La Real gana e Isak manda en el derbi de las excusas

En Anoeta salieron dos equipos mirando a Sevilla, para que nadie le quite la silla en la fiesta de abril, el mes de la Fer¨ªa y de la final de Copa. La posibilidad de un duelo vasco por la disputa del t¨ªtulo copero es una oportunidad que ninguno de los dos quiere desperdiciar. En realidad, a Real y Athletic lo que les interesa es jugar ellos, y luego la competici¨®n decidir¨¢ al contrincante, pero ambos jugaron con el campeonato de Espa?a en la mente. De repente, el resultado del partido no importaba tanto, aunque lo hiciera. La Copa serv¨ªa como coartada.

Tanto Imanol como Garitano utilizaron de salida su plan B. Emplearon un equipo inicial con varios cambios con respecto a las alineaciones frente al Real Madrid y el Barcelona y tambi¨¦n jugaron muy diferente de como lo suelen hacer. El Athletic no presion¨®; la Real no toc¨®. El partido se convirti¨® en una verbena sin banda de m¨²sica. Correteaba la pelota de un lado a otro, sin ton ni son. La Real, por el que dir¨¢n, ya que jugaba en su campo, trataba de tener m¨¢s el bal¨®n y de forzar un poco de entusiasmo en el ataque, pero ni por esas. Su ¨²nica opci¨®n lleg¨® en un disparo de Portu que rechaz¨® Unai Sim¨®n, lo dem¨¢s, escaramuzas y acercamientos al ¨¢rea de un Athletic que solo una vez inquiet¨® a Remiro, en un disparo de Ibai desde la frontal. El d¨ªa que se bat¨ªa el r¨¦cord de asistencia a Anoeta, el espect¨¢culo no merec¨ªa la pena de tanto despliegue festivo en la grada.

Muniain sali¨® tras el descanso para darle un poco m¨¢s de sentido al juego del Athletic, pero lo que revolucion¨® el partido fue la aparici¨®n de Isak. El jugador sueco apareci¨® en el c¨¦sped poco antes de que lo hiciera Williams y ambos se iban a convertir en protagonistas del partido. Isak desajust¨® ¨¦l solito a la defensa del Athletic en tres acciones que retrataron a los centrales. El gol estuvo cerca, y lleg¨® tambi¨¦n en una jugada del prometedor futbolista escandinavo que se coron¨® unos d¨ªas atr¨¢s en el Bernab¨¦u. Fue ¨¦l quien asisti¨® a Portu, que a dos metros de la porter¨ªa fusil¨® a Unai Sim¨®n.

El Athletic no sab¨ªa c¨®mo pararlo, pero al menos logr¨® enmudecer Anoeta en un contragolpe que condujo Muniain y culmin¨® Williams para batir a Remiro, que tras el gol quiso reinventar el reglamento. Mientras los jugadores rojiblancos celebraban el empate, corri¨® raudo con la pelota hasta el centro del campo y apremi¨® a sus compa?eros para que sacaran. Como hab¨ªa un jugador del Athletic en el campo de la Real no se pod¨ªa reanudar el juego. Aparte de que la jugada se estaba revisando en el VAR. El portero no se sabe las reglas.

El partido se aviv¨®, se hizo entretenido. Empujaba la Real , pero el Athletic ten¨ªa sus opciones. En una de ellas, el pase profundo de Muniain a Williams, que le hubiera dejado solo ante Remiro, le golpe¨® en el tac¨®n. La pelota le cay¨® a la Real, que mont¨® el ataque, y otra vez funcion¨® la conexi¨®n entre Portu e Isak. El pase del murciano lo remat¨® el sueco a bocajarro. Salv¨® Sim¨®n a la primera, pero no pudo con la segunda.

Quedaba poco, el Athletic apret¨®, pero se ofusc¨® Muniain que derrib¨® a Oyarzabal y vio la tarjeta roja. Lleg¨® la t¨¢ngana y el revuelo, como en un derbi de los de antes. Al menos, la mitad de un derbi, porque en el primer tiempo funcionaron las excusas.