La Real Sociedad da un azote al Madrid
El equipo de Imanol, liderado por Isak y Odegaard, abruma a los de Zidane hasta el arrebato final de los blancos a hombros de Vinicius en un partido vibrante hasta el ¨²ltimo segundo
Un partido tremebundo dej¨® en las semifinales de la Copa a una Real Sociedad tit¨¢nica durante una hora y patas arriba en el tramo final. Por el camino se llev¨® un azote el Madrid, con flojeras hasta su herc¨²lea sacudida a ¨²ltima hora con la que casi sella una de esas remontadas de ¨¦poca. Un encuentro colosal, emotivo, intrigante e indescifrable. De esos duelos que maldicen los puristas, pero no olvidan los hinchas. Los de unos, los de otros, los de paso. Todos tuvieron ratos para desesperarse y esperanzarse.
Hasta el ag¨®nico desenlace, durante una hora el reto estuvo gobernado por dos cadetes n¨®rdicos, un sueco de 20 a?os y un noruego de 21. Con Isak y Odegaard al frente, la Real Sociedad lleg¨® a abrumar al Madrid ¡ªestuvo 0-3 y 1-4¡ª, pero casta?ete¨® en cuanto vio la hist¨®rica mordida arrebatadora de los blancos cuando alguien se despista y les da por sepultados. A hombros de Vinicius y al toque de corneta de Sergio Ramos, el equipo local lleg¨® a angustiar a una Real que le tuvo cogido por la pechera. Su entrenador, Imanol Alguacil, contribuy¨® con los cambios. A cada bingo realista respondi¨® el t¨¦cnico con un relevo defensivo. Al Madrid, aunque se qued¨® en la orilla, casi le basta con apelar a su her¨¢ldica.
De entrada, Zidane se atrevi¨® con una alineaci¨®n demasiado provisional. El preparador franc¨¦s hizo de aguador de los m¨¢s titulares y expuso al equipo con unos cuantos extras. Mucho riesgo para unos cuartos de final a partido ¨²nico y ante un rival con muchas vetas que explotar. Es la Real un equipo de lo m¨¢s jacarandoso. Le gusta arrullar a la pelota, a la que mima desde Remiro, su portero, hasta Isak, su ariete. Puede amedrentarse al final y en todo un Bernab¨¦u, pero de inicio esta Real no duda. En Chamart¨ªn, donde se present¨® con su equipo con frac ¡ªsalvo Januzaj y Gorosabel¡ª. Enfrente, Zidane dio carrete a gente con poco vuelo durante el curso: Areola, Nacho ¡ªobligado por la baja de Carvajal¡ª, Milit?o, Marcelo, James y Brahim.
Algunos se sintieron pronto forasteros. Caso de Areola, al que de inicio se le anudaron un par de veces las botas al querer articular el juego con los pies. Los ¨¢nimos del capit¨¢n Ramos y de ZZ no evitaron su destemplanza. Con el partido equilibrado, el portero galo desvi¨® hacia el centro un disparo de Isak. Ausente Casemiro y su escoba, al rechace acudi¨® Odegaard. Su remate no fue para enmarcar, pero burl¨® a Areola, con las piernas en modo sapo. El noruego, recluta madridista con beca en Donosti, nada festej¨® p¨²blicamente. ?l es uno de los pilares de esta pinturera Real. Hay m¨¢s, caso de Merino, que tras alg¨²n extrav¨ªo por la Bundesliga, hoy ya es un futbolista con un cuajo estupendo. Lo mismo ejerce de ancla que de lanzadera. Un futbolista que quita y pone. Por algo, Remiro, el guardameta, le tiene como principal referencia para dar salida al jugo de forma sinf¨®nica.
Sobre Merino y Odegaard gravit¨® bien el equipo de Imanol Alguacil, mientras al Madrid le costaba encontrar hilo en alguien que no fuera Vinicius, un tipo que metaboliza optimismo hasta el hueso. Favorecido por los remilgos defensivos de Januzaj, futbolista que hace tiempo perdi¨® de vista al prometedor juvenil belga que fue, Vinicius tuvo en guardia permanente a Gorosabel. Por su v¨ªa llegaron los principales apretones para Remiro, firme hasta que se trag¨® el gol de Marcelo. Antes, no vacil¨®. Ni con las botas ni con los guantes. Hasta el tanto de Marcelo, nadie le exigi¨® m¨¢s que James, en su ¨²nica pista, un tiro enroscado desde el balc¨®n del ¨¢rea. ZZ le despach¨® al descanso, como hizo Imanol con otro sobrante, Januzaj.
Antes de que intervinieran los entrenadores, Isak ya hab¨ªa dejado apuntes inquietantes para el Madrid. Al sueco solo le fall¨® la punter¨ªa, de lo que tras el descanso estuvo sobrado. Deshilachado el Madrid, pese a la entrada de Modric por el intrascendente James, el VAR frustr¨® el primer tanto de Isak, en claro fuera de juego tras la geom¨¦trica asistencia de Odegaard, que tiene botas con ojos. No se rompi¨® el idilio del espigado Isak, que clav¨® un golazo de volea poco despu¨¦s. El chico enga?a: sus largas piernas no se le trabucan, para nada. Tambi¨¦n certific¨® el 0-3, justo antes de que Remiro ya no fuera el primer Remiro. Marcelo le dobleg¨® de mala manera por su palo. Ya todo era fren¨¦tico. Se fue lesionado Odegaard ¡ªv¨ªctima de un rodillazo de Marcelo en el primer acto¡ª, pero Isak, iluminado, asisti¨® a Merino para el 1-4. Imanol ech¨® el lazo a un pivote defensivo ¡ªGuevara¡ª y a un lateral ¡ªAihen¡ª. En direcci¨®n contraria, Zidane apelotonaba delanteros ¡ªJovic y Rodrygo¡ª. No hab¨ªa respiro. Dale que dale Vinicius. Resiste que resiste la Real. El VAR anul¨® un gol a Vinicius, que no se rindi¨® para citar a Rodrygo en el 2-4. Y lleg¨® Nacho para el 3-4... Y la expulsi¨®n de Gorosabel. La Copa, cuando se pone card¨ªaca, es inigualable.
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