Maradona y Messi, tan lejos y tan cerca
La relaci¨®n del Pelusa con su heredero en la Albiceleste, dos personalidades muy diferentes, vari¨® entre la admiraci¨®n mutua y alguna provocaci¨®n
Messi no fue el primer hijo futbol¨ªstico de Maradona, ni tampoco ser¨¢ el ¨²ltimo, pero definitivamente fue el mejor. Al menos, para el Pelusa. En Argentina, le buscaron desesperadamente sucesores, incluso cuando Diego todav¨ªa vest¨ªa de corto. Un d¨ªa era Ariel Ortega, al otro Javier Saviola, apareci¨® en medio Carlos T¨¦vez y ya nadie dud¨® cuando emergi¨® Messi. ¡°Estas cosas habr¨¢ que verlas cuando Leo termine su carrera. Est¨¢ en el camino correcto pa...
Messi no fue el primer hijo futbol¨ªstico de Maradona, ni tampoco ser¨¢ el ¨²ltimo, pero definitivamente fue el mejor. Al menos, para el Pelusa. En Argentina, le buscaron desesperadamente sucesores, incluso cuando Diego todav¨ªa vest¨ªa de corto. Un d¨ªa era Ariel Ortega, al otro Javier Saviola, apareci¨® en medio Carlos T¨¦vez y ya nadie dud¨® cuando emergi¨® Messi. ¡°Estas cosas habr¨¢ que verlas cuando Leo termine su carrera. Est¨¢ en el camino correcto para ser el mejor de todos los tiempos. Ser¨ªa muy feliz si Leo gana el Mundial y se convierte en el mejor de la historia¡±, entend¨ªa Maradona en 2009, cuando Messi ya lideraba al Bar?a. Se hab¨ªan conocido cuatro a?os antes, en 2005, en el programa de televisi¨®n La noche del 10, que conduc¨ªa Maradona. Jugaron un partido de f¨²tbol-tenis, pero en la vor¨¢gine del plat¨® les fue imposible conversar a solas. Diego se qued¨® con las ganas.
Dos a?os despu¨¦s, en 2007, cuando se encontraba de gira con el Show ball (f¨²tbol r¨¢pido) en Rosario, Maradona le dijo a uno de sus allegados que contactaran con Messi, que estaba de vacaciones en su ciudad natal. R¨¢pido se pusieron en contacto con Jorge, padre y representante del azulgrana: ¡°Diego quiere ver a Leo¡±. Messi no tard¨® en aceptar. El encuentro estaba programado para la ma?ana del 3 de agosto, pero el Pelusa amaneci¨® tarde y se encontraron pasado el mediod¨ªa. Messi lleg¨® acompa?ado por su hermano Mat¨ªas, su sobrino Tom¨¢s y su padre. Cuentan los que estaban presentes en el hotel que a Diego se le ilumin¨® la cara cuando vio al azulgrana. Y, de entrada, para relajar a un nervioso Messi, le habl¨® a su sobrino: ¡°Este es el famoso Tommy. Me dijeron que sos un fen¨®meno jugando al f¨²tbol¡±.
Jorge Messi, aficionado de Newell¡¯s, equipo en el que Diego hab¨ªa jugado cinco partidos en 1993, cont¨® que cuando Lionel era peque?o le hab¨ªa regalado unos v¨ªdeos en VHS con las jugadas de Maradona. ¡°Leo no tiene techo, tiene que divertirse. Nos dar¨¢ muchas satisfacciones¡±, subray¨® el Pelusa frente a las c¨¢maras de TyC Sports. Maradona y Messi se quedaron solos y tuvieron una larga conversaci¨®n. Leo se guard¨® una foto de aquel d¨ªa, que durante un tiempo la utiliz¨® como imagen en Messenger.
