Curtis Jones se destapa con un golazo en Anfield

No hay domingo de Reyes en Inglaterra. Hay domingo de Copa. ?l torneo m¨¢s viejo del f¨²tbol reserv¨® un duelo especialmente trascendental en su tercera ronda. Nada menos que un Liverpool-Everton en Anfield. Ocasi¨®n de regocijo y devoci¨®n para los scousers agrupados en torno a las dos confesiones paganas de la ciudad, en un derbi con aire ritual que presidieron los notables J¨¹rgen Klopp y Carlo Ancelotti. Se impuso el alem¨¢n gracias a los cambios inertes del italiano y, sobre todo, gracias a la aparici¨®n deslumbrante del flaco Curtis Jones. Sustituto de Sadio Man¨¦, en su cuarto partido oficial con el primer equipo, el extremo de 18 a?os hizo el 1-0. No cualquier gol sino el gol definitivo. El punto final que a lo largo de la noche recorrer¨ªa todos los recovecos de Twitter, los highlights de YouTube y los telediarios del Reino Unido.

El partido estaba bloqueado. El Everton hab¨ªa gozado de las mejores ocasiones, irrumpiendo con Walcott desde la derecha. La lesi¨®n de Milner ¡ªlateral izquierdo ocasional¡ª a los diez minutos hab¨ªa ahondado en el vac¨ªo. Primero, porque el capit¨¢n se sum¨® a una lista de bajas que lastra especialmente al reparto defensivo, y que incluye a Keita, Matip, Fabinho y Lovren. Segundo, porque su reemplazante, Yasser Larouci, tard¨® en situarse. La parroquia local contemplaba el espect¨¢culo con inquietud ante la falta de sinton¨ªa que revelaba la alineaci¨®n, totalmente compuesta por canteranos y suplentes. Hasta que Ancelotti resolvi¨® introducir a Delph para quitar a Sigurdsson en la segunda parte y los visitantes rindieron el mediocampo. Cuando se impon¨ªa la presi¨®n del Liverpool y Pickford solo atinaba a sacar en largo a ninguna parte, Origi le dio la pelota a Curtis Jones.

Internacional ingl¨¦s en todas las categor¨ªas inferiores, el muchacho se perfil¨® rodeado de defensas rivales al borde del ¨¢rea, tir¨® una pared con su colega, y como si la marca apretada de Yerry Mina no le molestase en lo m¨¢s m¨ªnimo, se acomod¨® la pelota en un paso de baile y la envi¨® con un swing a la escuadra lejana. Pickford la roz¨® con los dedos antes de que golpeara la red. El Everton no gana en Anfield desde 1999. La racha tampoco se rompi¨® esta vez.

Transcurr¨ªa el minuto 71. Consciente del significado de su proeza, Jones corri¨® hacia la banda a celebrar su primer gol con los profesionales frente a la hinchada. Mientras cog¨ªa el escudo estampado en su camiseta gritaba como un enajenado: ¡°?S¨ª¨ª¨ª...!¡±. Como se supone que debe gritar un chaval de Croxteth. Un barrio m¨ªtico del sur de la ciudad. Legendario para los reds porque en ¨¦l nacieron tipos como Robbie Fowler o Ian Callaghan, el jugador de vida deportiva m¨¢s prolongada del club, el r¨¦cord absoluto del Liverpool: 857 partidos oficiales.

¡°Crecer en Croxteth me ha convertido en el jugador que soy¡±, dijo Jones al Independent, hace unos meses. ¡°Seguro de m¨ª mismo, valiente, consciente de d¨®nde voy¡±.

El tiempo dir¨¢ si Curtis Jones ser¨¢ otro eslab¨®n en la brillante cadena que une a Billy Liddell, Ian Callaghan, Peter Thompson, Steve Heighway, Ray Kennedy, Steve McManaman y Sadio Man¨¦. La lista de los grandes extremos que visit¨® el Liverpool es larga y gloriosa. La Copa pudo alumbrar al ¨²ltimo.