ese zumbido que durante todo el partido hab¨ªa sentido en los o¨ªdos, para proyectarse hacia un marcador c¨®modo y aplastante. Lo hizo casi de golpe, como si el rival griego se hubiera metido en un agujero del que no pod¨ªa salir. No se sabe si por aciertos propios o errores ajenos, aunque se intuye ah¨ª el trabajo del d¨ªa a d¨ªa de Ivanovic, pero los ¨²ltimos diez minutos fueron una autopista hacia la victoria.

Aunque el partido comenz¨® como casi siempre en el Buesa, con el Baskonia fr¨ªo, dej¨¢ndose llevar en defensa y errando en ataque, las cosas se estabilizaron cuando Raieste se resbal¨® en la cancha, perdi¨® la pelota y el t¨¦cnico del Baskonia decidi¨® sentarlo. No volver¨ªa a salir a la cancha. El temperamental entrenador serbio lanzaba un aviso a navegantes. Hab¨ªan transcurrido tres minutos y dominaba el Panathinaikos. Sigui¨® haci¨¦ndolo, aunque con menos claridad, hasta que termin¨® el primer cuarto, porque el Baskonia fue un equipo irregular e intermitente, que gracias a los triples de Vildoza pon¨ªa distancias, pero se despistaba demasiado en defensa, provocando amplios pasillos por los que entraban los griegos para anotar con facilidad.

Se enmendaron los vitorianos en el segundo cuarto. Peters contribuy¨® con sus aciertos atacantes y Jekiri con los defensivos, pero los de casa sufr¨ªan constantes apagones que permit¨ªan a los griegos volver a meterse en el partido. Parec¨ªa que la distancia al descanso iba a ser elocuente despu¨¦s de un triple de Sedekerskis, pero en el ¨²ltimo segundo respondi¨® Papapetrou con otro (46-39).

Se fue el Baskonia con la mosca tras la oreja al vestuario, y no le faltaban razones. Otro arre¨®n del Panathinaikos le acerc¨® a s¨®lo un punto (50-49), despu¨¦s de una cantasta de Mitoglou. Pidi¨® tiempo muerto Ivanovic, les ley¨® la cartilla a los suyos, y en un esfuerzo defensivo consiguieron maquillar la situaci¨®n.

Pero en los diez minutos finales se unieron la inspiraci¨®n de los bombarderos locales y el fracaso de los griegos a la hora de defender. Colocados en zona, no fueron eficaces para detener la ofensiva vitoriana. Voldoza y Peters, con dos triples, les destrozaron las trincheras (72-58), y desde ese instante, mientras el Baskonia crec¨ªa, el Panathinaikos se encog¨ªa, con un Nedovic, que hab¨ªa empezado muy bien, totalmente desaparecido. Los desesperados intentos finales por reducir diferencias se perdieron en tiros sin punter¨ªa, mientras al Baskonia le entraba todo. Pese a la relajaci¨®n de los minutos finales, la diferencia, 21 puntos, fue demoledora.

BASKONIA 93 -PANATHINAIKOS 72

Baskonia: Vildoza (19), Raieste (0), Fall (0), Giedraitis (12), Polonara (6) ¨Cequipo inicial¨C Jekiri (10), Henry (14), Sedekerskis (2), Diop (5), Peters (19), Dragic (6), Kurucs (0).

Panathinaikos: Papagiannis (11), Bochoridis (0), Papapetrou (17), Nedovic (15), Mitoglou (2) ¨Cequipo inicial¨C Mack (2), Auguste (2), Kaselakis (4), White (8), Sant-Roos (9), Foster (2).

Parciales: 20-23, 26-16, 20-19, 27-14.

?rbitros: Latisevs, Pastusiak y Hordov.

Fernando Buesa Arena de Vitoria. Puerta cerrada.