El Alav¨¦s detiene al Sevilla

Semana complicada para el Sevilla. A la eliminaci¨®n copera ante el Mirand¨¦s el pasado jueves se uni¨® un empate en Nervi¨®n frente a un esforzado Alav¨¦s. El conjunto vasco llev¨® siempre el partido al lugar que m¨¢s le interes¨®, cortando las fuentes de f¨²tbol de un equipo en¨¦rgico, aunque escaso del talento necesario como para moverse con holgura en lo m¨¢s alto de LaLiga. De hecho, el Alav¨¦s estuvo a punto de llevarse todo el bot¨ªn. La guinda a su enorme trabajo defensivo fue marcar en su segundo disparo a puerta. Joselu protagoniz¨® este ejercicio de eficacia despu¨¦s de un error de Vaclik tras la dejada de cabeza de Manu. Qu¨¦ m¨¦rito tiene Joselu haciendo nueve goles en un equipo que llega tan poco al ¨¢rea rival. El Sevilla se hab¨ªa mostrado muy impotente ante la muralla defensiva del Alav¨¦s, pr¨¢ctico y fuerte, solidario y firme. Solo desde el punto de penalti pudo el Sevilla igualar el marcador y conseguir un punto que le iguala con el fant¨¢stico Getafe en la tercera plaza, propiedad, no obstante, ahora de los madrile?os. No se le puede negar al Sevilla su tes¨®n e insistencia. Una fe que apenas se tradujo en opciones de gol porque la paciencia dif¨ªcilmente se convierte en gol si no hay el suficiente talento. En realidad, el equipo andaluz meti¨® un gol de penalti producto de una mano de Duarte que otras veces no se pita y solo goz¨® de una ocasi¨®n m¨¢s. Fue un remate de Kound¨¦ con cero a cero. El Sevilla tira muy poco a la puerta rival y esa es una gran debilidad para aspirar a la Champions.

Fue el partido de secundarios como Ximo Navarro o Laguardia, que realizaron un trabajo fant¨¢stico para sustentar a un equipo solidario con una novedosa zaga de tres centrales. El Sevilla lo intent¨® de m¨²ltiples maneras, con Suso debutando y dibujando regates. La mayor¨ªa de sus intentos acab¨® en una multitud de pases al ¨¢rea bien defendidos por el Alav¨¦s. El empate premi¨® el esfuerzo vasco y frustr¨® a un Sevilla sin ideas. Los de Lopetegui necesitan m¨¢s velocidad y desborde ante situaciones como las planteadas por su rival. Cay¨® en la precipitaci¨®n y debi¨® conformarse con el empate.

Asier Garitano se llev¨® toda la semana pensando. Uno de los principales defectos del Sevilla de Lopetegui es su incapacidad para desmontar un sistema defensivo bien organizado. El conjunto andaluz vuela con espacios, pero sufre una barbaridad cuando no dispone de ellos. Garitano le mont¨® una defensa de cinco y un trivote agresivo. Pr¨¢cticamente nueve hombres por detr¨¢s del bal¨®n, una muralla para un Sevilla, adem¨¢s, angustiado por su eliminaci¨®n copera, con algo de plomo en las piernas y algunas dudas en su cabeza. Por supuesto, el bal¨®n fue monopolizado por el conjunto andaluz, aunque en zonas intrascendentes. Todo se redujo a un mont¨®n de pases de seguridad y un n¨²mero importante de balones al ¨¢rea sin posibilidad de ser rematados. Una lluvia de caramelos para los centrales del Alav¨¦s.

El Sevilla, previsible, fue cayendo poco a poco en la trampa del Alav¨¦s. Sin regate ni velocidad, tampoco tom¨® decisiones inesperadas, geniales, producto de mentes talentosas. Es un equipo robotizado, muy trabajador, pero le falta calidad del centro del campo en adelante. Calidad entendida como un valor superlativo y diferenciador de los partidos. Por ejemplo, la que tiene su portero Vaclik. El Sevilla solo hizo un remate d¨¦bil a puerta de De Jong en la primera mitad. El Alav¨¦s nada m¨¢s lleg¨® una vez al ¨¢rea del Sevilla. Joselu se la cruz¨® a Vaclik, que mantuvo a su equipo en el partido con un parad¨®n.

El Alav¨¦s tuvo la virtud de no equivocarse. Solo Kound¨¦, a bal¨®n parado, estuvo a punto de marcar. La eficacia vasca empez¨® a levantar murmullos en Nervi¨®n, que se acrecentaron cuando Joselu puso en la red un mal despeje de Vaclik, fall¨®n en esta ocasi¨®n. Era el minuto 71. Ni Suso ni V¨¢zquez le hab¨ªan dado el efecto m¨¢gico al Sevilla para superar a un rival tan organizado. A los locales les quedaba la llamada a la ¨¦pica, el constante bal¨®n al ¨¢rea y la posibilidad de pescar en el barullo. En una acci¨®n muy r¨¢pida, Navas centr¨® muy cerca de Duarte y el bal¨®n le dio al lateral en su mano despegada. Otras veces no se pita penalti. En esta ocasi¨®n s¨ª. Ocampos marc¨® en el segundo disparo a puerta del Sevilla, que pelea en las alturas con limitaciones en su delantera, con De Jong perdido y En-Nesyri agobiado por los miles de ojos que se posan en ¨¦l cada vez que salta al campo. El Alav¨¦s, encomiable en el trabajo, se llev¨® el punto sin apenas sufrir.