El Bar?a no llega a tiempo en Vitoria

Euroliga jornada 17

Baskonia

76 74

Finalizado

Bar?a

El 2 de enero todav¨ªa se suelen ver resacas de la Nochevieja, porque hay gente para todo, que no pone l¨ªmites a la fiesta. Para el Bar?a que jug¨® en Vitoria, la resaca le ven¨ªa de unos d¨ªas antes, del domingo, cuando aplast¨® al Real Madrid en el Palau. Una resaca deportiva, claro, pero que tambi¨¦n deja secuelas como la alcoh¨®lica, en forma de pesadez de piernas, lentitud de reflejos, visi¨®n borrosa o escasa claridad de ideas. Un control de la Ertzaintza a las puertas del Buesa no habr¨ªa encontrado ni un solo rastro de excesos navide?os, pero posiblemente tampoco demasiada sangre en las venas de los jugadores de Pesic, al menos hasta el descanso.

El Baskonia necesitaba una dosis concentrada de autoestima, cuanto antes mejor, pero en un partido de la Euroliga no se puede esperar que llegue a trav¨¦s de una carambola, menos todav¨ªa cuando enfrente se encuentra un equipo poderoso como el Bar?a. Era una cuesti¨®n de concentraci¨®n, de intensidad y de acierto en las decisiones. Se pusieron enseguida a ello los vitorianos, no pod¨ªan demorar la puesta en escena. El triple inicial de Shavon Shields fue una declaraci¨®n de intenciones, pero pese a las buenas intenciones atacantes, la clave del despegue baskonista fue la defensa, agresiva y organizada durante la primera parte, con ayudas constantes y un esfuerzo masivo de todos los jugadores. Si algo ha conseguido Ivanovic en los d¨ªas que lleva al mando es la solidaridad de todos los que juegan. Adem¨¢s, mientras Mirotic no hab¨ªa aparecido, en el Baskonia, Shengelia y Henry estaban enchufados como no lo hab¨ªan estado todo el mes de diciembre. Enero les ha revitalizado.

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Pesic tuvo que agotar los tiempos muertos cuando todav¨ªa faltaban ocho minutos para el descanso. Casi nada le funcionaba al t¨¦cnico serbio, o al menos, a sus jugadores, que deambulaban sobre el parqu¨¦. S¨®lo Delaney parec¨ªa saber lo que deb¨ªa hacer. El jugador de Baltimore mantuvo el tipo, aunque el Baskonia sigui¨® despeg¨¢ndose en el marcador. A falta de cinco minutos para el descanso, la diferencia era de 15 puntos. Despu¨¦s de un espectacular tap¨®n de Eric a Tomic, con la grada entusiasmada, la ventaja aument¨® a 19. Lo mejor para el Barcelona fue llegar al descanso, para aclarar las ideas, con una importante diferencia en contra (47-31), pero todav¨ªa vivos.

Tras la pausa, la resaca pareci¨® esfumarse. Apareci¨® Mirotic, defendi¨® mejor su equipo y el partido cambi¨® su perspectiva, aunque el Barcelona choc¨® contra la genialidad de Pierria Henry, que mantuvo encendida la llama del Baskonia, que se iba apagando poco a poco, aunque el base virginiano la avivaba con cada robo, con cada triple.

La angustia se hizo patente en la grada. La diferencia en el marcador, que hab¨ªa superado los veinte puntos, se iba recortando con cada acometida barcelonista; con cada error, producto del agotamiento y los nervios, de los vitorianos.

Con un Barcelona mucho m¨¢s serio, la victoria local que parec¨ªa di¨¢fana minutos antes, empez¨® a cuestionarse desde el banquillo de Pesic, pero el drama no se complet¨®. Dos tiros libres convertidos por Abrines a falta de 54 segundos para el final, otorgaron el primer empate a los catalanes desde el salto inicial, pero en el tiempo que restaba apareci¨® el car¨¢cter del Baskonia personificado en un mate espectacular de su capit¨¢n, Shengelia (76-74), y una defensa feroz. Rob¨® la pelota Polonara, recibi¨® una falta cuando restaban 13 segundos, la perdi¨® el equipo local en el saque, pero defendi¨® bien el intento desesperado de Oriola sobre la bocina. Gan¨® el Baskonia, un triunfo que le revitaliza despu¨¦s de los ¨²ltimos batacazos; perdi¨® el Barcelona, lastrado por su resaca inicial.