Mirotic y la necesidad de reivindicarse
La llegada del Madrid al partido 10 minutos tarde marc¨® absolutamente el choque
Con Svetislav Pesic me sucede lo que a un seguidor de Sabina cuando escuchaba Peces de Ciudad; cre¨ªa que algo estaba tramando cuando la compuso, y se hac¨ªa su propia pel¨ªcula. Igual que al tipo no le val¨ªan las explicaciones de Pancho Varona, la mano que lleva meciendo las letras del compositor durante casi cuatro d¨¦cadas; ¡°Panchito, Panchito, d¨¦jales que interpreten lo que quieran, lo mismo hasta tienen raz¨®n¡±, que me aspen si el t¨¦cnico serbio no hab¨ªa previsto la reacci¨®n de su p¨²blico, en el momento de la t¨¦cnica descalificante frente a Olympiacos, como el mejor calentamiento posible de este partido navide?o, imbatible regalo de ACB a sus fieles cada fin de a?o.
La prueba de que tengo raz¨®n, fue la vibrante puesta en marcha de los suyos (22-5 al final del primer cuarto), y tambi¨¦n la hubiese tenido de suceder lo contrario; ¡°lo veis, el veterano entrenador estaba avisando a la parroquia desde el viernes¡±. Alguna ventaja debemos tener los echadores de cartas frente a sus protagonistas.
Cada partido es distinto; no hay dos iguales, declaraban los convocados. Una vez lanzado a la arena el lugar com¨²n, las noticias previas en nuestro diario nos permit¨ªan desmentirlo; con el Bar?a en ocho partidos por encima de 90 puntos esta temporada, solo un rival le hab¨ªa quitado la victoria. Mientras tanto, el Madrid hab¨ªa perdido dos de los cuatro encuentros con el contrario por encima de 80 puntos. La idea de un Pesic sobre todo defensivo y amarrategui frente al Madrid imbatible de media pista hacia delante, es un asunto en revisi¨®n.
Lo que no admite tampoco dudas es la propiedad de cada equipo cuando se lanza el bal¨®n al aire. El Madrid es claramente de Campazzo, en su habitual salud y en la rara enfermedad (cinco balones perdidos en el primer cuarto). La desconcentraci¨®n del Facu al inicio, no solo descompuso el ataque del Madrid, tambi¨¦n su defensa. Al Barcelona le conviene que los rivales se centren en Mirotic, y al jugador le encanta que eso suceda. Ha regresado para ser el actor protagonista. Pero el verso libre de Pesic (la importancia es oportunidad; interpreten eso) suena de cine sobre todo con Higgins a los mandos. La competici¨®n en Europa se dise?¨® a la medida de tipos como ¨¦l, con mucha hambre NBA atrasada y el poder del bal¨®n en sus manos.
La llegada 10 minutos tarde del Madrid al partido, marc¨® absolutamente el resto del choque. Tipos como Delaney necesitan pocas excusas para hacerse homenajes, y el Madrid le ofreci¨® la m¨¢s evidente; un biorritmo por los suelos. Solamente la salida de Rudy pareci¨® cambiar algo el panorama, pero el Bar?a jugaba ya sin dudas, y con la dureza necesaria para impedir grandes parciales en contra. La segunda parte nos dej¨® por parte azulgrana la necesidad de Mirotic de reivindicarse y la importancia del papel que Pesic est¨¢ dando a Hanga, que cada vez nos recuerda m¨¢s a aquel Ron Harper de los Chicago Bulls de Jordan y Pippen; el imprescindible tercer hombre.
Con tantos partidos por delante en la agenda, y tras el susto de la rodilla de Gabriel Deck, Laso no dud¨® en ofrecer minutos a Garuba. Lo que cada sorprende m¨¢s es el dif¨ªcil encaje de Laprovittola; la sensaci¨®n es que lo invitaron a tocar en una banda de rock, y lleva cinco meses con un bandone¨®n en las manos.
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