Los consejos
Un a?o despu¨¦s, en 2008, Maradona tomar¨ªa las riendas de la selecci¨®n argentina. Como entrenador, lo primero que le pidi¨® fue que nunca m¨¢s perdiese un Bal¨®n de Oro ante Cristiano Ronaldo. Messi ahora tiene seis. Tambi¨¦n lo ayud¨® a perfeccionar la t¨¦cnica para lanzar las faltas. ¡°No le saques tan r¨¢pido el pie a la pelota, porque si no ella no sabe lo que vos quer¨¦s¡±, cuenta Fernando Signorini, el hist¨®rico preparador f¨ªsico de Diego, que fue el consejo del Pibe de Oro. El viaje de Messi y Maradona juntos en la selecci¨®n termin¨® ante Alemania en los cuartos de Sud¨¢frica 2010 (4-0).
Desde entonces, pocas veces se volvieron a cruzar. La relaci¨®n, en cualquier caso, siempre fue de cari?o, respeto y admiraci¨®n mutua, empa?ada, de tanto en tanto, por alguna declaraci¨®n provocadora de Maradona sobre Messi. ¡°Por respeto a Leo no digo si el mejor es ¨¦l o fui yo. Lo quiero mucho y disfruto cuando lo veo en la cancha¡±, aseguraba Diego un d¨ªa en los que se levantaba proMessi. Y, sin embargo, sin que nada sucediera, pod¨ªa despacharse con una frase m¨¢s combativa: ¡°Messi no es caudillo, va al ba?o 20 veces antes de jugar¡±. El azulgrana siempre relativiz¨® la ciclotimia de Diego, tambi¨¦n las comparaciones.
¡±Me pregunto si la gente me seguir¨¢ queriendo¡±, dijo Maradona en una de sus ¨²ltimas entrevistas. A Messi tambi¨¦n durante a?os le persigui¨® el fantasma del cari?o de los argentinos. Y descubri¨® que, despu¨¦s de a?os de debate, el Messi menos Messi se gan¨® a la hinchada. Primero cant¨® el himno despu¨¦s haberse negado a hacerlo durante mucho tiempo. ¡°Desde que empezaron con la pol¨¦mica del himno ya no lo canto, si no me cambia nada. Es una tonter¨ªa¡±, sol¨ªa decir. Y cuando Argentina qued¨® eliminada, arremeti¨® contra el poder. ¡°La Conmebol es corrupta¡±, solt¨® el 10 azulgrana en la ¨²ltima Copa Am¨¦rica. Y la afici¨®n lo celebr¨®. Un Messi maradoniano en Brasil se gan¨® el cari?o de la gente.
Maradona naci¨® en un entorno marginal ¨C¡±nac¨ª en un barrio privado. Privado de luz, de agua y gas¡±, ironizaba Diego sobre su infancia¡ª, y Messi es hijo de la sufrida clase media, a veces favorecida, otras perjudicada por la cambiante pol¨ªtica argentina. ¡°Desde muy peque?o mi hermano se hizo cargo de toda la familia. Eso es mucho peso para una persona¡±, dice Mar¨ªa Rosa Maradona. ¡°Messi es el hijo de su pap¨¢ y de su mam¨¢, es el hermano de sus hermanos. Es el mejor de sus compa?eros y es el mejor de la actualidad. Pero siempre estuvo en el rol l¨®gico en que la vida lo puso. Por eso, por no haber tenido alguna necesidad y alguna deuda pendiente, tiene comportamientos absolutamente tan austeros y l¨®gicos que nosotros, los periodistas, lo convertimos en un personaje que no es y para el cual no est¨¢ preparado para ser. Maradona fue el pap¨¢ de sus padres, el pap¨¢ de sus hermanos, el s¨²per amigo de los amigos y el protector de su protegido, mientras que Messi fue la criatura l¨®gica que naci¨®, se crio, se desarroll¨®, se desenvolvi¨® y se consagr¨® dentro de la contenci¨®n con que un ni?o puede llegar a ser hombre¡±, entiende Ernesto Cherquis Bialo, que fue director de El Gr¨¢fico, bi¨®grafo de Maradona y asesor de Julio Grondona.
Maradona fue tan extraordinario en el campo como fuera. Messi solo parecer serlo en el campo.