El Real Madrid sobrevive a 50 minutos claustrof¨®bicos en el OAKA

Euroliga jornada 14

Panathinaikos

93 97

Finalizado

Real Madrid

El Real Madrid sobrevivi¨® a 50 minutos claustrof¨®bicos en el OAKA de Atenas y alcanz¨® ante el Panathinaikos su noveno triunfo en 14 jornadas de la Euroliga, el octavo en las ¨²ltimas nueve. La sensacional actuaci¨®n de Walter Tavares (20 puntos, 14 rebotes y 36 de valoraci¨®n en casi 41 minutos en pista) y Alberto Abalde (19 puntos, nueve de ellos en los cinco minutos finales, y seis asistencias) permiti¨® al conjunto de Pablo Laso sobrevivir a dos pr¨®rrogas, a la espesura de un partido err¨¢tico y a la efervescencia de Nemanja Nedovic (27 puntos). Supo el Madrid sobreponerse a un d¨ªa aciago desde el per¨ªmetro (6 de 33 en triples) y agarrarse con fuerza a la cornisa hasta ver descolgarse a su rival. Los blancos se abrazaron primero a Tavares, el jugador m¨¢s determinante de la competici¨®n (29 cr¨¦ditos de valoraci¨®n media en los ¨²ltimos cuatro encuentros). Y, en el tramo final, encomendaron el mando a Abalde que, en el d¨ªa de su 25 cumplea?os, se ech¨® a su equipo a la espalda y acab¨® encontrando el premio con una direcci¨®n impetuosa.

En los minutos finales, tras una batalla maratoniana, el Madrid tir¨® de experiencia y al Panathinaikos le falt¨® lucidez. Durante los 40 minutos reglamentarios Nedovic ataj¨® a los de Laso cuando se preparaban para romper el partido. El serbio volte¨® una renta de 14 puntos favorable a los madridistas con una secuencia anotadora que, sin embargo, no result¨® suficiente. Llull encontr¨® a tiempo un bal¨®n suelto para firmar el empate y el primero de los dos tiempos extra. En 10 minutos intensos y endiablados se decidi¨® un partido tan err¨¢tico como vibrante. Parec¨ªa imposible escapar del OAKA con la victoria. Parec¨ªa imposible romper la igualdad entre dos p¨²giles sonados ante el aro, pero entregados y orgullosos sobre el parquet. Lo consigui¨® el Madrid. Desde el 23 de octubre, cuando cay¨® ante el Bar?a en el Palau y firm¨® la que entonces era su cuarta derrota en cinco jornadas, el conjunto de Laso suma 17 triunfos en 18 partidos. Se march¨® Campazzo, pero sigue Tavares y asoma con fuerza Abalde. Ambos se elevaron sobre la espesura en Atenas.

Fueron casi dos horas y media de pugna emotiva pero fallona. Papagiannis y Tavares elevaron el list¨®n del encuentro hasta el techo de los 2,20m, pero pronto qued¨® claro que iba a ser un pulso con m¨¢s intensidad que canastas. El p¨ªvot griego sum¨® cuatro puntos y dos tapones en los primeros cinco minutos y el caboverdiano se dedic¨® a coleccionar rebotes en ese tramo. Sin embargo, a pesar del trabajo de su torre, el Madrid comenz¨® perdiendo la pelea bajo los aros y tard¨® en afinar en ataque. Los porcentajes de tiro lastraron al conjunto de Laso hasta que, al comienzo del segundo acto, un parcial de 2-9 en apenas dos minutos enderez¨® ligeramente la contabilidad madridista (17-23, m. 12). No perdi¨® por ello el paso el Panathinaikos. Entre la contenci¨®n y el desacierto, cada lanzamiento se convirti¨® en una tortura. El marcador comenz¨® a moverse a cuenta gotas.

Los de Vovoras propon¨ªan una espesura que asfixiaba las carreras del Madrid y durante muchos minutos se jug¨® al ritmo que marcaba Panathinaikos. Pero los de Laso rebuscaron entre su cat¨¢logo para encontrar escapatoria con m¨¢s voluntad que acierto. Los locales, negados desde el per¨ªmetro (1 de 11 en triples al descanso), se entregaron a Bentil (9 puntos en sus siete primeros minutos en pista) para mantener su raqu¨ªtica intendencia anotadora. Mientras, las flechas de la pizarra madridista volvieron a apuntar a Tavares (8 puntos y 6 rebotes y 15 de valoraci¨®n en los primeros 20 minutos). ¡°Hay que ajustar cosas en defensa, pero hay que hacer mucho m¨¢s en ataque¡±, reflexionaba Laso en el entreacto.

Trataba el Madrid de descifrar la retaguardia del rival para encontrar la fluidez perdida. Y, en la reanudaci¨®n, Laso reclut¨® a Abalde como base, para percutir con vigor, y a Carroll como artillero, confiando en su papel de desatascador. Tavares sac¨® lustre al plan y la sacudida dej¨® tiritando al Panathinaikos. En un santiam¨¦n, el marcador pas¨® del 29-33 al 31-43. Un parcial de 2-10, con seis puntos consecutivos del p¨ªvot caboverdiano y cuatro m¨¢s de Randolph, que desat¨® la carrerilla madridista. Mientras los verdes se tentaban la ropa para medir las consecuencias de la embestida, la pareja Randolph-Tavares elev¨® la renta visitante hasta un +14 (35-49, m. 26). Sin embargo, cuando el Madrid se preparaba para el despegue, despert¨® Nedovic para cambiar el aire en el OAKA.

El escolta serbio, que hasta el minuto 29 sumaba tan solo dos puntos, anot¨® su primer triple para poner el 44-54 en el marcador y no par¨® hasta culminar la remontada parcial (68-66, m. 37). El ex de Valencia y Unicaja entre otros, descarg¨® 16 puntos y, con dos tiros libres coloc¨® dos arriba a los suyos a falta de dos minutos y medio. El Madrid abraz¨® la ansiedad y se obcec¨® desde el triple. De forma consecutiva, tres lanzamientos de Rudy, uno de Llull y otro m¨¢s de Thompkins se estrellaron en el aro. Pero el ¨²ltimo de ellos lo recogi¨® Llull para poner el empate que mandaba el partido a la pr¨®rroga. El Panathinaikos ten¨ªa 14 segundos para evitarla y le dio el bal¨®n a Nedovic para que completara su oposici¨®n a h¨¦roe del partido. Pero Taylor no le dej¨® ninguna rendija por la que escapar. Luego le toc¨® a Rudy ponerle los grilletes. Los 40 minutos se condensaron en dos pr¨®rrogas intensas, ¨¢speras y emocionantes de las que sali¨® victorioso el Madrid con Abalde al frente. En el primer tiempo extra, el alero madridista firm¨® seis puntos, un rebote y una asistencia; en el segundo, nueve puntos y dos asistencias. Laso no deja de encontrar recursos.